Mientras en Alta Gracia los distintos grupos de recicladores continúan exigiendo a la Municipalidad un lugar de acopio para poder gestionar de manera más rentables los residuos reciclables, y así eliminar el volumen de basura que la ciudad entierra todos los meses en Piedras Blancas, la Secretaría de Ambiente de la Provincia otorgó la licencia ambiental y aprobó el proyecto para ampliar en 43,3 hectáreas el predio de tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos, que funciona en Bouwer.
Por Stefanía Tomalino.
La licencia ambiental concedida por Ambiente fue publicada el pasado martes en el Boletín Oficial de la Provincia, con la firma del secretario del área, Juan Carlos Scotto. Según explicó La Voz, de las 43,3 hectáreas nuevas, 22,7 se destinarán a disposición final de residuos. En este nuevo terreno no habrá nuevas construcciones, salvo una planta de captación de biogás de reducidas dimensiones. El proyecto prevé que se instalen 105 pozos de captación de biogás en todo el módulo.
La aprobación llega casi un año después del inicio del trámite, ante la inminencia del agotamiento de la capacidad del complejo, y supondrá extender la vida útil de un predio que se encuentra al borde del colapso, permitiendo así patear para más adelante el problema de las gestión de los residuos sólidos urbanos de los municipios que llevan su basura a Piedras Blancas. Al mismo tiempo, la ampliación deja en suspenso la intención de emplazar el complejo ambiental de Cormecor en cercanías de Villa Parque Santa Ana, una iniciativa que derivó en una larga causa judicial que aún espera resolución del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Además de la ciudad de Córdoba, el predio recibe residuos sólidos urbanos de Dique Chico, La Rancherita y Las Cascadas, La Serranita, Los Cedros, Los Reartes, Potrero de Garay, San Clemente, Villa La Bolsa, Villa San Isidro, Falda del Carmen, Valle de Anisacate, Villa del Prado, Villa La Paisanita, Villa Los Aromos, Alta Gracia, Anisacate, Bouwer, Despeñaderos, Estación Juárez Celman, La Calera, La Falda, Lozada, Malvinas Argentinas, Mendiolaza, Mi Granja, Río Ceballos, Saldán, Unquillo, y Villa Allende.
Uno de los mayores temores de estos municipios y comunas era la poca vida útil que le quedaba al predio de Piedras Blancas, y por ello, muchos comenzaron a impulsar la separación de residuos y a idear proyectos para dar solución a la gestión de la propia basura. Ahora, con la garantía establecida de que el lugar ya no quedará chico a corto plazo, habrá que ver si estas “políticas ambientales” continúan en el tiempo de cada gestión o sólo eran una vendita para tapar un agujero que crece día tras día.
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