El ministro de Energía de la Nación Juan José Aranguren anunció esta semana el nuevo cuadro tarifario nacional de la energía eléctrica, subas que se aplicarán en Entre Ríos a partir de la semana que viene, según adelantó a INFORME DIGITAL el interventor del Ente Provincial Regulador de Energía (EPRE) José Carlos Halle. Un relevamiento precisó el orden de las tarifas que se pagan en las provincias y qué puesto ocupan los entrerrianos.

Por ejemplo, según los datos recolectados por la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), previo al anuncio de Aranguren de este martes, el precio sin impuestos para un usuario porteño promedio era de unos $280, contra $500 en Entre Ríos, $600 en Santa Fe o casi $640 en Córdoba. Del ranking elaborado, que contempla 22 empresas de venta de energía eléctrica, surge que los entrerrianos, que le pagan a Enersa, se encuentran en el puesto número 12.

Así, Entre Ríos se ubica en la mitad de las jurisdicciones que paga más cara la luz, en la franja que abona entre 400 y 600 pesos la tarifa bimestral, aunque no está entre los lugares donde resulta más cara, como Neuquén, Córdoba o Tierra del Fuego, según se observa en el gráfico del relevamiento.

Las diferencias

Según consignó Chequeado, las diferencias entre provincias se deben a la composición del precio final de la tarifa, que es el resultado de cuatro componentes. Los primeros dos, la generación (lo que las empresas distribuidoras pagan por la energía en el Mercado Eléctrico Mayorista -MEM-) y el transporte (que incide en menos del 1% del precio final), conforman el denominado precio estacional de la energía eléctrica, y están incluidos en todas las tarifas del país. Según informó Aranguren, representan un 27% de lo que pagan los usuarios.

A estos se suma el Valor Agregado de Distribución (VAD), que en promedio constituye casi la mitad del valor de las boletas, y los impuestos, que afectan en un 26% el total de las facturas. Estos dos elementos varían entre provincias y localidades, y son el factor que determina las diferencias. El primero depende de la empresa prestadora, por ejemplo Enersa en Entre Ríos, y el segundo, los impuestos, de la carga tributaria en cada distrito.

Aún así, el informe destaca que, “desde febrero de 2016, las tarifas eléctricas del país han verificado una menor dispersión que años anteriores”. La diferencia entre Capital y Gran Buenos Aires (GBA) respecto del resto del país “es hoy hasta cuatro veces menos que la tarifa más alta del país (Tierra del Fuego, una provincia insular que está fuera del Mercado Eléctrico Mayorista) y un 50% menos que el promedio de todo el país".

La brecha se achicó, ya que antes de esa fecha los porteños pagaban hasta siete veces menos que la tarifa más alta del país y unas cuatro veces menos que el promedio, por ejemplo que los entrerrianos. La razón está en que en febrero de 2016 el incremento en el precio estacional de la electricidad para todo el país fue de alrededor de un 200%, mientras que el aumento de las facturas en Capital y Gran Buenos Aires fue de alrededor del 550%.