Durante el operativo ordenado por el juez en lo Penal y Contravencional de la Ciudad Norberto Tavosnanska en el predio ubicado en las avenidas Pola y Fernández de la Cruz se secuestraron armas de fuego, entre las que había un revolver calibre 22 y una Ithaka; y armas blancas, como machetes y facas.

Al respecto, el fiscal general de la ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, indicó que “todo esto surge de la investigación realizada por la toma ilegal del terreno” y afirmó que la Justicia “va lentamente pero bien direccionada para resolver” la usurpación.

El allanamiento en el predio lindero a la Villa 20 fue ordenado por Tavosnanska, tras recibir numerosas denuncias por robos, violaciones, venta de drogas y secuestros, entre otros delitos.

El operativo comenzó esta mañana, pasadas las 7.30, cuando cientos de efectivos se apostaron sobre los ingresos y egresos del terreno, que está cercado con chapas.

En el marco del allanamiento, las fuerzas de seguridad detuvieron a dos personas, quienes intentaron enfrentarse a los efectivos con una escopeta y un revolver calibre 22.

Los hombres permanecieron durante unas horas en un móvil de gendarmería, hasta que finalmente fueron trasladados.

“Puede haber en algún caso personas que tengan necesidades habitacionales. Pero verdaderamente ahí hay organizaciones criminales que hay que perseguir, ir a juicio y condenar si son responsables”, indicó el fiscal al canal de noticias TN.

En este sentido, Ocampo se mostró optimista en que “las organizaciones van a tender a irse de este predio porque están alertadas todas las autoridades sobre este caso” y aseveró que vienen “lentamente pero bien direccionados para resolver la situación del predio”.

Al respecto, sostuvo que la Justicia tiene probado que “muchas de las personas que estaban en la ocupación no tenían ningún tipo de situación económico que requiriera la ocupación”, por lo que afirmó que “hay personas que están haciendo negocios importantes alquilando inmuebles en las villas”.

En el operativo realizado en el terreno, que fue tomado a fines de febrero y que con el tiempo se transformó en un asentamiento precario, también se secuestraron machetes, facas y armas de tipo tumberas.

El miércoles, la jueza porteña María López Iñíguez había suspendido el desalojo del predio, tras rechazar un planteo de la fiscalía al no acreditarse pruebas que certifiquen que cometieron el delito de asociación ilícita.

La Justicia porteña ordenó en dos oportunidades el desalojo del predio, pero finalmente no se concretó por desinteligencias entre la Policía Metropolitana y las fuerzas federales para concretar el operativo.

En este sentido, Ocampo aseguró que el desalojo “está dispuesto, solo que falta implementarlo” por “un tema de operatividad” y justificó la demora en la resolución del conflicto al indicar que “son los tiempos que requiere un desalojo”.