El ex premier italiano. Fue en Bologna, en un acto junto a la derechista Liga Norte, para fustigar al gobierno de Renzi.
Desde un escenario montando aquí, delante del Palazzo d’Accursio -la histórica sede del municipio de Bologna- y dándole la espalda a la estatua del Papa Gregorio XIII, autor de la reforma del calendario, el ex premier Silvio Berlusconi quiere ganar el tiempo perdido: luego de tres años de ausencia en actos políticos reapareció públicamente en la manifestación que la ultraderecha Lega Nord (Liga Norte) organizó en la Piazza Maggiore de Bologna en contra del actual primer ministro Matteo Renzi.
“Estoy conmovido porque vuelvo ante nuestra gente en una plaza así llena después de tres años de ausencia, tres largos años durante los cuales me han prohibido comunicar, donde he debido realizar trabajo social y con medios que no son los democráticos han sacado a uno de los líderes de la Italia moderada, de la Italia de centroderecha”, dijo de sí mismo el líder de Forza Italia, sobre las sentencias de los procesos judiciales en su contra. Con la consigna “¡Renzi, a casa! ¡Liberémonos y recomencemos!” y en medio del humo verde, el color que distingue a la Lega Nord, su secretario, Matteo Salvini, auguró una alianza con Forza Italia para las elecciones municipales del año que viene que se realizarán en comunas decisivas como Roma, Milán, Bologna, Turín y Nápoles, entre otras. “Si vamos juntos, Renzi se va a su casa lo antes posible”, dijo Salvini. Al pie del escenario, Umberto Bossi, fundador de la Lega Nord, asentía. Minutos antes de su discurso, un ataúd con reminiscencias al de Hermino Iglesias del ’83 circuló por la Piazza Maggiore con la inscripción “Gobierno ladrón” y “Con este gobierno murió la seguridad-el trabajo-los servicios”. Salvini se fotografió delante del féretro antes de subir al escenario y asegurar que “después de los campamentos de rumanos, desalojaremos a los centros sociales. Italia será un país mejor”.
“Con Salvini y Meloni (Giorgia, fundadora del partido de derecha Fratelli d’ Italia y también oradora en el acto de ayer) venceremos las elecciones, superaremos el 40% de los votos”, dijo Il Cavaliere quien se propone relanzar Forza Italia.
Unos 280 micros con simpatizantes de todo el país llegaron ayer a Bologna donde, durante la madrugada, un sabotaje en las vías del tren de alta velocidad que une la ciudad con Milán alteró el normal funcionamiento del servicio.
Desde el sábado a la noche, el centro de Bologna, conocida como “la dotta” (la docta) por ser sede de la universidad más antigua del mundo occidental, estaba vallado. Unos 700 policías estaban en alerta y durante los enfrentamientos entre simpatizantes de la Lega Nord y militantes de izquierda hubo dos jóvenes detenidos y cinco policías resultaron heridos.
Horas después de que Berlusconi y Salvini abandonaran la ciudad y cuando ya había anochecido, una marcha en repudio a la manifestación de la centroderecha continuaba por las calles. “Bologna es antifascista”, gritaban los jóvenes.
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