El actual intendente de Misión Laishí, José Lezcano, dio su punto de vista sobre los días posteriores a la pueblada ocurrida en dicha localidad, el pasado viernes.
Sostuvo que desde ayer “el pueblo ya está en calma” ya que no aceptaba, según dijo, la decisión de la destitución que caía sobre él. “Tenemos que esperar para avanzar con el dictamen que nos envíe el TEP para poder convocar a los concejales suplentes y que vuelva a la normalidad el cuerpo” -institucional como es el Honorable Concejo Deliberante-, declaró Lezcano.
Sobre el expediente en donde constan las denuncias en su contra y por las que estaba siendo investigado dijo “A nosotros nos corrieron vista pero no se respetaron los plazos pertinentes y entre gallos y medianoche ya estaba firmada la destitución”, dijo y se refirió también a la posibilidad de que la ex intendente haya promovido la remoción de su cargo antes del 10 de diciembre, fecha en que perderá la mayoría en el Concejo respecto de los concejales que responden a su agrupación política: “Es así, una vez finalizadas las elecciones de 2011, todas las medidas que tomaron fue para perjudicar a esta gestión.
El pueblo les dio la espalda una vez más y desde diciembre, Oviedo va a perder sus bancas. Buscaba confundir al pueblo a través de una maniobra destituyente”, expresó el funcionario que admitió que mantuvo permanentemente contacto con esferas del gobierno provincial por el conflicto. Confirmó que fueron dos los concejales que renunciaron y eran junto a un tercero, los que terminaban su mandato el mes próximo además de que asumirán los concejales suplentes que corresponden o hasta que la Justicia indique los pasos a seguir ante la situación.
Afirmó que realizó una presentación por las amenazas.
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