Disconforme con la decisión de transferir Obras al área de Planeamiento el presidente del Enosur renunció. Lo hizo luego de tener una extensa reunión con Arroyo. Junto a él se fueron otros cuatro funcionarios del organismo.
Pasado el mediodía de este jueves el presidente del Ente Municipal de Obras y Servicios Urbanos, Eduardo Abud, abandonó furioso el despacho del intendente Carlos Arroyo.
Para ese entonces ya se conocía su decisión de renunciar. Durante las tres horas que duró la reunión, desde el Ejecutivo habían señalado que el jefe comunal estaba tratando de convencerlo para que se quedara.
Sin embargo, minutos más tarde se supo que la decisión de Abud era irrevocable. La charla con el intendente no lo hizo cambiar de parecer, por lo que se convirtió en el sexto funcionario de primera línea en abandonar el barco. Ayer otros cuatro funcionarios políticos del organismo decidieron irse junto a él. El detonante fue la decisión del gobierno de quitarle al Ente el manejo de la obra pública para asignarle esa función al secretario de Planeamiento, Guillermo de Paz, quien se convertiría en secretario de Obras y Planeamiento Urbano. El Enosur tiene asignado para este año un presupuesto de 821 millones de pesos. Representa el 16,2% de total del cálculo de gastos y de recursos de toda la Municipalidad de este ejercicio. Al quitarle la obra pública, el presupuesto del Ente se reducirá en 321 millones de pesos. Aparentemente Abud expresó su desacuerdo con esta medida y sobre todo con algunas de las justificaciones que la motivaron. “Algunos secretarios me responden mejor que otros”, había dicho días atrás el intendente Arroyo ante un grupo de periodistas, responsabilizando a algunos de ellos por ciertas dificultades en su gobierno. En las últimas semanas hubo integrantes del gabinete que comenzaron a “señalar” a sus colegas tratando de darle sentido a esa frase. Y hubo varios que no tuvieron empacho en decir que existía disconformidad Abud. El funcionario estaba dolido con esos comentarios. De ahí la magnitud de su enojo, el cual trató de ser contenido no sólo por Arroyo, sino también por la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola y el secretario de Obras, Guillermo De Paz. Para el Ejecutivo es clave que el descalabro político provocado por el alejamiento de Abud se subsane cuanto antes. El ahora ex funcionario regresará al Concejo Deliberante y ocupará su banca, integrándose en su condición de radical, al interbloque de Cambiemos. Llegado el caso debería votar, por ejemplo, la convalidación del decreto por el cual Obras dejaría de pertenecer al ente que él presidía.
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