Luego del apoyo de los gobernadores del oficialismo, Sergio Massa apunta a conseguir el respaldo de los partidos provinciales, con los que mantiene muy buena relación. Los gobernadores de Neuquén y Río Negro pasaron el miércoles por su despacho y le prometieron respaldo político. Su contrincante, Juan Grabois, se lanzó en territorio bonaerense con apoyo camporista.
Por FERNANDO CIBEIRA
Luego del impacto conseguido con la foto de los gobernadores y vices de 13 provincias apoyando su fórmula presidencial, Sergio Massa-Agustín Rossi apuntan a los partidos provinciales con los que el ministro de Economía mantiene históricamente una muy buena relación. De hecho, el Frente de la Concordia de Misiones irá con sus candidatos pegados a la dupla de Unión por la Patria. Según adelantó el legislador bonaerense del massismo, Rubén Eslaiman, están en tratativas para conseguir el apoyo de los oficialismos provinciales en Salta, Neuquén y Río Negro, lo que podría asegurarles un caudal adicional de votos en esas provincias. Massa recibió a los gobernadores entrantes y salientes antes y después del encuentro con los mandatarios del oficialismo.
Massa-Rossi se anotaron un gran punto en el encuentro del miércoles en la sede porteña del CFI con el respaldo de los representantes provinciales del oficialismo, donde además oficializaron la designación del ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, como jefe de campaña. Incluso, los que no participaron -el santafesino Omar Perotti y el puntano Alberto Rodríguez Saá- habían pasado en las horas previas para fotografiarse junto al ministro en Economía y darle también un aval.
Una postal de unidad y de alineamiento de todo el oficialismo detrás de su principal fórmula. Massa les prometió un "espíritu federal" en el armado y los gobernadores le ofrecieron un esquema de recorrida por las provincias. Por ejemplo, el riojano Ricardo Quintela anticipó en diálogo con El Destape Radio una presentación masiva para el 28 de julio y comentó que desde que fue designado candidato, Massa duplicó la intención de voto en su provincia: pasó de 14 o 15% a 28 o 29%, aproximadamente. Un indicador de que las perspectivas son buenas.
En otra jornada hiperactiva como ministro-candidato, luego del encuentro con los gobernadores del oficialismo, Massa se fue a Economía para encontrarse con los mandatarios salientes y entrantes de Neuquén -Omar Gutiérrez y Rolo Figueroa y de Río Negro -Arabela Carreras y Alberto Weretilneck-, para hablar de proyectos importantes para sus provincias. Especialmente simbólico en el caso de Neuquén, porque se anunció el tendido de la red de gas natural en Añelo, donde se encuentra el complejo de Vaca Muerta, que -increíble paradoja- siendo uno de los mayores reservorios del mundo de shale gas, no cuenta con red de gas local. Luego, sumaron a los rionegrinos para trabajar sobre el traspaso de las centrales hidroeléctricas, otro asunto de suma importancia para la región.
"El gobernador de Misiones, con todos los legisladores e intendentes, que nunca se habían pegado a una boleta a nivel nacional, decidieron apoyar nuestra fórmula y es muy importante. Queda ahora que lo haga el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y los de Río Negro y Neuquén que también comprometieron que van a pegar su boleta a la fórmula que integran Massa y Rossi. Es el próximo paso", adelantó el vicepresidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Rubén Eslaiman, un dirigente cercano a Massa, en diálogo con El Destape Radio. Efectivamente, el lunes pasado, el ministro participó de la reunión de funcionarios previa a la cumbre de presidentes de Mercosur en Puerto Iguazú y aprovechó para ir a un acto junto al canciller Santiago Cafiero organizado por el actual gobernador Oscar Herrera Ahuad y el entrante Hugo Passalacqua donde recibió el apoyo de 78 intendentes.
El apoyo del salteño Sáenz es casi lógico dado que en 2015 fue su compañero de fórmula y desde entonces mantienen un vínculo de cercanía política y personal. La secretaria de Energía, Flavia Royón, es salteña y formaba parte del gabinete de Sáenz antes de desembarcar como colaboradora de Massa. Por eso, más llamativo serían los casos de Río Negro y Neuquén, con oficialismos provinciales que suelen mantenerse equidistantes en las pujas nacionales. De todas formas, resultaría extraño que "pegaran" la boleta de sus candidatos a diputados con la fórmula presidencial Massa-Rossi porque en esas provincias Unión por la Patria lleva sus propios candidatos. Por ejemplo, en el caso de Río Negro encabezará la boleta a diputados el ministro de Justicia, Martín Soria. Habrá que ver entonces de qué manera se canaliza ese apoyo a la fórmula que anticipó Eslaiman.
Quien también tiene la mira puesta en sumar apoyos en Río Negro y Neuquén es su rival en las PASO, Juan Grabois, quien hoy y mañana visitará ciudades de ambas provincias donde presentará sus propuestas de gestión y de desarrollo para la región. Grabois lanzó el miércoles pasado su campaña en la provincia de Buenos Aires junto a dos dirigentas camporistas, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y la ministra de Ambiente bonaerense, Daniel Vilar, en la inauguración del Nodo de Reciclado de Quilmes. La juventud del encuentro le permitió a Grabois retomar la cuestión generacional que planteó Cristina, incluso un poco más allá. "Todos pertenecemos a una generación que biológicamente nos pone entre los hijos de la generación diezmada y políticamente entre quienes derrotamos al neoliberalismo en 2001. No dejemos que se rompa el hilo invisible que ata nuestro destino con el del pueblo para llevar adelante un programa de transformación profunda", sostuvo el candidato que va en fórmula junto a Paula Abal Medina.
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