Tras los allanamientos en las oficinas días pasados en el CGPQ, se espera el resultado para decidir en una causa en que está imputado Roberto Porcaro.
El fiscal federal de Mar del Plata Nicolás Czizik espera el resultado de una serie de medidas de pruebas para poder avanzar en una causa en que se investiga al operador kirchnerista Roberto “Tatín” Porcaro por el supuesto pago de coimas por la adjudicación de una concesión clave del puerto de Quequén.
La justicia allanó las oficinas del consorcio y secuestró documentos, discos rígidos de una computadora y otros elementos que “todavía están siendo analizados por peritos”.
La causa había sido archivada por el juez federal de Necochea Bernardo Bibel y el fiscal general Juan Portela, pero el fiscal porteño José María Campagnoli los denunció a ambos y logró su reapertura.
Sucede que Campagnoli, que fue el primer fiscal de la causa de la ruta del dinero K había descubierto que la financiera Financial Net depositó en el 2014 un millón de dólares en una cuenta de Porcaro, quien tenía llegada directa a los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner, junto con la repatriación desde Suiza de 60 millones de dólares de Lázaro Báez. Luego la causa estuvo “un año y medio perdida” hasta que, tras la queja de Campagnoli , se reactivó.
Luego de varios años de esta denuncia, Porcaro se construyó una costosa casa en el barrio de los médanos en Necochea con vista al mar. Fuentes inmobiliarias estiman que la casa costaría hoy Septiembre 2018, 20 millones de pesos (medio millón de dólares). Por ejemplo, tiene un quincho de 400 metros cuadrados y una pileta cubierta con SPA, entre otras excentricidades. El dirigente K se mueve en autos blindados y tiene como vecino al ex dueño de TBA Claudio Cirigliano que tiene una condena a 9 años de prisión en la causa de la Tragedia de Once. La casa de Porcaro es tan pesada que tuvo que apuntalar parte del médano porque estaba caía hacia un lado.
“Además, Porcaro hizo entregar otro predio en el puerto de Quequén. Se trata de los llamados sitios 11 y 12. Pero los "beneficiarios" nunca pusieron un peso y "vendieron" la concesión a Glencore y ACA. Todo durante el "reinado" Porcaro en el puerto en la época K”, dijo el concejal radical de Necochea, Alberto Esnaola, el principal denunciante del caso.
Voceros de Porcaro negaron que el operador K haya cobrado un soborno por esa licitación del "Sitio 0" y afirmaron que Financial Net "no le depositó 1 millón de dólares en su cuenta". En un escrito presentado ante el juez, Porcaro dijo que hubo "un error de interpretación" de "una operación intradiaria" con bonos Bonar VII. El ex radical depositó cheques del Banco de Corrientes para apostar a esos bonos y solo obtuvo "una ganancia de 203.849 pesos" . En cuanto a su casa del barrio de los Médanos, el vocero explicó que para comprar el terreno y construirla "vendió un departamento y una casa en el lago San Roque".
Sin embargo, el juez Bibel pidió en mayo de este año la denuncia completa que el concejal necochense Alberto Esnaola había hecho ante el Concejo Deliberante de Necochea sobre la concesión de esa terminal portuaria. Tener esa concesión del puerto de Quequén significa "un negocio de 50 millones de dólares al año con las exportaciones agropecuarias y las importaciones de fertilizantes", estimó una fuente empresaria.
Porcaro fue el promotor político de Amado Boudou, Gabriel Mariotto, y el destituído y supercorrupto intendente de Necochea, Horacio Tellechea. Inventó la agrupación “Compromiso K” y era uno de los más asiduos concurrentes a la residencia de Olivos en la época K. Había llegado a posiciones relevantes en el radicalismo cuando fue la intervención de Corrientes durante el gobierno del ex presidente Fernando De La Rúa, junto al entonces dirigente local y hoy gobernador Ricardo Colombi. Con los K, también tuvo excelentes relaciones con el ex secretario privado de Kirchner, Rudy Ulloa, con Carlos Zannini, y con sectores de la ex SIDE.
El caso empezó cuando se otorgó, sin licitación una concesión para construir un elevador de granos en 8 hectáreas ubicadas en la boca del puerto denominada “Sitio 0”, donde se cargan los buques que vienen desde el exterior. Es un contrato por casi 50 años, a cambio de obras por 60 millones de dólares. La empresa concesionaria fue creada diez días después de recibir la concesión. Se llama “Sitio 0 de Quequén SA” y entre sus socios "aparecen Financial Net., Alea y Cia, E-Grain, Lartirigoyen y Cia, y A&J Nari", recordó Esnaola.
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