En el recinto del Concejo Deliberante, el intendente, Lucas Ghi, abrió el nuevo período de sesiones ordinarias. Allí planteó los objetivos de la gestión que encabezará los próximos cuatros años y se encargó de subrayar el total abandono de su antecesor, Ramiro Tagliaferro.

Ghi informó que desde el Gabinete se está trabajando en el desarrollo estratégico hacia 2030 y que será una propuesta presentada a la comunidad de Morón. También destacó que se abrirá un debate para la construcción del municipio para la década siguiente. En este punto resaltó el trabajo emprendido por Martín Sabbatella y Daniel Larrache cuando presentaron el primer plan de Desarrollo.

El jefe comunal aseguró que recibieron “una situación gravísima” en cuanto a la deuda pública. Ya que supera los mil millones de pesos y se duplica si se tiene en cuenta la deuda flotante. Además, destacó la caída de más de 15 puntos de la recaudación del impuesto municipal.

“Por qué voy a esforzarme en pagar la tasa, se pregunta un contribuyente, si el municipio empapela todo con la cara del intendente y no se compran insumos para el hospital”, afirmó.

Además, explicó que cuando asumió el nuevo período “el 75% de la flota municipal estaba en estado de abandono. Decenas de máquinas estaban sin recursos”, ni repuestos. Ghi cuestionó a Tagliaferro cuando habló de los programas municipales que fueron desfinanciados y en otros casos cerrados.

En este sentido, adelantó que se trabajará en aumentar los recursos del centro Vivir Sin Violencia y otros programas orientados a la violencia de género, las minorías sexuales y los Derechos Humanos.

“No vamos a armar un show mediático para decir que derribamos un búnker de droga, cuando se venden en otro lugar cercano”, describió el Intendente. Y aseguró que la política de seguridad no puede ser orientada a soluciones sencillas, punitivas y que sirvan para estigmatizar a los jóvenes.