López, quien en un primer momento se mostró contrariado por los reparos formales, ya mantuvo un diálogo con Bossio y, según los allegados a ambos dirigentes, el diálogo fue reparador. Bossio lo habría convocado para trabajar bajo la premisa de que “más allá de las diferencias, el radicalismo no iba a volver a meter la cola en las cuestiones internas del peronismo”.

El titular de Anses y futuro presidente del PJ Tandil desde el 15 de diciembre sostiene cuatro axiomas de trabajo: no más internismo, modernización del partido, un salto de calidad que lo acerque a la población tandilense más allá de las filiaciones partidarias y la discusión puertas adentro de las diferencias entre las distintas agrupaciones que componen el arco local.

Bossio habló en reiteradas oportunidades de un “partido de puertas abiertas” pero de debate interno de las cuestiones que hacen a las diferencias entre agrupaciones y dirigentes. “Los radicales ya no meterán más la cola para dividirnos” le habría dicho a cada uno de los convocados, especialmente a López.

El fin de semana, Bossio se reunió con López. “Como era de esperar, son más las cosas que nos unen que las que nos diferencian” sostuvo al término del encuentro. Y en los próximos días seguirá llamando a dirigentes de distintas extracciones. El listado prevé, incluso, nombres como los de Mario Bracciale y Beatriz Fernández. La idea es hablar con todos, llamarlos personalmente, escucharlos, tratar de integrarlos en un esquema amplio y “generoso” aún para los que militan en agrupaciones peronistas que no comulgan con el Gobierno nacional.

El titular de Anses, que fue confirmado en su cargo tras el regreso de la Presidenta a la trinchera de de la gestión, sumó en su lista figuras de dispar historia y extracción política. Y tiene intención de seguir trabajando en esta línea. Con los históricos, tratará de recuperar a los afiliados que se alejaron de la vida partidaria por malestar u olvido; mientras que con los más jóvenes profundizará la convocatoria para que las nuevas generaciones se integren a la vida partidaria. El listado de los “deberes” será largo y para todos pero sobre todo se impartirá una consigna: la “generosidad” con el “compañero” que opina diferente.

El camino hacia el 2015 no es tan largo como parece y Bossio quiere que el peronismo local llegue a esa fecha con todos los soldados posibles, más allá de las diferencias que se puedan establecer con las candidaturas provinciales y nacionales.