La alianza Kirchner–Insaurralde desplaza el corazón de la fuerza, que siempre estuvo en La Matanza. Cierre de listas y acto para la foto de unidad en UP. El 13-A, la hora de la verdad.
Por Macarena Ramírez
Dos hechos de los últimos días echaron luz sobre un proceso que se viene acentuando desde hace tiempo en la provincia de Buenos Aires. El corazón del peronismo bonaerense se desplaza lentamente desde La Matanza hacia Lomas de Zamora, traccionado por la firme alianza que mantienen el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, y el jefe de Gabinete y mandamás de este último distrito, Martín Insaurralde. La apuesta tendrá, sin embargo, su desenlace final cuando hablen las urnas, el 23 de agosto próximo.
Aunque La Matanza ostente el padrón electoral más grande de la provincia de Buenos Aires -con 1.148.935 personas en condiciones de votar, según el padrón de 2021- y su intendente, Fernando Espinoza, esté sentado sobre los más de 500 mil votos que sacó en 2019, su vecino en la sección consigue desplazarlo lentamente y convertir a Lomas en punto neurálgico de acción política de Unión por la Patria (UP).
Como contó Letra P, Espinoza siempre fue el comandante del portaviones, con La Matanza mostrando su poderío en cada negociación del espacio. El distrito era parada obligada para cualquiera con aspiraciones políticas de envergadura. Ahora hay quienes buscan disputarle el mando. Dos hechos de los últimos días en medio del convulsionado cierre de listas que vivió el peronismo apuntalan es norte: el resultado de la negociaición propiamente dicho que, como nunca, fue malo para La Matanza; y Kirchner montando su búnker en la residencia de Insaurralde frente al PJ bonaerense. Sentado a su lado cerró las listas que dejaron un tendal de heridos, incluido Espinoza.
Durante toda la jornada del sábado 24 de junio se puso en duda la candidatura a la reelección de la vicegobernadora y exintendenta matancera Verónica Magario, quien sobre le filo del cierre y de la mano del gobernador Axel Kicillof finalmente ganó la pulseada. El juego le salió caro a Espinoza. En la negociación, Kirchner le arrebató el lugar que históricamente pertenece al intendente de La Matanza en la lista a senadores por la Tercera sección electoral.
Ese casillero quedó efectivamente para el distrito más poblado de la provincia de Buenos Aires, pero lo ocupa una dirigente que responde a Kirchner: la secretaria de Juventud del PJ bonaerense, Amira Curi quien estará en el segundo lugar de la nómina.
El primero fue para el senador camporista Emmanuel González Santalla y el tercero, para Adrián Santarelli, hombre de confianza de Insaurralde. El cuarto y el quinto son también para personas cercanas al hijo de la vicepresidenta: la diputada María Rosa Martínez y el diputado Federico Fagioli (UTEP), ambos oriundos de Almirante Brown. Todos los lugares “entrables” del bastión peronista quedaron para la alianza Kirchner – Insaurralde.
Además, Espinoza tiene que tolerar que Kirchner permitiera la competencia interna en su distrito al habilitar la lista que encabeza la diputada provincial y dirigente del Movimiento Evita Patricia Cubría. El presidente del PJ empezó a forjar ese acuerdo tiempo atrás, en una cena íntima que tuvo con la precandidata a intendenta y su marido y titular del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, en la casa que la pareja comparte en La Matanza. No les pasó lo mismo al grupo de intendentes que lidera Insaurralde: ninguno de ellos tendrá interna en su distrito.
A menos de 48 horas de ese cierre convulsionado, el peronismo dio otra señal que no pasó desapercibida. La primera imagen de unidad del peronismo se dio en Lomas de Zamora, cuando la primera plana de candidatos de Unión de la Patria se subió al escenario del lanzamiento de la precandidatura a la intendencia de Lomas del presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín, alfil de Insaurralde.
El despliegue fue a lo grande y en la foto estuvieron el precandidato a presidente, Sergio Massa; el jefe de La Cámpora y primer precandidato a diputado, Kirchner; el primer precandidato a senador, Eduardo de Pedro; el gobernador Kicillof y su compañera de fórmula, Magario. Entre el público había decenas de dirigentes de todas las tribus de UP y una gran cantidad de intendentes.
Faltaba Espinoza, el intendente con más cantidad de votos en el peronismo, ese mismo que refugió en su gabinete local a gran parte de la primera plana del kirchnerismo cuando el peronismo cayó en desgracia con la derrota de 2015.
Si los resultados lo acompañan y el peronismo retiene la provincia, habrá que poner la vista en el sillón que dejará vacante Otermín en Diputados. Sin confirmación pero bajo sospecha, surge el nombre de Juan Pablo de Jesús, tercero en la lista de precandidatos de UP a una banca en esa cámara en representación de la Quinta sección, de la cual es uno de los referentes. De Jesús, quien gobernó el municipio de La Costa -como contó Letra P, su padre se presenta para volver al municipio que también gobernó-, es uno de los jefes comunales que se sientan a la mesa chica de Insaurralde. Si acontecierer, Lomas seguiría sumando con no perder lo que ya tiene.
Sin embargo, nada está dicho. La clave estará en lo que digan las urnas en La Matanza y en Lomas de Zamora el 13 de agosto. Al fin y al cabo, votos son amores.
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