El triunfo de Oscar Luciani en 2011 marcó el final de la hegemonía peronista, en sus distintas versiones, durante dieciséis años. Como logros aparece el mejoramiento de la flota municipal, la recomposición salarial de los municipales y la resolución del tema Curtarsa. Sin embargo, no se mostraron avances en la resolución de problemas estructurales ni obras de envergadura en materia de servicios públicos.
En 2011, el triunfo de Oscar Luciani puso fin a dieciséis años de hegemonía peronista, con distintos matices y nombres, al frente de la Municipalidad. Luego de culminar su primer mandato, que fue revalidado en las urnas en octubre pasado, el jefe comunal inicia una nueva gestión.
En el balance, aparecen como logros el mejoramiento y la revalorización de la maquinaria municipal, como así también sustantivos aumentos salariales para los trabajadores del ámbito público. También durante su gestión terminó de resolverse el largo conflicto generado por la empresa Curtarsa, cuyo último capítulo consistió en la negativa de la Municipalidad de renovar la autorización para la actividad curtidora. Como en sus años de concejal, Luciani mantuvo su palabra de evitar el retorno de una práctica productiva que generó serios problemas ambientales y de salud, especialmente en la población de Jáuregui.
Más allá de trabajos de menor importancia, sus cuatro años de gestión culminan sin obras de envergaduras, muchas de las cuales no sólo implicarían el mejoramiento de la calidad de vida de muchos vecinos sino la herramienta para comenzar a solucionar los problemas estructurales que afectan al distrito.
En su primera apertura de sesiones del Concejo Deliberante, en abril de 2012, Luciani adelantaba su intención de "no hacer anuncios que luego no pueda llevar a cabo, pero trabajaremos intensamente para lograr su concreción y la transformación de la realidad. Proponemos un salto cualitativo para Luján".
MAQUINARIAS E INFRAESTRUCTURA
Además de referirse al estado económico heredado, durante sus primeros meses de gestión el nuevo intendente habló en varias ocasiones del pésimo estado que caracterizaba las maquinarias municipales. De hecho, a poco de asumir, se organizó una visita al Taller 1 para que los periodistas pudieran corroborar, in situ, tal afirmación.
Para suplir la situación en el corto plazo, la gestión de Luciani recurrió inicialmente a la contratación de maquinaria específica que le permitiera cumplir con servicios tan elementales como la recolección de residuos. Luego se apostó al servicio de leasing para la adquisición de nueva maquinaria. En 2013 se sumaron cinco unidades, dos de ellas compactadoras y tres camiones con cajas volcadoras. Al año siguiente, fueron adquiridas una barredora de arrastre, una cortadora de césped y dos tractores. En septiembre pasado, a su vez, la Municipalidad pasó a contar con un camión con equipo succionador-desobstructor cloacal, una pala cargadora retroexcavadora, una motoniveladora, dos camionetas Pick-up, dos camiones con caja volcadora, una camioneta furgón, dos tractores, y un acoplado tanque regador de 8.000 litros.
En el plano de la ampliación y mejoramiento de infraestructura, anota como logro el Centro de Atención Primaria en el barrio Padre Varela y escasas cuadras de asfalto. Siempre se mantuvo en el plano de las promesas la refacción plena de la avenida Beschtedt, transformada en uno de los ingresos y egresos principales de la ciudad. Hoy su estado es lamentable.
Tampoco se logró lo prometido en materia de agua potable para localidades como Olivera, Pueblo Nuevo, Cortínez y barrios como San Bernardo. Lo mismo ocurrió en materia de cloacas.
Si bien se promocionaron trabajos de la planta depuradora del barrio San Bernardo, las instalaciones siguen sin funcionar. Podrá el gobierno de Luciani intentar anteponer la puesta en marcha de la planta para camiones atmosféricos en el Hospital Cabred, como continuación de una obra iniciada en la gestión de Graciela Rosso.
Con críticas técnicas y rodeado de polémica, Luciani consiguió durante el corriente año lo que se proponía al comienzo de su gestión: la aprobación de un nuevo Código de Ordenamiento Urbano. Le costó un veto y una tensa relación con el equipo técnico de la UBA que contrataron como mecanismo de consulta a la comunidad.
EN SEGURIDAD Y TRÁNSITO
Aunque desde la oposición siguen afirmando que carece de un plan de seguridad, Luciani pudo reestablecer la estructura del Consejo Permanente de Seguridad Ciudadana y el cobro de una tasa para su financiamiento. Esto permitió mejorar la cantidad de recursos, que sobre el corriente año se sumaron a la implementación –impuesta por Provincia- de la Policía Local, con su escuela de formación en el Instituto Mignone.
A pesar de lo mencionado, se registraron hechos de inseguridad de magnitud que llevaron a Luján a los principales medios nacionales y motivaron concurridas marchas de vecinos. Ese reclamo popular generó la creación, en su momento, de una Subsecretaría de Seguridad que no formaba parte del esquema de gobierno inicial.
En Open Door, luego de años de dilación, el actual intendente consiguió la apertura de la Comisaría Luján Tercera.
La implementación del Sistema de Estacionamiento Medido en la zona histórico basilical, empezando por el Parque Ameghino porque "el uso del espacio público no lo vamos a resignar" –decía Luciani en 2012– quedó a medio camino. El propio jefe comunal admitió luego de su triunfo de octubre que se mantiene un conflicto irresuelto con los trapitos, que siguen copando manzanas de estacionamiento con talones de recibo truchos, en particular durante los fines de semana.
EN SALUD
En materia de Salud, Luciani no logró la aprobación de Seguro Municipal de Salud, pero sí de un cobro especial a través de la tasa asistencial que permite la financiación de prótesis y medicamentos que Provincia dejó de girar hace años. Intentó, además, tercerizar el cobro a las obras sociales pero chocó con la oposición en el Concejo, que recortaba los meses de servicio. Eso provocó falta de interés en la privatización y hoy el secretario de Salud dice que se mejoró el cobro "pero no todo lo esperado y con personal municipal". Una informatización del sistema de salud debería anotarse entre logros y deudas: se generó un sistema de referencia y contrarreferencia para atenciones en el Hospital y las salas de primeros auxilios, pero no con todo en red como se pretendía.
Otro ítem reiterado por el gobierno local en la columna de los logros son los índices de mortalidad materno-infantil, por debajo de la media provincial.
Aparecía como prioridad resolver el tema del basural, admitía Luciani en 2012, pero poco y nada se avanzó al respecto. Apenas mejoras en sectores del basural de la ruta 192 que sigue recibiendo los residuos domiciliarios. Sobre el final de esta gestión hubo acciones en falso para cambiar el sitio de disposición final hacia otro predio, con otras medidas y otra manera de tratar a la basura, pero la oposición de los vecinos de la zona sumado a resistencia de la propietaria del campo frenó –por ahora- esa alternativa.
"Se promoverá la elaboración de un plan estratégico productivo y se continuará impulsando el desarrollo de un Parque Industrial, un Parque Tecno-Alimentario y el Polo de Software", decía Luciani en 2012. La promesa está intacta.
VIVIENDA Y TURISMO
Viviendas tuvo luces y sombras. "Con la aprobación del Concejo Deliberante, la Municipalidad acaba de suscribir un convenio con el gobierno nacional para la construcción de 500 viviendas del Plan Procrear, con fondos nacionales y en tierras pertenecientes al Estado Nacional, lo que traerá soluciones habitacionales a numerosas familias de Luján, como no ocurría desde hace años", decía el jefe comunal en la apertura de sesiones de abril de 2013. Esa opción nunca se concretó.
Sí pudo destrabar la construcción de 202 viviendas en el barrio Santa Marta para familias afectadas por la inundación y otras 40 en la localidad de Olivera.
Por último, en un repaso por los principales ejes de gestión, el turismo y su necesidad de mejoras, promesa eterna de todos los jefes comunales de las últimas décadas. "Constituye un área estratégica para la gestión de este gobierno. Dieciséis años de ausencia municipal en la zona ribereña sobre la cual se está trabajando arduamente para cambiar la realidad, invadidas por prácticas que atentan contra la atención del visitante y que han impedido optimizar el espacio público", expresaba Luciani en 2013 y nada cambió.
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