Con la tragedia ocurrida el 27 de enero pasado en el boliche Kiss, de Brasil, las medidas preventivas ante algún siniestro volvieron a estar bajo la lupa y en Salta se hizo hincapié en los locales bailables .

En los últimos 15 meses la Subsecretaria de Control centró sus tareas en la seguridad y alcanzó a hacer un relevamiento general del 98% de las discotecas, pubs y bares de la capital salteña y ha dado el visto bueno a todos, ya que cumplen con los requisitos en lo que respecta a infraestructura y medidas de prevención y emergencia en caso de siniestros.

Sin embargo, en este lapso de tiempo se realizaron 40 clausuras preventivas a diferentes locales nocturnos por infracciones como falta de documentación habilitante, exceso de capacidad permitida, uso de entrepisos como pistas de baile, presencia de menores y desvirtuación de rubro.

Una de las últimas clausuras, realizada en Puerto Mega Disco un día antes de la tragedia en Brasil, fue por la obstrucción de una salida de emergencia con sillones de hierro, algo que hubiese traído complicaciones para la evacuación del local en el caso de algún siniestro.

En otros casos también se detectan faltas como el exceso de capacidad permitida o el uso de los entrepisos como pistas de baile.

Consultado por El Tribuno, Marcelo Scarponetti, subsecretario de Control Comercial municipal, expresó que “mediante los controles sorpresa realizados por la Dirección de Nocturnidad hemos podido detectar varias irregularidades en los locales nocturnos y hemos hecho las clausuras correspondientes, resguardando la seguridad de la gente que acude a estos lugares”.

Por su parte, Sergio Cávolo, titular de la Cámara de Bolicheros, expresó que “todos los locales que componen la cámara cumplen con las medidas de seguridad en lo que respecta a infraestructura. Pero habría que hacer una campaña de concientización dirigida a la gente, para que sepa cómo actuar en el caso de un siniestro como un incendio o un sismo”.

Modalidad de los controles

La Subsecretaría de Control Comercial cuenta con dos métodos para llevar a cabo los controles en los locales nocturnos. El primero es el control integral, que se realiza en horas de la mañana, previo acuerdo con el responsable del local y del cual participan también la Secretaría de Planeamiento Urbano, la Subsecretaría de Prevención y Emergencia, la Secretaría de Medio Ambiente y la Dirección de Habilitaciones Comerciales.

En esta modalidad se controla que se cumplan todos los requisitos que competen a la seguridad y prevención de emergencias: accesos, salidas de emergencia, ancho mínimo de circulación, vías de escape, tipos de señalizaciones, matafuegos, hidrantes, plano de evacuación, luces de emergencia, grupos electrógenos, ventilaciones naturales o forzadas, conductos, verificación de planos, estado edilicio de la estructura, cielorrasos, cerramientos y material de construcción.

“Este relevamiento es el más importante que hacemos y el que nos da la certeza si el establecimiento es apto para funcionar o no, ya que participan especialistas que vienen de áreas específicas como arquitectos, ingenieros en electricidad e ingenieros civiles”, dijo Scarponetti.

Este control integral se completa con la parte técnico-administrativa, etapa en la cual se verifica que el local cuente con toda la documentación habilitante como ser certificado de control de alimentos, de salud y de bomberos, póliza de seguro, auditoría ambiental y social, planos de arquitectura y de electricidad aprobados, certificado de desinfección y de expendio de bebidas alcohólicas, entre los más importantes.

La otra modalidad de control es el que se realiza de noche, en forma sorpresiva, y está a cargo de la Dirección de Nocturnidad. En el mismo se controla que se respete la capacidad del local, presencia de menores, uso de entrepisos como pistas de baile, vigencia de la documentación habilitante, medidas de seguridad, desvirtuación de rubro, entre otros aspectos.

Analizan crear el código de nocturnidad

El Concejo Deliberante en conjunto con empresarios y dueños de boliches trabajan en la creación de un código de nocturnidad, que servirá para unificar criterios en la implementación de medidas de seguridad dentro y fuera de los locales. Este nuevo código plantea la idea de poner cámaras de seguridad en los distintos boliches para llevar un control más específico de lo que sucede en los distintos locales y dar aviso al 911 y al municipio ante algún imprevisto. También se propuso la prohibición de venta de bebidas energizantes en los boliches, ya que la combinación con el alcohol es perjudicial para la salud.

Marcelo Scarponetti comunicó que “en un principio esta medida se pensó como ‘Proyecto de Nocturnidad de Salta’, pero debido a que en los debates en el Concejo Deliberante se fueron sumando ideas en lo que respecta a seguridad y otras no tanto, hemos decidido unificar todo en un código. Esto no va a ir dirigido solo para los boliches sino también para todos los locales de la nocturnidad salteña, con el objetivo de acentuar la materia seguridad de una manera más efectiva”.

Por su parte, Sergio Cávolo, titular de la Cámara de Bolicheros, expresó que “los dueños de locales bailables estamos a favor de todas las medidas que se tomen para mejorar la nocturnidad, siempre y cuando las exigencias sean para todos por igual. Las cámaras de seguridad son una medida paliativa y pueden servir.

Registro para el personal de control

El Registro Municipal de Personal de Control, Admisión y Permanencia está pronto a implementarse y promete muchas mejoras para los más de 3.000 trabajadores de seguridad en los boliches que engloba el Sindicato Unico de Trabajadores de Control, Admisión y Permanencia de la República Argentina (Sutcapra). Esta nueva medida impulsada desde la Subsecretaría de Control Comercial municipal apunta a mejorar las condiciones de seguridad de las personas que asisten a los locales bailables de la capital salteña. Además, los trabajadores que realicen esta actividad también se verán beneficiados al generarse un control permanente del sector por parte de la Municipalidad.

Una vez que se implemente el Registro, se asegurará que todos los trabajadores de seguridad en los boliches tengan conocimientos en primeros auxilios y capacitación en materia de prevención y emergencia, ya que son dos requisitos fundamentales para poder inscribirse en el mismo y conseguir la habilitación para trabajar. Se exige además no tener antecedentes penales, tener el secundario completo, cumplimentar con las aptitudes psicofísicas y crea la exigencia a los empleadores de contratar un 20% de mujeres para el desarrollo de esta actividad.

Jorge Oropeza, delegado de Sutcapra (Sindicato Unico de Trabajadores de Control, Admisión y Permanencia de la República Argentina), dijo que “esto es un puntapié inicial para dignificar nuestra actividad, ya que actualmente más del 90% de nuestros compañeros trabajan en negro y con este registro vamos a poder cambiar este panorama. Oropeza explicó que esta es una oportunidad única para cambiar la imagen del mal llamado “patovica”, porque además desde el sindicato brindarán capacitación en derechos humanos, acciones legales, primeros auxilios, procedimiento de evacuación en siniestros, cómo hablar con las personas y mediación, para generar personal más capacitado.