El macrismo tucumano pretende consolidarse en la provincia utilizando las herramientas que le dará la gestión presidencial de Macri Según dirigentes, la ocupación de cargos clave dentro del PEN y la relación con otras fuerzas dentro de Cambiemos serán clave para que el partido se afiance
“Tenemos que aprovechar el envión. Tenemos la ola a favor y debemos redoblar el esfuerzo para que esto trascienda”. Las palabras del presidente del PRO, Roberto Ávila, reflejan el optimismo que reina en el macrismo tucumano luego del triunfo de Mauricio Macri en las elecciones nacionales de 2015.
“Nuestra mejor campaña va a ser la gestión de Macri”, agregó, en el mismo sentido, Pablo Walter, intermediario entre el Ministerio del Interior de la Nación y el Poder Ejecutivo (PE) tucumano.
Fortalecer la presencia territorial y sumar militantes a sus filas son los principales objetivos que se plantea un partido que en el último lustro, pese a haber aumentado el número de cargos electivos, no creció en cantidad de afiliados en la provincia.
Ese “envión” al que se refirió el concejal capitalino podría definirse a partir de dos situaciones: por un lado, la posibilidad de que el triunfo nacional atraiga a más interesados; por el otro, la certeza de que el partido manejará al menos algunos de los organismos nacionales en Tucumán.
En los próximos 60 días se llevará adelante el proceso de renovación de autoridades tanto en el PRO nacional como en el local. Este jueves, los dirigentes tucumanos definirán el cronograma electoral. “Es la oportunidad de afianzarnos y de seguir creciendo, incorporando a gente que se acercó en los últimos meses”, sostuvo Ávila. “Nuestro foco tiene que ser tener más referentes en los municipios y, especialmente, en las comunas, donde no contamos casi con presencia”, agregó.
Herramientas nacionales
Los dirigentes tucumanos coincidieron en que la gestión de Macri al frente del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) será importante para lograr la consolidación del partido en Tucumán. En este sentido, admitieron que aprovecharán el signo político del Gobierno nacional para llegar mediante medidas concretas a sectores históricamente esquivos para el macrismo.
“Desde esos organismos y desde el Ministerio del Interior tendremos llegada directa a comunas y municipios, para solucionar problemas que nos planteen los vecinos. De todas formas, intentaremos ser orgánicos, no pasar por encima del Gobierno provincial”, manifestó Ávila.
“Debemos aprovechar las herramientas que nos permite el Gobierno nacional para dar respuesta a la sociedad en conjunto, en especial a sectores menos favorecidos. Por ejemplo, con medidas como la que anunció el presidente en Tucumán”, sostuvo Walter, en referencia a la suba en el corte de alcohol en las naftas.
Además de los macristas tucumanos que ocupan cargos en el PEN, entre los que se destaca Walter, en las últimas semanas fueron confirmados otros dirigentes del partido en delegaciones locales de oficinas nacionales: Rafael Sánchez, delegado de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación; Laura Acosta, coordinadora de programas sociales del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación; y Alfredo Terán (h), quien se hará cargo de la UDAI Central de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), entre otros.
Por otro lado, Walter destacó que deberá darse una relación simbiótica entre el PRO y Cambiemos. “La coalición será la socia ideal para que el PRO siga creciendo. Al mismo tiempo, utilizaremos positivamente al partido para fortalecer a la alianza, como una fuerza política más moderna que incorpore gente que no viene de la política”, afirmó el ex senador nacional por Fuerza Republicana.
En este sentido, el funcionario nacional aseguró que intentarán afianzar el vínculo con el radical José Cano, director del Plan Belgrano, y con los cuatro intendentes del Acuerdo por el Bicentenario (ApB): Germán Alfaro (San Miguel de Tucumán), Mariano Campero(Yerba Buena), Roberto Sánchez (Concepción) y Sebastián Salazar (Bella Vista).
Crecimiento relativo
El PRO dio sus primeros pasos en Tucumán en 2010, tras la fusión de los partidos Recrear y Defensa Provincial Bandera Blanca, más interesados que no provenían de partidos políticos. En 2011, el PRO obtuvo una banca en la Legislatura (Alberto Colombres Garmendia) y una en el Concejo capitalino (Ávila).
En el 2015 llegó también a la Cámara Luis Brodersen (quien armó un bloque unipersonal); además, cuenta con otros cinco concejales. Facundo Garretón, en tanto, fue elegido diputado nacional en octubre pasado.
Cuando fue fundado, el partido contaba con 7.000 afiliados. Cinco años después, y tras haber sumado cargos electivos, la cantidad es casi idéntica. “Sucedieron cuestiones extrañas, como autoridades del partido que de un día para el otro ya no estaban afiliadas. Pero es un tema que ya dejamos atrás”, admitió Ávila.
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