Pone en marcha una nueva ilusión en el cierre del domingo
Gimnasia empezará esta noche recorrer un nuevo campeonato en partido contra River, actual campeón del fútbol argentino que ahora es conducido técnicamente por Marcelo Gallardo, quien se mostró incómodo por contar con un plantel menos rutilante que el anterior y frente al pase de Manuel Lanzini. El encuentro se desarrollará desde las 21:30 en el Estadio Ciudad de La Plata, con el arbitraje del mundialista Néstor Pitana y transmisión de la Televisión Pública. CARAS NUEVAS Cuatro son las caras nuevas que presentará el Lobo en el comienzo de esta nueva etapa bajo la dirección de Pedro Troglio, pues de acuerdo a lo que se anunció estarán desde el comienzo el juvenil Ezequiel Bonifacio, Juan Quiroga, Jorge Rojas y Pablo Vegetti. En el caso del lateral derecho, sufrirá la ausencia del lesionado Facundo Oreja; mientras que el resto fueron incorporados en calidad de refuerzos ante bajas como las de Juan Carlos Blengio, Franco Mussis, Facundo Pereyra y el colombiano Erik Correa. Un recambio que incluyó otros jugadores, pues llegó Nery Cardozo y se alejaron Gastón Díaz, Gustavo Bou y Federico Rasic. Después se alcanzar un alto grado de protagonismo en el torneo anterior, Gimnasia buscará alcanzar un buen nivel futbolístico en el marco de un crecimiento que tendrá que ser progresivo pues los refuerzos desembarcaron en Estancia Chica más tarde de lo que hubiera sido necesario. Esto quedó en evidencia en cada uno de los ensayos de pretemporadas e incluso en el debut, que también fue despedida, en la Copa Argentina. Un empate sin goles ni fútbol contra Argentinos Juniors, que se transformó en derrota cuando se desempató con remates desde el punto del penal. PERDIO PODER En el caso de River, se presentará sin el locuaz Ramón Díaz, como entrenador, cuya función recaló en Gallardo, quien debutará en la función por la Liga argentina tras su paso por Nacional de Uruguay, donde fue campeón. Un equipo austero el Millonario, que tras el cierre del libro de pases, lejos quedó de aquel que siempre adquiría relevantes figuras y atesoraba las joyas en casa con el objetivo de seguir sumando títulos. Esta sobriedad, gestada en la deficiente situación económica de la entidad, permitió sólo la llegada de Leonardo Pisculichi (Argentinos) y Julio Chiarini (arquero de Instituto), sumados a los regresos de Carlos Sánchez (Puebla), Rodrigo Mora (Universidad de Chile) y Ezequiel Cirigliano (Hellas Verona). En síntesis, Gallardo está al frente de un plantel que está lejos de poseer un potencial superlativo, y el jugador que más pidió, Lucas Pratto, no llegó al no ser liberado por Vélez pese a los 5.000.000 dólares ofertados por el club de Núñez. El Muñeco aceptó esta realidad, aunque en las últimas horas dejó su pasividad de lado y mostró disconformismo porque no sólo no le sumaron refuerzos de fuste, sino que además la entidad se desprendió de Lanzini, quien pasó al Al Jazira de Emiratos por 6.000.000 de dólares por el 80 por ciento de los derechos federativos. “No puedo confirmar el equipo titular, hasta el jueves iba a jugar Lanzini pero me informaron que lo vendieron”, explicó Gallardo ante la prensa. Sin estridencias, ni gritos, pero el mensaje le llegó al presidente Rodolfo D’Onofrio quien también apostó fuerte al manifestar que “Gallardo sabía lo que pasaba con Lanzini, que va a ganar 15 millones de dólares en tres años, por lo cual retenerlo era imposible”.
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