El oficialismo reunió las firmas de casi todos sus senadores, salvo 3 que presentarán modificaciones. Las críticas de JxC y los detalles del proyecto
Con la oposición cerrada de Juntos por el Cambio, el Senado será uno de los escenarios elegidos para avanzar con una propuesta impulsada por la vicepresidenta Cristina Kirchner. Este miércoles el oficialismo comenzará el plenario de comisiones para tratar el proyecto que propone la creación de un fondo nacional para pagarle al FMI.
La iniciativa propone gravar con un aporte especial de emergencia a los poseedores de bienes en el exterior que no hayan sido declarados ante el fisco. De acuerdo a sus autores podría recaudar unos 70.000 millones de dólares, pero tiene un largo camino dentro del Congreso, definido por el potente impulso que le dio el kirchnerismo y el tenue apoyo de la Casa Rosada.
El texto fue presentado inicialmente por su principal autor, el neuquino Oscar Parrilli, muy cercano a CFK, junto al titular del bloque del FdT, José Mayans. Junto a ellos puso el gancho un reducido grupo, tan cercano a la titular del Senado como Parrilli: Anabel Fernández Sagasti, Juliana di Tullio y Claudio Doñate. Pocos días después se sumó casi la totalidad de las 35 voluntades del espacio, salvo el entrerriano Edgardo Kueider, el jujeño Sergio Snopek y el correntino Carlos Espínola.
Sin dejar de ventilar el malestar que tienen por haberse "enterado por los medios", avanzarán con proyectos alternativos. Serán la primera escala de las negociaciones que deberán mantener Parrilli y Mayans para garantizar que el dictamen del plenario de comisiones avance con la mayor cantidad posible de firmas. En el recinto apuestan a contar con las 35 bancas propias y el respaldo de dos aliados para llegar al quórum, como Magdalena Solari Quintana, del Frente de la Concordia Misionero y el exgobernador Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro, que hasta ahora no ha sentado una posición sobre este proyecto.
La oposición de Juntos por el Cambio
Antes de que comience el plenario, el interbloque de JxC, que preside el mendocino Alfredo Cornejo, otro ex mandatario provincial, fijó su posición.
"El proyecto del oficialismo para crear el fondo a partir de un nuevo ‘aporte especial de emergencia’, a pagar por quienes tengan bienes en el exterior no declarados ante el fisco; tiene la clara intención de desviar la atención pública de la grave crisis política que corroe al Frente de Todos y su incapacidad para afrontar los temas urgentes que afectan a millones de argentinos", sostuvo el espacio opositor mediante un comunicado.
La propuesta apunta a que los propietarios de bienes en el exterior que fueron fugados paguen un aporte que será del 20% del total si el evasor o la evasora declara voluntariamente sus tenencias. Crece al 35% si esa decisión se produce seis meses después de que rija la ley. Si es eludida quedarán en pie las penas de prisión que prevé la legislación vigente.
En la coalición opositora demolieron el nudo del texto. "El proyecto cuantifica entre 250 mil y 270 mil millones de dólares los bienes no declarados en el exterior, los que supuestamente podrían ser recuperados por el accionar de los departamentos especializados de la AFIP, la Unidad de Información Financiera, así como los convenios de intercambio de información que ha firmado la Argentina con otros países. Sin embargo, para ello no hace falta una nueva ley", cuestiona JxC.
Nuevo blanqueo: qué dice el proyecto
El proyecto sostiene que existen en Argentina, al "31 de diciembre de 2021, según las estadísticas oficiales, 417.507 millones de dólares de argentinos en el exterior y/o fuera del sistema financiero institucionalizado de nuestro país". De ese total "se encuentran declarados ante la AFIP sólo 69.000 millones de dólares, según lo declarado por el impuesto sobre los bienes personales del año 2020 ante la AFIP". Sin embargo, desde fines de 2015 "estos rubros aumentaron en unos 150.000 millones de dólares y se terminó ́ con el récord de 417.517 millones de dólares, en diciembre de 2020: esa cifra representaba casi 10 veces las reservas brutas declaradas por el Banco Central".
"Una gran parte importante de esos activos privados externos, más de 240.000 millones de dólares, está en monedas y depósitos, en dólares en cuentas del exterior, en cajas de seguridad o "bajo el colchón", detalla el proyecto redactado por Parrilli. También hace una aproximación concreta sobre los lugares donde pueden estar esos bienes de propietarios argentinos que no lo declararon al fisco.
Sostiene que "Argentina está en tercer lugar entre los países con mayor cantidad de beneficiarios finales entre todas las sociedades offshore". Cuenta con 2521 titulares, una cifra sólo superada por los 4.437 que tiene Rusia y los 3.501 que están en el Reino Unido. "La lista de los 5 primeros es completada por China y Brasil", completa la iniciativa y advierte que "el 79% de los argentinos eligió como paraíso fiscal a las Islas Vírgenes Británicas, mientras que el resto se decidió por centros offshore como Belice y Panamá".
Con esa información busca demostrar que hay lugares concretos donde el fisco puede concentrar sus esfuerzos para concretar esa recaudación.
La lectura opositora es muy distinta
El comunicado que firmaron los senadores de JxC define al proyecto como "un blanqueo encubierto disfrazado de populismo, porque parte del 20% en lugar del 35% que establecen las normas actuales. Si a esto se suma el 30% de lo recaudado para la figura del ‘Colaborador’, los ingresos al fondo se reducirían al 14%. Todo esto sin importar el origen de los fondos, pudiendo así blanquearse el dinero de la corrupción u otras actividades delictivas", disparó el espacio que también criticó la figura de delación premiada que incluye la propuesta.
Este contrapunto de argumentos resonará a partir de este miércoles, en el plenario de las comisiones de Presupuesto, Asuntos Constitucionales y Legislación General de la Cámara Alta. Se esperan acusaciones cruzadas entre las dos principales fuerzas que pueblan el recinto, pero el oficialismo tiene chances de sumar los respaldos suficientes como para enviarlo a Diputados.
Al otro lado de Pasos Perdidos hay incógnitas. En el bloque oficialista, que preside Germán Martínez, hablan de un respaldo unánime de las 118 bancas, pero no hay certezas de un apoyo del bloque Encuentro Federal, que reúne ocho votos de diputados lavagnistas, cordobesistas y socialistas En el bloque Provincias Unidas, donde conviven misioneros y rionegrinos, mantendrán la posición que tengan sus pares en el Senado. Con ese panorama, en la Cámara Baja será una pelea voto a voto.
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