“Hay un peligro real que hay que merituar y tenemos el deber de alertar de los peligros que pueden suceder, porque una vez que el daño ocurra, será irreversible”, precisó a Nuevo Diario, en alusión a un posible vuelco de vinaza que afectaría a la cuenca Salí- Dulce.

“En días de lluvia, los campos no soportan el riego (de vinaza)”, exclamó el defensor del Pueblo santiagueño, por lo que pidió extremar medidas de control ante posibles colapsos de desechos.

Sobre el caso particular de la fábrica Santa Rosa, consideró que “debería estar suspendida la destilación de este ingenio, porque no están pudiendo tratar los millones de litro de vinaza que están produciendo”, señaló.

A su vez, acotó que “si tenían tres cuartos de la pileta cuando comenzó la zafra hace dos semanas y ahora ya están llenas, quiere decir que no están en condiciones de tratar la vinaza que producen”.

Cumplir el acuerdo

Atentó al inicio de las actividades industriales que pueden comprometer el ecosistema de la cuenca Salí- Dulce; desde Santiago se aguardarán los informes que esta semana, la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, informará sobre aspectos relevantes que los ingenios con destilería de alcohol se comprometieron cumplir dentro del acuerdo del CRI (Convenio de Reconversión Industrial).

“Lo que queremos es que suspenda a aquellos ingenios que no cumplieron y ponen en peligro la cuenca. Esperemos que la decisión que tome la Secretaría de Medio Ambiente sea la que esperamos, porque siempre han sido muy serios en su accionar”.

“Si no es exactamente como nosotros opinamos, estaremos atentos, porque seguramente tendrán en cuenta nuestro pedido, de aumentar los niveles de control”, planteó Díaz Achával, sobre la totalidad de las industrias con destilería.

Precisó que “el hecho de que el ingenio Santa Rosa tenga vinaza acumulada del año anterior es problema serio, porque el compromiso en el CRI (Convenio de Reconversión Industrial), era no iniciar la zafra si existían restos de vinaza almacenada. Mencionó el caso de los ingenios Leales y Concepción, que tenían enormes cantidades de vinaza y lograron regar a tiempo.

Recordó que durante las últimas inspecciones realizadas en los ingenios Santa Rosa y Santa Bárbara, acumulaban grandes cantidades del desecho. “Podrán decir que ‘no se volcó‘, lo cual es cierto, pero también es cierto que no tiene donde más poner esa vinaza”, concluyó Díaz Achával.