Dicha capacitación se realizó en el Centro de Educación Física Nº 1 y contó con la participación de médicos y enfermeros intensivistas de diferentes lugares del país y la ciudad, así como también del Grupo Especial de Socorros (GES) de la Escuela Superior Argentina de Socorristas. El evento permitió la capacitación de más de 200 alumnos y docentes de escuelas públicas y privadas de las ciudades de Mar del Plata y Batán, con la organización de la Secretaría de Salud de la Municipalidad y el apoyo de la Regional 19 del Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud de la Provincia.

En ese contexto, el concejal Alejandro Ferro explicó que “esto responde a la política de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) de realizar acciones comunitarias que tienen como objetivo contribuir a que las personas tomen conciencia individual y colectiva sobre distintos aspectos que permitan fortalecer sus capacidades, confianzas, visiones y protagonismos como grupo social. De esta manera, se promueven cambios positivos en una determinada área de influencia, lo cual se define como empoderamiento, transformándose así las personas en sujetos de cambio. Cuando recibimos a principios de este año al Comité Organizador del 25° Congreso de Terapia Intensiva y dentro del marco del marco de las actividades comunitarias del mismo, coincidimos en la importancia de difundir entre docentes y alumnos del último año de escuelas secundarias los fundamentos de la RCP en adultos, niños y lactantes, así como también el uso de desfibriladores externos automáticos (DEA)”, recordó.

En esa línea, agregó que “fue hermoso ver a docentes y a los chicos de nuestras escuelas aprender y practicar la resucitación cardio-pulmonar (RCP) en las maniobras sobre el tórax o en el uso de los DEA. Estos chicos aprendieron a potencialmente salvar una vida”, destacó. Como resumen, Ferro explicó que “cuando nos toca intervenir en una situación donde alguien cae con pérdida de conocimiento a nuestro alrededor, lo primero que se debe hacer es llamar al 107 y ver si la persona responde a órdenes. Si no lo hace y no respira hay que comenzar las maniobras de presión sobre el tórax a un ritmo de 100 por minuto. Todos los que participaron hoy lo saben hacer y eso es importantísimo”, concluyó.