Un vecino de esta villa balnearia denunció por Whatsapp a “Río Negro” que en la playa, a la altura de la bajada 0, existía una escorrentía de líquidos cloacales, algo evidente por la presencia de olores nauseabundos.

El sector es uno de los que usualmente motiva los reclamos de la gente en plena temporada de verano, cuando ante la saturación del servicio que brinda la planta de tratamiento se registran desbordes de aguas servidas.

Consultado acerca del tema, Roger García, el titular de la firma Aguas Rionegrinas (Arsa) en la zona, negó que se hubiera registrado algún tipo de contingencia en el sector producto de una falla en la planta mencionada, y especuló con que “debe tratarse de agua producto de la saturación de las napas, por las últimas lluvias”.

Además recordó que ante quejas similares efectuadas para la misma durante años anteriores la concesionaria se encargó de constatar que “no son desechos cloacaleslos que circulan”, alegando que “el municipio es el que tendría que encarar otro tipo de estudios para saber de donde proviene ese líquido y ver una forma de solucionarlo”.

El funcionario recordó además que el plan director que determinará de qué manera se ampliará la planta de tratamiento de aguas servidas. “Está en manos del Departamento Provincial de Aguas (DPA)”, aunque confirmó que la idea es “definir un nuevo sitio para su construcción”.