Lo dijo Pablo Salerno, abogado de la familia de la remisera Olga Noemí Serantes luego de que se condenara a la pena de prisión perpetua a Martín Vivas, único acusado que tenía la causa. El letrado se refirió también al otro hecho por el cual se encuentra imputado el hombre, el crimen de la dominicana Mairel Mora, y consideró que “hay características entre ambos hechos que son similares”.
Respecto al proceso que se realizó sobre el acusado, Salerno dijo que “fue un juicio muy complicado, complicado desde el inicio de la investigación. Hoy llegamos a esta sentencia por el cúmulo de pruebas que teníamos, que si bien no había ninguna directa, nos permitían vincular al acusado con el hecho”, expuso el abogado.
“El primer elemento clave para que el tribunal decida esta pena fue la posesión que tuvo el acusado. Esta persona, Martín Vivas, a las tres horas de cometido el hecho tenía el teléfono de Olga”, explicó el letrado y agregó que “la defensa no supo o no pudo descartar esta prueba, porque si bien somos nosotros y no ellos quienes deben aportar pruebas, ellos no pudieron descartar o presentar un argumento de por qué Vivas tenía el teléfono de la víctima a horas de haberla matado”.
En este sentido el letrado detalló que “tenía todo el aparato sin el chip. Fue importantísima la prueba pericial informática para la incorporación a la causa de lo que fue el cruce de llamadas. Esto fue imprescindible ya que se detectó que el acusado realizó llamadas utilizando su chip en el teléfono de la víctima. De este cruce de llamadas fue que salió el nombre de Martín Vivas”.
Salerno destacó la labor del fiscal encargado de reunir las pruebas para la concreción de este juicio: “Hubo un manejo de la situación muy responsable por parte de Martín Pizzolo para poner todos los elementos a disposición para establecer este cso”, destacó el profesional.
Continuando con el proceso judicial, el abogado manifestó que “hay testigos que fueron clave que declararon haber visto a Vivas como la última persona que subió al remis” y explicó que “al momento del hecho la propia novia de Vivas declaró que el tipo se guardó tres días y que este era el modus operandi cada vez que se mandaba una ‘macana’”.
Martín Vivas también esta imputado por la muerte de la dominicana Mairel Mora. Al respecto, Salerno consideró que “hay características entre ambos hechos que son similares. A mi lo que me llama la atención es que el tipo no se jugó y mató para robar. ¿Con cuánto dinero se puede encontrar a una mujer que ejerce la prostitución en la calle? La señora de Serantes si bien era remisera no manejaba grandes sumas…”
Comentá la nota