Quedará en el recuerdo como la noche que volvió a fracturarse el PJ en elSenado . En una reunión de bloque tensa, de diálogos ríspidos, el sector que lidera Miguel Pichetto les comunicó a los kirchneristas que ya no hay lugar para ellos y que a partir del 10 de diciembre deberán conformar la bancada de Unidad Ciudadana, el sello de Cristina Kirchner.

El disparador fue la intención de la hiperkirchnerista Virginia García (Santa Cruz) de dejarle su sitial en el Consejo de la Magistratura a otra integrante de La Cámpora, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza).

"Ese lugar es para [Rodolfo] Urtubey (Salta). Yo tengo 26 firmas. ¿Cuántas tienen ustedes?", desafió Pichetto, cortando en seco la ofensiva de la santacruceña.

La intención de García era renunciar al Consejo ahora y cederle su lugar a la senadora mendocina, para evitar dejar una vacante una vez que concluya su mandato, el próximo 10 de diciembre, y que se repita el escenario del que se valió Cambiemos para abrir el juicio político contra Eduardo Freiler.

Fracasada la jugada de García, el kirchnerismo volvió a la carga, ahora con el reclamo de mantener la unidad del bloque. Con Nancy González (Chubut) y María Pilatti (Chaco) como punta de lanza, ofrecieron votar como bloque los acuerdos fiscales firmados por los gobernadores del PJ con la Nación, pero rechazar la reforma previsional.

Las senadoras kirchneristas plantearon como prenda de unidad el rechazo al proyecto sobre la base de las críticas de la CGT y de varios gremios, que ayer se manifestaron contra la iniciativa frente al Congreso. "Esto es un paquete. Los gobernadores plantearon que se vote todo junto", fue la respuesta que recibieron las legisladoras.

La jura de Cristina Fernández de Kirchner como senadora nacional

En este momento, Pichetto contó con el apoyo de Julio Catalán Magni (Tierra del Fuego) y de Pedro Guastavino (Entre Ríos), quienes rechazaron la oferta. "Para qué seguir juntos, si siempre votamos distinto", fue, palabras más, palabras menos, el planteo de los legisladores.

El sector kirchnerista abandonó la reunión de anteanoche con la convicción de que ya no son bienvenidos en el bloque que conduce Pichetto y que deberán forjarse un futuro junto a Cristina Kirchner bajo la escudería de Unidad Ciudadana.

Ayer, el kirchnerismo prefirió guardar silencio y dejar al otro sector como responsable de cualquier fractura. "Cristina juega a unir, el que está en la división es Pichetto, nosotros vamos a hablar en diciembre", deslizaban cerca de la ex presidenta.

No obstante, la ex jefa del Estado encabezó ayer un encuentro con sus seguidores para empezar a diseñar la estrategia legislativa. La reunión fue tras la jura de los nuevos senadores en el despacho de García, en el tercer piso del palacio legislativo, el mismo que ocupará Cristina Kirchner a partir del 10 de diciembre.

Los senadores a los que el sector dialoguista les aplicará bolilla negra son Marcelo Fuentes (Neuquén), María de los Ángeles Sacnum (Santa Fe), Ana Almirón (Corrientes), Ana María Ianni, además de Pilatti, González y Fernández Sagasti. Entre los "dudosos" figura Pais, un kirchnerista moderado que ocupa un codiciado sitial en el Consejo de la Magistratura.

La incógnita se resolverá en pocos días más, cuando el divorcio de anteanoche se concrete en los papeles.