Antes de ingresar, la persona que ha sido elegida como el “conductor” del grupo será debidamente identificada, una vez que se retiren del local se le hará un control de alcoholemia, y si no consumió bebidas alcohólicas se le devolverá el monto de la entrada.

Quienes impulsan esta iniciativa son los integrantes de la Asociación Civil Proyecto Padres, junto con el dueño del boliche, donde se aplicará el sistema. En diálogo con Nuevo Diario, Marcelo Arambuena, presidente de la ONG, indicó que “tenemos la idea de que esto sea multiplicador, más teniendo en cuenta que el 90% de los accidentes se dan por conductores alcoholizados”.

Rodrigo Posse, abogado e integrante del boliche señaló que “lo que estamos haciendo es adaptar lo que se está realizando en los boliches de otras provincias. Esta nos pareció una medida muy adecuada, y queremos poner nuestro grano de arena en la responsabilidad social, queremos concientizar a la gente”.

Finalmente, Daniel Ledesma, propietario del boliche, se mostró conforme con la medida y manifestó que “esto va de a poco, pero tenemos muchas expectativas. El objetivo es que vayan tomando conciencia de que una persona se puede divertir en forma sana y sin alcohol”.