Dio un discurso de despedida ante los empleados en el hall de la casa central, a metros de la Casa Rosada. Qué dijo sobre el nuevo presidente Javier González Fraga.
Poco importó el letrero que prohíbe el uso de celulares dentro de los bancos. Ese letrero que luce mínimo en la puerta principal del edificio delBanco Nación, a metros de la Casa Rosada. Poco importó porque los empleados de la entidad fueron llegando al hall central -primero tímidos y luego en grandes grupos- y los celulares se alzaron para sacar fotos ygrabar el momento en que apareció entre los empleados minutos después del mediodía. El hasta hoy presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, quiso dar un discurso de despedida tras su rápida y sorpresiva salida del Gobierno.
"Melco no se va, Melco no se va" era el cántico que se escuchaba sobre los aplausos cuando el economista se hizo camino para llegar al atril. Las palabras no fueron su primer mensaje: Melconian tapó su rostro pero no pudo ocultar el llanto desconsolado; los hombros encogidos marcaban el ritmo de los sollozos. Se acercó al micrófono y empezó a hablar.
Durante un breve discurso de 14 minutos que presenció Infobae, se mostró orgulloso por su tarea en el Banco Nación, pero dejó en claro que su partida no fue su decisión. "Hoy es un día difícil, terminó siendo más difícil de lo que creía. Me toca despedirme de un lugar del que no me quiero despedir. Esto es al revés del 'yo me quiero ir', acá yo me quiero quedar", ironizó en clara referencia a la frase del ex ministro Economía, Hernán Lorenzino, sin mencionarlo.
"Atajé todo lo que pude pero en algún momento se desborda, les pido disculpas que se hayan enterado por los diarios", añadió rápidamente, y expresó que quería despedirse de todos, de los 20.000 empleados del banco "de La Quiaca a Tierra del Fuego". En el hall del edificio, sobre la galería de arte Alejandro Bustillo, se había convocado ayer por la tarde a los empleados de la Casa Central y a los de la sucursal Plaza de Mayo, horas después de que la noticia fuera oficial.
De Macri, González Fraga y el blanqueo
Ahora, los empleados miraban y escuchaban a Melconian, con el directorio detrás y los representantes gremiales también cerca. Los directoresAlejandro Henke y Ercilia Nofal llegaron minutos antes que su presidente, y Sergio Palazzo, titular de La Bancaria, también se ubicó cerca.
"Ayer estuve un rato largo con el Presidente. Me transmitió su total satisfacción sobre todo lo que hemos hecho. Por lo tanto, quiero trasladárselos a ustedes y pedirles que sigamos así. Que no aflojen, que hay mucho por hacer", contó sobre la reunión que tuvo con Mauricio Macri en la Quinta de Olivos, sin dar más detalles.
El economista Javier González Fraga, cercano al radicalismo, será quien llegue en su lugar por decisión del Gobierno. Melconian hizo una sola referencia sin mencionar su nombre. "Confío en que el nuevo presidente(del Nación) va a saber continuar todo lo que hemos venido haciendo, y supongo que corregirá y hará menor lo que no hemos hecho".
Una pequeña referencia sobre el blanqueo de capitales se basó, ante todo, en el rol del Nación. "Se había puesto de moda decir que el sinceramiento no salía porque el Nación se atrasaba y a mí me rompía las pelotas. Fui allá y les dije una sola cosa (a los empleados): si tienen huevos y ovarios, lo único que tienen que hacer es venir a trabajar en Nochebuena y Navidad y el 31 de diciembre vamos a entregar con cero de atraso, para que no hablen boludeces. Y así fue".
Sobre el futuro de su directorio y los asesores, el mensaje fue claro: "No le he pedido a nadie que se quede, no le he pedido a nadie que se vaya. Lo primero que tiene que hacer cada uno es optar por la libertad y decidir.Y hacer. Y si quiere quedarse o irse. La libertad es innegociable".
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