La región más poderosa de la provincia de Buenos Aires, donde se definen las elecciones, también dejó heridos en los diferentes espacios. Ahora, los ganadores, deben juntar esos votos. Cómo harán
Más de 300.000 votos
La primera contención entre los popes de la sección es la de Fernando Espinoza, intendente de La Matanza que fue candidato a vicegobernador y ahora estará en un eventual gobierno de Scioli. Detrás de él se mueven unos 230.000 votos, que son los conseguidos por la candidata a intendenta Verónica Magario. Hay otros 100.000 que apoyaron en la interna a Heraldo Cayuqueo. Daniel Scioli superó en número la suma de los dos y no tendría inconvenientes en retenerlos. El desafío es para Aníbal Fernández, que necesita como el agua el acompañamiento de Espinoza; por eso archivó rápido después de la interna las diferencias de una campaña dura.
Heridos de gravedad
Darío Giustozzi se fue, volvió y perdió. Aunque lo haya derrotado un sciolista como Mariano Cascallares, el Gobernador ya puso en marcha el operativo contención de alguien que tuvo 56.000 adhesiones en Almirante Brown. El alcalde Bolettieri salió a dar muestras de acompañamiento al ganador. Tanto en este distrito como en San Vicente, Scioli logró los mismos votos que ambas listas locales del FpV, pero en San Vicente se plantea otro problema: el intendente Daniel Di Sabatino mordió el polvo con La Cámpora, y quizá muchos de sus votantes fuguen a otro espacio; por lo tanto, el oficialismo tiene el desafío de resguardar los 5.300 electores que eligieron al alcalde.
Debe curar Sabbatella
Scioli sacó bastantes más votos que los cuatro postulantes a la intendencia por el FpV en Florencio Varela, pero la contención de los sufragios en el distrito es todo un tema. El intendente Julio Pereyra ganó la interna e igual necesita de los reticentes sufragios del miembro de Nuevo Encuentro, Héctor Salatino (unos 35.000); además de los cosechados por Felipe Merep y Ricardo Lencina (más de 14.000). Sin dudas, la atención está puesta en Salatino, que debe pugnar por lo menos hacia arriba por el apoyo a su jefe político Martín Sabbatella. ¿Cómo se moverá en Quilmes Francisco Gutiérrez si Aníbal Fernández es Gobernador? Sus pujas internas siguen sin zanjarse; tampoco hay gran sintonía con Scioli. Sería responsabilidad del vice.
Pueblo chico, infierno grande
Los 3.000 votos que juntaron los derrotados César Fulgione, Patricia Añaños, José Irazú y Diego Mendoza son fundamentales para que el ganador de las PASO del FpV, Marcelo Chiappesoni, pueda recuperar la Comuna de Magdalena para el kirchnerismo. Se trabaja sobre una unidad que no será fácil resolver; sobre todo porque el ganador se quedó con toda la lista de concejales.
Otras grageas
Ramón Garaza (Berisso), Alejandro Cid Menna (Cañuelas) y Alberto Dodero (Esteban Echeverría) poseen en su haber unos 27.000 sufragios en total, que cada uno debería tratar de mantener dentro del FpV. Por otra parte, si ganan en sus municipios Gustavo Arrieta (Cañuelas) y Juan Mincarelli (Berisso) deberán reconstruir relaciones con la Provincia si el Gobernador es Fernández. El primero jugó fuerte para Domínguez y tendría línea directa con la Rosada si allí habita Scioli. El berissense viene del randazzismo. En el Senado provincial, Cristina Fioramonti quedó fuera de todo; ella y su esposo, Carlos Kunkel, jugaron a todo o nada con Julián Domínguez.
Tratamiento invasivo
Es la sección donde más concentrará los esfuerzos Cambiemos tras analizar que les fue muy por debajo de lo esperado y habrá permanentes desembarcos de Macri y Vidal. El abordaje del problema arranca por conservar lo obtenido, y en ese sentido es esencial encorsetar los sufragios de quienes perdieron en las PASO, sobre todo los provenientes del radicalismo (se supone que a todos los votos del PRO, Macri los conserva). Esteban Biondo y Gustavo González (Berazategui); el ex alcalde Carlos García (Brandsen); Dardo Campostrini (F. Varela); Luis Martín (Lanús) y Marcelo Pellegrini (Lomas de Zamora) acumulan entre todos unos 23.000 votos (12.500 del lomense).
Falta de incentivos
Si bien es cierto que es la sección donde el radicalismo muestra sus mayores flaquezas dentro de Cambiemos, en el armado de listas el centenario partido quedó relegado y sin chances de colocar aunque sea un representante en los lugares a entrar por el Senado. Ahora, cuando hace falta militancia y son pocas las intendencias donde los radicales compiten el incentivo para militar boletas de macrismo exclusivo.
Con el valor de una provincia
Macri necesita retener los 136.000 votos obtenidos en La Matanza por Cambiemos a nivel Presidente, e incluso sumar más; por lo tanto debe contener a los perdedores en la interna, Vicente Gioia y Manuel Atencio (el ganador por amplia diferencia fue el macrista Miguel Saredi), además de ir a buscar sufragios de otros espacios, sobre todo del massismo.
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