El escándalo en la comisión de Juicio Político expuso una nueva interna en LLA y pone el riesgo al Gobierno cuando se apresta a avanzar con la nueva ley ómnibus. La reacción de Martín Menem por pedido de Karina Milei y la eyección de Oscar Zago. El rol de Lemoine y Pagano.
Mauricio Caminos / Pedro Lacour
“El que vota a Pagano está traicionando al Presidente”. El mensaje de Lilia Lemoine encendió el grupo de WhatsApp de los diputados de La Libertad Avanza. Estaba sentada al frente de su compañera de bancada Marcela Pagano, quien había acordado con Oscar Zago, titular del bloque, presidir la comisión de Juicio Político. Pasaban pocos minutos de este miércoles a las 11 y la primera reunión de una comisión que puede ser sensible para el futuro de Javier Milei ya era un escándalo: el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, había enviado un mail a las 10.59 a los legisladores miembros para avisar que el encuentro se suspendía, pese a que estaba agendada desde la semana pasada. El cónclave continuó porque ya había quórum entre oficialistas y opositores. Era el comienzo de una jornada incendiaria para el oficialismo, que terminó con una nuevo conductor entre gallos y medianoche.
La reacción a contrarreloj de Menem fue por incentivo de Karina Milei, que acababa de aterrizar junto con el Presidente en Miami. Milei se quiso comunicar con Zago, pero este no le atendió. Fue entonces cuando entró en escena Lemoine, que pidió que la agreguen al grupo de chat al que se había ido días atrás. Su advertencia también fue en vano: no le tomaron la moción porque no es miembro formal de la comisión.
Zago pidió disculpas por el escándalo público y dijo haberse enterado de la decisión de Menem “en este preciso momento”. No comentó que ya tenía el aval del jefe de Estado, a partir de que durante el fin de semana le había comentado vía WhatsApp que iba a proponer a Pagano como presidenta de la comisión. Milei, entonces, le respondió con uno de sus stickers con los pulgares para arriba. El mismo emoji le envió el mandatario a la diputada cuando ella lo consultó.
El jefe del bloque libertario buscó como sea seguir con la comisión porque entendía que si la frenaba, como había quórum, la oposición podía arrebatarles la presidencia. El enojo de Menem llegó al punto de que se cortó la transmisión en vivo de la reunión y luego el video fue eliminado de la cuenta oficial de YouTube del canal de Diputados. El jefe del cuerpo salió con los tapones de punta en su cuenta de Twitter: “desde lo formal y reglamentario, la reunión de conformación y elección de autoridades y fijación de días y horas de reunión de la Comisión de Juicio Político, no se llevó a cabo y como consecuencia, la misma no se encuentra constituida”. Reprogramó una nueva reunión para el próximo jueves, que a la vista de lo que sucedió este miércoles tiene desenlace incierto. Cerca de Pagano difundieron el acta de lo ocurrido en la reunión con las firmas de puño y letra de todos los presentes, libertarios y opositores.
“Menem desconoció a Zago y puso en riesgo a todo el bloque, porque si no lo elegíamos nosotros lo elegían otros”, apuntó un operador de LLA. Entre los libertarios entienden que Menem tenía potestad para convocar al cuerpo de trabajo, pero no para levantarla, según un tecnicismo del reglamento interno. De los 31 miembros de la comisión que puede convocar a un enjuiciamiento al Presidente, el oficialismo ostenta apenas 5 lugares: además de Zago y Pagano, están Lisandro Almirón, Nicolás Emma y Nicolás Mayoraz. La mayoría es de Unión por la Patria, que tiene 13. Del resto, 5 tiene PRO, 4 la UCR, 3 Hacemos Coalición Federal, y uno Innovación Federal. Consultados por elDiarioAR, en el kirchnerismo evitaron responder al respecto y cerca de Monzó y los diputados de Elisa Carrió aclararon que su intención siempre fue que la presidencia sea para el oficialismo.
Zago tenía así enfrente a Menem pero sobre todo a Karina, relación que se enfrió mucho desde que fracasó la primera versión de la ley Bases. El titular del bloque fue en aquel momento el encargado de pedir en el recinto que el proyecto “vuelva a comisión” cuando habían caído varios artículos. Entendía que así se salvaba la votación en general. En realidad volvió todo a fojas cero.
El enojo de “El Jefe” ya se había hecho eco en otros diputados libertarios, cuando semanas atrás le exigieron que directamente se corra de la presidencia del bloque. “Fue una reunión de catarsis. No les gusta el trato de Oscar”, apuntó una fuente a este medio. La cumbre interna fue muy subida de tono, pero finalmente Zago mantuvo su lugar. Evitó que se llegara a una votación a mano alzada en su contra y pateó la discusión para adelante. En medio del calificativo mileísta de que el Congreso es “un nido de ratas”, Zago se autodefine un “hurón”, un animal que justamente se alimenta de roedores.
Con Pagano, a su vez, la tirria de los Milei viene de hace tiempo. Entre sus colegas parlamentarios la tildan de “infiltrada del massismo” porque sospechan que tuvo que ver con el desaire que le hizo Luis Barrionuevo a Milei con los fiscales durante las elecciones del año pasado. Un dato abona esa teoría: Pagano se quedó con el despacho legislativo que tenía Graciela Camaño, llave en mano de parte de ella. “Lo heredó”, la acusan en los pasillos del Congreso.
Otro diputado involucrado indirectamente es Bertie Benegas Lynch, también distanciado con Zago. Al parecer es el deseo de Milei para que conduzca la comisión de Juicio Político, pero hasta este miércoles su nombre no apareció en la nómina formal de los miembros. Es habitual que en los cuerpos de trabajo se cambien los integrantes, pero tiene que haber una comunicación formal firmada por el presidente del cuerpo. Bertie, que fue desautorizado por el Presidente tras sus polémicos dichos sobre la educación pública, asumió al frente de la comisión de Finanzas. Incluso al caer la noche sonaba, sorprendentemente, el nombre de Lemoine para encabezar Juicio Político.
Zago salió anoche en LN+ a plantar su posición y dijo estar dispuesto a dar un paso al costado en su rol: “Yo estoy para lo que me diga el Presidente. Si quieren que deje mi cargo, lo dejo”, avisó. No garantizó la unidad del bloque frente al desafío de la nueva ley Bases, pero sí ponderó a su propia fuerza Movimiento de Integración y Desarrollo como “socios fundadores de LLA”. A él responden los también diputados libertarios Cecilia Ibañez y Eduardo Falcone.
Ahí se desprende otro detalle sobre la interna libertaria: Ibañez es de Córdoba, territorio donde Karina acaba de ungir como titular del partido La Libertad Avanza al diputado nacional Gabriel Bornoroni, bajandole el pulgar a otros espacios locales como el propio MID. La disputa llegó a la Justicia Electoral de la provincia y los hasta ahora aliados acusaron a “El Jefe” de presentar actas truchas en favor de Bornoroni. Karina había viajado con Menem en ese entonces.
Finalmente Menem intentó bajar la espuma interna con una reunión con la tropa libertaria cerca de las 21 en un salón de Diputados. Se votó correr a Zago y nombrar un reemplazo: por unanimidad, fue ungido el cordobés Borboroni. Ausentes, no votaron los “rebeldes” de la jornada, Zago y Pagano, ni los demás del MID.
Casi en espejo a Diputados, este mismo miércoles en el Parlasur se rompió el bloque de LLA. Fueron expulsados por “inconducta inmoral” Rodolfo Eiben, Julio Serna –cercano a Carlos Kikuchi, también distanciado de los Milei– y Fabiana Martín. Alfredo Olmedo los acusó de tratar de acordar con el kirchnerismo para removerlo de la presidencia del organismo.
El escándalo en la comisión de Juicio Político expuso de lleno la fractura interna que hay en el bloque oficialista, que apenas tiene 41 de los 257 diputados que integran la Cámara baja. Pese a la crisis en las últimas semanas logró fichar a diputados que tenían monobloques, como es el caso de José Luis Espert. Pero el destrato presidencial obturó que se sumen históricos aliados como es Carolina Píparo. El oficialismo sí cuenta con el apoyo incondicional del PRO, que tiene 37 legisladores conducidos por Cristian Ritondo y que por orden de Mauricio Macri y Patricia Bullrich van a “votar siempre con el oficialismo”, aseguró un amarillo a elDiarioAR. La nueva crisis libertaria le suma incertidumbre al Gobierno cuando se apresta a hacer un segundo intento con la ley ómnibus, retomando la discusión en comisiones. ¿Se abrirán Zago y los suyos?
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