Frente al descontento y el repudio social generado por el fallo de la Justicia hacia el represor Luis Muiña, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó ayer un proyecto de ley que busca limitar el uso de la controversial ley “2x1” aplicable a las condenas. La diputada nacional por el Frente Renovador Mónica Litza dialogó con el programa radial Política del Sur y explicó la conformación de la propuesta.

El proyecto que logró la totalidad de votos positivos por parte de los diputados nacionales (excepto el de Alfredo Olmedo, que votó negativamente), finalmente se convirtió ayer en ley tras haber sido aprobado también en Senadores. Litza afirmó que se sintió “satisfecha” con la sesión, ya que “lograron un consenso profundo y pleno con unanimidad”.

La diputada massista explicó que La Corte conformada por cinco miembros, contó con tres de ellos a favor de aplicar el 2x1 a Luis Muiña. Según Litza, esto se debe a “una interpretación” sobre aquella ley, considerando que, al no saber “cuándo empiezan o cuándo terminan” los delitos de lesa humanidad, se puede aplicar el 2x1 y tener en cuenta “la ley más benigna”.

En consecuencia, Litza remarcó: “En Diputados se hizo una ley aclaratoria donde específicamente se dice que para conductas delictivas dentro de las categorías de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra no se puede computar el 2x1”. A su vez, aseguró que el cien por ciento de la cámara considera que la ley del 2x1 “no es aplicable a delitos de lesa humanidad”.

La legisladora nacional argumentó que el proyecto consta de tres artículos, de los cuales el número 2 narra que la ley es aplicable para delitos comunes, mientras que el 3 exceptúa de los límites a las causas en trámite. Asimismo, remarcó: “Es una ley que debía salir por consenso y que debía ser clara para que no dejara ninguna puerta abierta para la interpretación judicial”.

En esta línea, Litza deslizó que este conflicto se puede representar como “un signo de los tiempos”, y lo relacionó con anteriores declaraciones y acciones de funcionarios allegados al gobierno nacional. “Si vamos atando cabos, hay un clima de época del gobierno nacional para que ocurran estas cosas”, argumentó.

Por otro lado, la diputada nacional opinó sobre la renuncia del jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, y afirmó que es “saludable un recambio”, pero que se esperan cambios “más profundos”, incluyendo una “política de seguridad para los bonaerenses”.

Finalmente, en el marco de las alianzas de cara a las elecciones de este año, Litza negó rotundamente un posible acuerdo entre Sergio Massa y Florencio Randazzo. “No estamos interesados en construir una política de alianza con nadie más que con el GEN”, apuntó.