De visita en Catamarca, el Jefe de Gobierno porteño sostuvo que la provincia está atrasada y no hay derrame de riqueza. La dura respuesta de la Provincia
Por Patricio Eleisegui
Atono con el protagonismo otorgado por el Gobierno actual al extractivismo ligado al litio, la discusión en torno al destino de los millones que origina su explotación se metió de lleno en la campaña política. De gira por el interior del país, Horacio Rodríguez Larreta, precandidato a Presidente por Juntos por el Cambio, aprovechó su visita a Catamarca, una de las dos provincias –la otra es Jujuy– con yacimientos del metal activos, para poner en tela de juicio la presunta "riqueza" que genera la explotación en los territorios donde esta se lleva a cabo. El actual Jefe de Gobierno porteño sostuvo que los presuntos beneficios derivados de la extracción de litio no llegan a los habitantes de esa provincia o a la región Norte de la Argentina.
"Los beneficios no se derraman en la gente y tampoco en la provincia ni en la región", aseguró el referente del macrismo.
"Catamarca es una provincia que quedó detenida en el tiempo. No hay proyectos importantes, ni gran generación de trabajo que genere salarios reales de mayor poder adquisitivo. No hay grandes obras de infraestructura, tenés un sistema educativo muy deteriorado, y un problema de inseguridad creciente", agregó.
Precisamente, en su visita a Catamarca para respaldar las candidaturas a la gobernación de Rubén Manzi y Silvina Acevedo expuso como desafío la búsqueda de que el litio garantice "beneficios" a esa provincia.
Fuego cruzado por el "derrame" del litio
"El litio es el material del futuro, por lo que Catamarca, Salta y Jujuy tienen un potencial muy grande en la industria", recalcó Rodríguez Larreta, anticipando que ese tipo de minería también tendría un rol protagónico en un eventual mandato en Nación.
Desde el oficialismo la respuesta no se hizo esperar. Y no faltó munición gruesa por parte de la gestión provincial que encabeza el justicialista Raúl Jalil.
"Venimos trabajando en conjunto con Salta y Jujuy desde hace meses con el objetivo de desarrollar la cadena de industrialización, incorporamos a YPF, y estamos avanzando para que nuestro país produzca las baterías de litio. Que nadie venga a enseñarnos cómo tenemos que manejar nuestros recursos, porque el litio es de nuestras provincias", enfatizó.
En sintonía con Jalil, Marcelo Murúa, ministro de Minería de Catamarca, tampoco ahorró comentarios críticos.
"Nos constituimos como una región productora de litio, en un hecho inédito en defensa de los recursos provinciales. Le podría pedir información de cómo venimos trabajando a su precandidato a vicepresidente Gerardo Morales, que comparta la mesa con nosotros", declaró.
Munición gruesa contra Rodríguez Larreta
Murúa remarcó que Rodríguez Larreta "gobierna el distrito más rico del país producto de que centraliza históricamente la actividad económica financiera generada por la producción de todas las provincias".
Para luego concluir, lapidario: "No producen ni una lechuga, pero fuerzan a que todo pase por Buenos Aires. Por ello, no podemos permitir que uno de los máximos referentes del centralismo porteño nos venga a querer dar falsas fórmulas de cómo desarrollarnos durante la campaña, siendo que cuando gobiernan van en un sentido totalmente opuesto".
Al margen de este cruce, lo cierto es que las estadísticas oficiales exponen que la evolución del negocio del litio no ha repercutido de la forma positiva que tanto publicitan sus principales promotores.
Así, y más allá de las declaraciones de inversiones efectuadas y por venir, los empleos creado y por generar, y la perspectiva de crecimiento general que pregona el sector minero, justamente Catamarca, Jujuy, Salta y La Rioja, las provincias que hoy concentran el interés por la explotación del material, siguen ubicándose entre los distritos más pobres de la Argentina.
Según estadísticas divulgadas por el INDEC a fines de marzo, en dichos territorios dicho flagelo creció 7 puntos respecto del año pasado.
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