Los republicanos energizados están dispuestos a desmantelar ocho años de legado de Barack Obama mientras toman el control completo de Washington y sacan el martillo de la demolición. El 115º Congreso se congrega por primera vez hoy, e incluso antes de que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo, los republicanos en el Capitolio están ansiosos por comenzar a trabajar.  

Sus prioridades incluyen la derogación de la ley de salud conocida como Obamacare, una reforma tributaria, la derogación de las regulaciones ambientales, un proyecto de ley de transporte para crear empleos y la confirmación de un nuevo juez de la Corte Suprema. “Es hora de ajustarse el cinturón”, dijo el vicepresidente electo Mike Pence a sus antiguos colegas en la Cámara de Representantes el año pasado, luego de reunirse con ellos para discutir planes legislativos.

“Estoy muy seguro de que a medida que avancemos hacia la inauguración, reunamos a un gran equipo, trabajemos unidos con líderes en la Cámara de Representantes y el Senado, y vamos a mover una agenda que va a reconstruir nuestro ejército, revivir nuestra economía, y, en una palabra, hacer a Estados Unidos grande otra vez. “

De hecho, con los republicanos controlando los poderes ejecutivo y legislativo es probable que el trabajo comience poco después de que los 59 nuevos miembros del Congreso, siete senadores y cincuenta y dos miembros de la Cámara de Representantes, presten juramento. La CNN dijo que los republicanos querrán comenzar a desmantelar Obamacare, que determinaron como una prioridad desde que se convirtió en ley en 2010.

También planean una importante revisión fiscal y la revocación de una serie de regulaciones ambientales de la era de Obama. “Realmente es una gran tarea tener responsabilidad y producir resultados”, dijo el senador Mitch McConnell de Kentucky, el líder de la mayoría, al New York Times. “Y tenemos la intención de hacerlo”.

“Escucho probablemente más sobre el estrangulamiento de las regulaciones en las empresas y su crecimiento y desarrollo que probablemente cualquier otra cosa”, dijo recientemente el portavoz de la Cámara, Paul Ryan, “creo que si podemos proporcionar un alivio regulatorio de inmediato, podemos dar un suspiro de alivio en la economía”.  

Al mismo tiempo, esos esfuerzos legislativos tendrán que compartir el tiempo con las audiencias de confirmación del Senado de las elecciones del gabinete de Trump en los días y meses que siguen a la toma de posesión del presidente electo. Debería ser más fácil para los republicanos mover nominaciones después de que los demócratas cambiaron las reglas del filibusterismo del Senado en 2013. Sin embargo, los demócratas se comprometieron a luchar contra muchas de las nominaciones, destacando lo que llaman la hipocresía del mensaje populista de Trump.

En verdad, los demócratas, debilitados en todas las esferas de gobierno desde las elecciones del pasado noviembre, tienen poca munición para disparar. Pero el líder de la Minoría del Senado Chuck Schumer y la líder de la Minoría de la Cámara Nancy Pelosi probablemente intentarán detener los cambios en los programas de bienestar social como Medicare y Medicaid.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12

Traducción: Celita Doyhambéhère.