El líder renovador pide un lugar por cada sección electoral excepto en la Primera, su punto fuerte, donde quiere dos. Contrarreloj, se tensa la conversación con muchos nombres para pocas sillas.
Por FACUNDO COTTET.
La negociación fina entre el massismo y el kirchnerismo, que se traduce en las listas para diputados y senadores de la provincia de Buenos Aires, es por estas horas la tarea más ardua que tienen los enviados de uno y de otro sector. Están de acuerdo con la macro: compartir oferta electoral. Pero en lo micro, la negociación se complejiza, ya que el líder del Frente Renovador pidió tener un lugar de acceso seguro en cada una de las ocho secciones electorales bonaerenses y hay pocos casilleros para muchos espacios que demandan representatividad.
Desde el Frente Renovador (FR) y el peronismo le explicaron este lunes a Letra Pque las negociaciones están en proceso y que se está trabajando en las listas a diputados y senadores provinciales, que es lo que le interesa garantizar a Massa.
Pero son varios los sectores que juegan la partida. Además del Frente Renovador, también pulsean lugares en las listas de diputados y senadores provinciales los intendentes del peronismo -que resignaron la candidatura a la gobernación y tienen el compromiso de ser “compensados”-, la pata sindical que encabeza Hugo Moyano –su hijo Pablo ya le dijo a Letra P que espera que el movimiento obrero esté representado en las listas- y La Cámpora, que pone en juego algunas bancas y tampoco quiere perder demasiado poder en la Legislatura.
Massa tiene que responder por la supervivencia de los suyos en la Legislatura bonaerense. El Frente Renovador tiene actualmente 17 diputados provinciales y dos senadores. De base, Massa quiere darle continuidad a su fuerza legislativa, que supo ser un actor de negociación clave en los cuatro años del gobierno de María Eugenia Vidal. Entre 2016 y 2017, y con un bloque en minoría, el massismo presidió la Cámara de Diputados en acuerdo con Cambiemos. Si hay algo que le destacan al ex intendente de Tigre es que sabe negociar.
El líder del Frente Renovador pide un lugar en las listas de cada sección electoral para la Legislatura bonaerense a excepción de la Primera, el conurbano norte y oeste -su zona de mayor influencia-, donde la demanda subiría a dos lugares con chances de ingreso para la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.
PUJA POR LA PRIMERA. Son 15 las bancas que le corresponden a la Primera sección electoral en la Cámara de Diputados. Un intendente peronista, interesado en las negociaciones, le dijo a Letra P que esperan de mínima lograr meter seis diputados provinciales, tal como ocurrió en la elección de 2015, cuando el Frente para la Victoria (FpV) perdió frente a Cambiemos. Dos lugares para Massa en la lista de la Primera es un costo alto para el kirchnerismo.
En el medio está la situación del municipio de Tigre, el origen del FR. Massa perdió el control de esa comuna desde hace un tiempo. Hoy Tigre es gobernado por Julio Zamora, que ha dejado de lado el massismo para recostarse sobre el peronismo K. La concejal Malena Galmarini, esposa de Massa, quiere dar pelea y el intendente dijo este lunes en declaraciones a Futurock que “si a uno le molesta competir le molesta la democracia; y nosotros estamos para competir, para mostrarle a la ciudadanía que tenemos el entusiasmo de construir una fuerza plural diversa”. Abrió así la puerta para una interna y para evitar que el acuerdo macro se caiga. El viernes también se barajaba la idea que Malena integre la lista de diputados por la Primera sección.
Por su parte, La Cámpora pone en juego la banca de Lucía Portos, Santiago Révora y Juan Debandi por la Primera. Debandi quiere dar la pelea por la intendencia de Tres de Febrero, pero Portos y Révora podrían buscar renovar. Muchos nombres para pocos lugares.
TERCERA, ENTRE INTENDENTES Y CFK. Por la Tercera sección electoral, donde se juntan buena parte de los distritos de mayor peso electoral de la provincia, Massa pone dos bancas en juego. Son las de los senadores José Luis Pallares (Lanús) y Fernando Carballo (Magdalena). En caso de acordar una buena ubicación para el FR en la lista del acuerdo opositor, el ex intendente de Tigre pondría a Pallares. Y nada más.
Sucede que la Tercera, el conurbano sur, está flanqueado por los intendentes territoriales que capitanea el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y el peso propio y casi indiscutido que tiene CFK entre los sectores medios y populares del primero, segundo y hasta tercer cordón del conurbano. Allí, Cristina delega el armado en el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Días atrás y ante la indefinición de Massa, Ferraresi de manera sigilosa fue tendiendo puentes con massistas. Lo más resonante fue una reunión con el concejal del FR y presidente del Club Atlético Lanús, Nicolás Russo, que luego salió a promocionar.
Por la Tercera se eligen nueve bancas. La Matanza, con Verónica Magario y Fernando Espinoza, y que tienen juego propio por fuera de Insaurralde van a pedir lugares. La Cámpora tiene trabajo territorial en el conurbano y nombres para ofrecer. Una buena elección de ese sector opositor puede darle el acceso de 6 bancas.
QUINTA A FONDO. Es complejo el acuerdo por la lista de la Quinta sección. Massa tiene cuatro diputados que representan esa zona del territorio provincial (la costa bonaerense y localidades del centro de la Provincia) como lo son Juan Manuel Cheppi, Javier Faroni, Ramiro Gutiérrez y Alejandra Martínez. Por la Quinta se renuevan 11 diputados y, en un mal escenario, el por ahora denominado Frente Patriótico (con Massa adentro) calcula meter cinco legisladores. Algunos nombres: los intendentes peronistas Juan de Jesús (la Costa) y Francisco Echarren (Castelli) tienen margen de negociación y podrían poner gente. Sin embargo lo que interesa para esa sección, por su peso electoral, es lo que suceda en Mar del Plata. Massa tiene tres marplatenses en la Cámara.
La séptima sección electoral es otro escenario complejo en la negociación de listas. Primero porque Vidal sigue reteniendo peso electoral en el interior bonaerense. La Séptima comprende los municipios de General Alvear, Olavarría, Saladillo, Bolívar, Tapalqué, 25 de Mayo y Roque Pérez. Se eligen apenas seis diputados. Massa tiene a Ricardo Lissalde en juego. No se sabe si será parte de las demandas o no. En una mala elección, el peronismo puede renovar las dos bancas que actualmente ocupan el camporista César Valicenti y el peronista Walter Abarca, que podría ser pedido por los intendentes de la región para integrar la lista.
Como ocurre en la Quinta sección, en la Séptima también hay una localidad clave por el peso electoral: Olavarría. Esperan definiciones del ex intendente José Eseverri, que quiere volver a ser parte de la discusión y podría retomar lazos con Massa. Valicenti tiene su candidato a intendente ya lanzado, el concejal Federico Aguilera, y es difícil que le puedan dar las dos demandas, la renovación de su banca y la lista local en Olavarría, si hay un acuerdo con Massa.
Por estas horas, la discusión pasa por los casilleros y un estudio caso por caso en las listas seccionales. Massa no quiere perder presencia en la Legislatura. Pese al acuerdo con el peronismo K, la continuidad de la impronta propia es también la de su propia estructura para la etapa post kirchnerista.
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