Por ARIEL BOFFELLI.

El letargo de la actual conducción del Partido Justicialista (PJ) de Río Negro se ve interrumpido con el avance de una línea interna, con base en Viedma, que comienza a expandirse a otros puntos de la provincia. Apuntalada en la Unidad Básica que comanda el legislador provincial Pablo Barreno, del entorno más cercano a Martín Soria, este sector asoma como el nuevo punto de partida y se diferencia implícitamente de la conducción, que adquirió un giro notable en la forma de interpelar a los rionegrinos desde que Alejandra Mas tomó el mando.

Una campaña de afiliación fue la punta de lanza de este proceso. En un spot para la militancia, la UB Tres Banderas pretende sacarle el óxido a la maquinaria pejotista de la capital provincial. En Viedma quedaron al descubierto dos grandes vertientes en el proceso de reorganización partidaria. Barreno, que utiliza la impronta sindical del contacto cercano y la construcción en las bases, que adquirió en el gremio Sitrajur (Judiciales), es antagónico a lo que aplican viejos dirigentes con tradición en esa zona de Río Negro.

La idea de esta pata con apertura, que busca mantenerse en permanente contacto con los vecinos, es volver a construir legitimidad en el territorio para darle músculo a un peronismo ganador, afirman. El criterio de gestión, el faro político, es el de María Emilia Soria en General Roca. El aporte extra es el concepto de PJ con puertas abiertas: lo opuesto a lo que se observa en estos días, a pesar del contexto de la pandemia.

“Formamos parte de una nueva generación que está realmente convencida que con trabajo y persistencia el peronismo puede volver a enamorar a todos los rionegrinos”, asegura Barreno.

El spot de afiliación en el que aparece el legislador tiene tres definiciones certeras: concibe un peronismo inclusivo, de constante expansión y con ambición ganadora. La ampliación de la convocatoria, con cita a Néstor Kirchner, promueve la idea de “salir de la somnolencia” en la que cayó desde que Mas asumió el mando del consejo partidario. 

Este medio contó la ebullición en la militancia tras la oficialización de la nueva liga de concejales del PJ. La falta de consenso entre las nuevas autoridades respecto al rumbo que debe tomar el partido marca a fuego el momento. Salvo en Roca, el resto de las ciudades importantes están bajo el paraguas protector de Alberto Weretilneck y Juntos Somos Río Negro (JSRN). Esa inercia es la que busca romper el espacio y así obtener legitimidad desde la base del peronismo patagónico.

“La expansión de Tres Banderas es territorial pero esencialmente es conceptual, porque entendemos que el peronismo de Viedma tiene que construir y acumular sobre la base de ideas nuevas. Y nuestra organización está demostrando que es posible hacerlo, porque hemos mantenido un proceso persistente de acumulación a partir de una forma de trabajo distinta”, contó a Letra P la docente y comunicadora Cintia Ciganda, parte de la agrupación. Coincide Zoe Estigarribia, estudiante secundaria y Referente de la Mesa federal de Estudiantes Secundarios: “Tres Banderas es un espacio que nos permite no sólo pensar la agenda de las juventudes, sino lo más importante: pensar y trabajar sobre la agenda de Viedma y de Río Negro desde nuestra perspectiva. Eso nos da a los y las jóvenes un espacio muy importante en esta unidad básica”.

Con la convicción de disputar el poder, el efecto expansivo llega hasta Ingeniero Jacobacci, Villa Regina y San Carlos de Bariloche. El plan es darle acción a las UB de cada localidad, diseñar la presencia desde el territorio es la proyección a 2021 y 2023. Ya tiene aliados importantes. La concejala Julieta Wallace, en Bariloche, es una de ellas. Como parte del trasvasamiento generacional, junto a Barreno y otras figuras sub-40, Wallace prepara la inauguración de la unidad que se sumará a este espacio.