Por Horacio Aranda Gamboa

Lejos de la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de aceptar ir por la presidencia del PJ nacional, los sectores más duros del kicillofismo comienzan a barajar la posibilidad cierta de ir a las próximas elecciones legislativas de 2025 separados del kirchnerismo y La Cámpora, lo que pondría en jaque la tan mentada unidad que el peronismo en pleno viene alentando en los discursos.

Así lo señalaron fuentes vinculadas a la Gobernación, desde donde afirman que "lo que está en discusión es que en las últimas tres elecciones -donde Kicillof resultó electo gobernador en dos ocasiones-, y en la legislativa intermedia, este "no pudo poner ningún diputado".

"Eso después tuvo un correlato, que la Legislatura no solo estuvo autonomizada del Ejecutivo provincial, sino que en muchos casos terminó siendo opositora con proyectos propios", aseguran. Para ejemplificarlo aluden al proyecto de endurecimiento de las indemnizaciones presentado por La Cámpora, "lo que va en contra de lo que está proponiendo Kicillof, por lo que todo eso cristaliza la discusión por las boletas"

Una situación de complejidad, a la que se suma "que al haber boleta única a nivel nacional, queda desdoblada de facto la elección de diputados nacionales de los diputados provinciales", indica. 

"Tradicionalmente ¿que es lo que hacía La Cámpora?: Decía, 'yo no te doy nada pero vos tenés que ir detrás mío y si no te gusta voy con Cristina de candidata y vos presentá el mejor candidato que tengas para enfrentarla", refiere la fuente al referirse al espacio que lidera el diputado Máximo Kirchner.

Sin embargo esa situación cambió. Por primera vez en la historia, los legisladores provinciales van a encabezar las boletas, entonces se abre la alternativa de pelear sección por sección Los ministros bonaerense Gabriel Katopodis (Infraestructura), Andrés "el Cuervo" Larroque (Desarrollo de la Comunidad) y el del intendente Jorge Feraresi (Avellaneda) están alistados para lo que haga falta.

Esa alternativa se viene barajando "para obligar a La Cámpora a sentarse a negociar, cosa que ellos no quieren".

Por su parte, un destacado dirigente del peronismo, ante la consulta obligada que remite a los dichos de Ferraresi, quien viene planteando que el próximo año difícilmente el kicillofismo pueda ir junto con La Cámpora y el kirchnerismo, afirmó que eso "se está conversando", aunque subrayó que el avellanedense "representa la línea más dura de confrontación, mientras que Axel -que es quien conduce-, tiene una postura más blanda en la que plantea: 'Che, tratemos de no confrontar, llevemos la tensión hasta donde se pueda pero sin que eso implique un quiebre".

"Que Axel no haya dicho nada de la candidatura de Cristina para presidir el partido a nivel nacional, dentro de la política es un terremoto, una imagen muy fuerte", pero al mismo tiempo destaca que no es que este "sale a decir 'no, Cristina no tiene que ser candidata' o echa a los ministros suyos del Gabinete provincial, eso no sucedió", solo lleva a tensar la relación "en un marco en el que siempre está abierta la posibilidad de acordar".

En este contexto, los jefes comunales "tienen una carta positiva" ya que no se juegan la intendencia, lo que les permite tener una posición de relativa fuerza y, llegado el caso, poner huevos en las dos canastas. 

Respecto al acto por el 17 de octubre que tendrá lugar en Berisso, kilometro cero del peronismo, y que estará encabezado Kicillof, quien será el único orador, en la administración provincial circula el rumor de que  podrían llegar a contar con la presencia estelar de Lula Da Silva.

"Creo que al acto también fue invitada Cristina y si ella o Máximo asisten significaría un mensaje de unidad", sostuvo la fuente. De igual modo, en el caso de que decidan hacer un acto paralelo, dice que "eso agudizará la tensión y las condiciones para que haya una ruptura".