Este año, nuevamente San Luis se suma a la campaña “A Limpiar el Mundo” que colabora con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La celebración será el miércoles a las 11:00 con una actividad simbólica: la limpieza de un tramo del Río San Luis a la altura del Parque IV Centenario. Allí mismo, 395 chicos recibirán el certificado y el compromiso de convertirse en Embajadores Ambientales. Ellos son alumnos de la Escuela Cristiana Evangélica de la ciudad de San Luis; Escuela N° 264 “Juan Martín de Pueyrredón”, el Instituto “San Francisco de Asís” y Jardín “Bambi” de Juana Koslay; Escuela de Las Barranquitas; Escuela N° 270 “Alejandro del Carmen Bazán” de Juan Llerena; Nº 114 “Dr. Ricardo Gutiérrez” de La Toma; Nº 357 “Máximo Camargo” de La Toma; y Nº 159 “Provincia de Jujuy” de Carpintería.
“A Limpiar el Mundo” es una campaña internacional destinada a inspirar a las comunidades para que limpien, reparen y conserven su medioambiente a través de la realización de iniciativas que van desde la recolección de desechos y la plantación de árboles, a proyectos de conservación de agua y energía. Este año nuevamente el Gobierno de San Luis declaró la actividad de “interés provincial”.
La actividad central será el miércoles a las 11:00 y constituye la limpieza de un tramo del Río San Luis. Como cada año, el Gobierno proveerá los insumos para realizar el aseo, pero también acompañarán a los chicos un equipo de técnicos del Ministerio de Medio Ambiente que explicará el tiempo de degradación de cada material, su efecto en el entorno y las posibilidades de reutilización y reciclado.
“La actividad es simbólica, ya que trabajamos todo el año con los alumnos de las escuelas y, especialmente, con los Embajadores Ambientales en la concientización para el cuidado del medioambiente y en la difusión de la idea que una sola persona puede hacer una contribución positiva a un mundo más sano y saludable. Para ello desarrollamos durante todo el año capacitaciones a alumnos y docentes”, destacó la ministra de Medio Ambiente, Daiana Hissa. E invitó: “Invitamos a escuelas, clubes, asociaciones y a todos quienes quieran a sumarse con acciones tendientes a cuidar nuestro planeta, nuestra casa común, como lo llama el papa Francisco”.
¿Cómo comenzó la idea de “Limpiar el Mundo”?
Hace 20 años un constructor de barcos y navegante tuvo la sencilla idea de limpiar su entorno, la bahía de Sidney, Australia.
En 1987, Ian Kiernan compitió en las regatas en solitario BOC Challenge. Mientras navegaba por todo el mundo se horrorizó ante la contaminación que existía en zonas como el Mar de los Sargazos y en el Caribe. Había esperado años para ver las legendarias algas largas y doradas. Sin embargo, su ilusión se transformó en rabia y desilusión cuando las encontró contaminadas y con basura enmarañada.
Ian recuerda: “No exagero al decir que experimenté una profunda desilusión cuando al llegar a este mar lleno de magia y misticismo lo encontré sucio con sandalias, cubos de plástico, pañales desechables, tubos de pasta de dientes y bolsas de plástico”.
Al regresar a Sidney, Ian pidió ayuda a sus amigos y organizó el “Día de A Limpiar la Bahía de Sidney” (1989) haciendo que 40 mil voluntarios recogieran de la bahía chasis oxidados de coches, plásticos de todas clases, botellas de cristal y colillas.
Ian y su comité pensaron que si habían sido capaces de movilizar una capital, también podrían movilizar el país entero. Cerca de 300 mil voluntarios participaron en el primer día de “A Limpiar Australia” en 1990, y el número ha continuado creciendo en los últimos 21 años.
La aceptación mundial de “A Limpiar el Mundo” (se estima que alrededor de 35 millones de personas de más de 130 países participan cada año) ha demostrado que esta sencilla idea australiana tiene un atractivo universal y que a todo el mundo le interesa la salud del medioambiente.
Para abordar temas ambientales o para celebrar iniciativas importantes, “A Limpiar El Mundo” conduce una variedad de actividades que incluyen eventos de limpieza, proyectos de reciclaje, campañas educativas, acciones sobre el cambio climático, proyectos de recuperación de recursos, proyectos de gestión y reutilización de agua, concursos y exposiciones de ‘ecoarte’.
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