Lousteau y Manes, socios involuntarios en la oposición picante a Javier Milei. Duros, dialoguistas reformistas y colaboracionistas. La sociedad con el PRO y 2025.
Por Gabriela Pepe
Facundo Manes reunió a los suyos en la previa del plenario de comisiones que dio dictamen al proyecto de ley ómnibus versión XS. Dio luz verde a los cinco legisladores que debían votar a favor por pedido de los gobernadores de sus provincias, pero dijo que, ahora, empieza otra etapa para su sector en el bloque de la UCR, que debe comportarse como oposición dura al presidente Javier Milei y trabajar con un objetivo primordial: voltear el DNU 70/2023, en sociedad con el peronismo y con quien haga falta, lejos de sus antiguos socios del PRO.
Manes cuenta nueve voluntades rebeldes en la bancada que preside Rodrigo De Loredo, el diputado cordobés que lloró de impotencia en cámara por el fracaso de la primera edición del debate por la ley ómnibus. De Loredo dice que el radicalismo tiene que hacer honor a su espíritu reformista y acompañar el cambio que eligió la sociedad. Lo respaldan, principalmente, los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco), el grupo Causa Federal, antes conocido como Grupo Malbec.
La sociedad hoy demostró estar por delante del gobierno. Presidente: la economía en el siglo XXI es la educación y la ciencia. pic.twitter.com/A6zcYPuxAd
— Facundo Manes (@ManesF) April 24, 2024
De Loredo preside un bloque en rebelión. A la indisciplina del sector de Manes, se suman los seis diputados que forman parte de Evolución, la línea que responde a Martín Lousteau y a Emiliano Yacobbiti, que muestra independencia de criterio. Ahí se anotan Danya Tavela (PBA), Mariela Coletta (CABA), Marcela Antola (Entre Ríos), Carla Carrizo (CABA), Pablo Cervi (Neuquén) y Gabriela Brouwer de Koning (Córdoba). A veces se suma Martín Tetaz. De Loredo ya se resignó a que, en la bancada de la UCR, cada uno vota como quiere.
Lousteau se plantó como opositor en el Senado, cuando votó por el rechazo al decreto de necesidad y urgencia 70/2023. Dijo que respondía con ese voto a un mandato de su partido. Horas antes, el Comité Nacional y la Convención Nacional habían emitido un comunicado en el que exhortaban a la tropa legislativa radical a defender la Constitución Nacional. Lousteau es el presidente del comité, donde tiene una amplia mayoría. La Convención Nacional está a cargo de Gastón Manes.
Documento del Comité Nacional y la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical. pic.twitter.com/SBNUwzcynR
— Unión Cívica Radical (@UCRNacional) March 11, 2024
En línea con el comunicado partidario, Lousteau, Pablo Blanco (Tierra del Fuego) y Edith Terenzi (Chubut) votaron en contra. Los otros 10 radicales lo ignoraron. Explicaron que la exhortación tenía un carácter “no vinculante”. El Presidente eligió a Lousteau como enemigo. En la Casa Rosada dicen que detesta al titular de la UCR más que a cualquier otro dirigente. Milei se describe como “antialfonsinista” por sobre todas las cosas. Lousteau todavía no anunció cómo votará la ley bases. En el peronismo se ilusionan con que repita la línea que tuvo en el DNU. Los diputados de Evolución se diferenciaron del conjunto en algunos puntos de la votación, pero apoyaron en general. ¿Hubo un reparto de roles y tareas? Ahora trabajan también para rechazar el DNU en Diputados.
Con diferencias y recelos entre sí, Manes y Lousteau comparten un diagnóstico pesimista. Creen que el proyecto económico de Milei consiste en una transferencia de recursos de la clase media al sector más acomodado de la sociedad y que el deterioro social de la Argentina será acelerado. Decidieron erigirse como opositores anticipados, mientras el resto del partido se debate entre líneas reformistas y colaboracionistas.
Homenajeamos a los héroes de Malvinas de nuestro partido a 42 años del hundimiento del Crucero ARA General Belgrano. Fue en un acto que encabezaron los presidentes del Comité Nacional y de la Convención, @GugaLusto y @chmanes. pic.twitter.com/ChM7AIuIEJ
— Unión Cívica Radical (@UCRNacional) May 2, 2024Después de la ley ómnibus, una nueva etapa
“Este gobierno nos va a llevar a un desastre total. No hay ningún plan económico, son cinco vivos que vinieron a hacer sus negocios”. El diagnóstico de un referente del sector de Manes es lapidario. El neurocientífico dejó sentada su postura opositora a principios de febrero, cuando junto a Pablo Juliano, su mano derecha en Diputados, votó en general en contra de la primera versión de la ley ómnibus. Fueron los únicos en rojo dentro del bloque. Después arrastraron a otros.
Manes se había reunido con la CGT a principios de enero. Como contó entonces Letra P, a la cúpula de la central sindical le sorprendió la dureza de sus conceptos sobre Milei. Se comprometió a trabajar por el rechazo al DNU. De eso se encarga Juliano, en contacto permanente con sus pares de Unión por la Patria (UP) Germán Martínez y Cecilia Moreau. Juliano y Moreau se conocen desde hace décadas, de la militancia en el radicalismo de la provincia de Buenos Aires. Ahora hacen un punteo conjunto de votos cruzados en sus bloques.
Al sector del radicalismo que decidió ser oposición ya no le importa “quedar pegado” al kirchnerismo en las votaciones. Dicen que ahora la sociedad piensa en clave Milei/antiMilei y que le demandará por los resultados del plan económico.
Manes cuenta con un grupo de nueve, donde también anota a Fernando Carbajal (Formosa), Pedro Galimberti (Entre Ríos), Juan Carlos Polini (Chaco), Manuel Aguirre (Corrientes), Marcela Coli (La Pampa), Natalia Sarapura (Jujuy) y Jorge Rizzotti (Jujuy). Aunque no habrá ruptura del bloque, en los próximos días el grupo podría ponerle nombre a su línea interna, vinculada con la “identidad” radical. Cerca de Manes dicen que eso será solo el comienzo, porque creen que el descontento social empujará a la articulación con otros sectores de la cámara (como Hacemos Coalición Federal y la Coalición Cívica) en rechazo a las medidas de gobierno.
Identidad radical
Tres líneas internas conviven en el radicalismo 2024: un sector que busca posicionarse como oposición dura; un dialoguismo reformista más moderado; y un ala colaboracionista dispuesta a apoyar en la medida que sea necesario, donde se inscribe Cornejo, por convicción y necesidad. En Mendoza, Milei obtuvo el 71% en el ballotage. Después de su apoyo a la ley bases, el mendocino consiguió que el Gobierno le liberada mil millones de dólares.
Al comienzo de la gestión Milei, Lousteau le había propuesto una suerte de acuerdo de convivencia en la disidencia a los gobernadores radicales. Les dijo que se posicionaran como fuera necesario para gobernar sus provincias, que él se encargaría de defender las banderas radicales. Duró poco. Cornejo, Valdés, Zdero y Carlos Sadir (Jujuy) cruzaron al presidente de su propio partido por votar contra el DNU. Particularidades del radicalismo, donde no reina el verticalismo. No participó de esa movida el santafesino Maximiliano Pullaro, con quien Lousteau tiene un larga amistad y diálogo diario. Pullaro hace equilibrio con la Rosada.
Los radicales estamos comprometidos con la defensa de la universidad pública y la ciencia frente al ataque sistemático del gobierno nacional. pic.twitter.com/WL4oubSXnj
— Unión Cívica Radical (@UCRNacional) April 23, 2024
Lousteau y Manes son socios involuntarios en la oposición dura, que tiene arraigo en los comités y en la militancia que pide a gritos un retorno a las bases alfonsinistas. “Como decía Federico Storani en el menemismo, ‘estamos en contra de este modelo, aun si le sale bien’. Porque eso va a significar que la mitad de la población va a quedar afuera del sistema”, dicen en el búnker de Lousteau.
La columna de la UCR volvió a marchar el 24 de marzo, con Martín Lousteau a la cabeza.
El titular de la Juventud Radical de la Ciudad de Buenos Aires, Agustín Rombolá, antimileista declarado, es una de las voces cantantes del reclamo que cada vez le estalla más en la cara a la dirigencia, en particular después del masivo reclamo universitario. Ahora piden la expulsión de Luis Petri del partido.
Fuerte editorial de @GuadaMigueles en el streaming de @agustindrombola que refleja el sentimiento de muchos militantes que tenemos el Radicalismo en la sangre.... pic.twitter.com/zBc8zoCuon
— Mauro Marma (@MarmarussoMauro) May 1, 2024
La interacción en las redes sociales es elocuente. La publicación que hizo el bloque de diputados en su cuenta de X el 1 de mayo fue una muestra cabal de que los ánimos se están caldeando en las bases. El tuit, que conmemoraba el “Día del Trabajo” en lugar del “Día del Trabajador” tuvo apenas 163 likes y más de cuatro mil comentarios, todos negativos, con un rosario de insultos y reproches a la votación de la reforma laboral. Las reglas de las redes sociales dicen que, si una publicación tiene más comentarios que likes, algo marcha definitivamente mal.
#DiaInternacionalDelTrabajo
La UCR sigue su mandato histórico de una Argentina con más empleo de calidad y bien remunerado. Para que todas las personas trabajen en condiciones laborales dignas y equitativas. Para hacerle frente a la informalidad y reivindicar nuestros derechos. pic.twitter.com/rbXdMwEEt3
— Bloque Diputados UCR (@diputadosucr) May 1, 2024
Fuera del mundo virtual, De Loredo ya vivió varias en carne propia. El cordobés es exponente del reformismo moderado del medio. No se le escapa que, en su provincia, Milei ganó el ballotage con el 75% de los votos. Pero, además, cree genuinamente en la necesidad de hacer cambios en el país, en línea con lo que demandó la sociedad. De Loredo fue promotor de una reforma laboral incluso más dura de la que impulsaba el Gobierno.
En el sector que lo acompaña también aseguran que, desde ahora, su sector también tendrá un perfil más opositor. Dicen que habrá unidad en el reclamo al Gobierno por fondos para las universidades, un tema que los interpela directamente.
En la misma sintonía está el senador Maximiliano Abad, presidente del comité radical de la provincia de Buenos Aires, el único integrante de la cámara alta que cruzó a Diputados para hacer un punteo de la ley bases con los integrantes de su bloque. Su voto también es una incógnita. Abad citó al Senado a los gobernadores para que expliquen su posición. No se descarta que proponga cambios en la discusión en particular. Sería una forma de trabar la sanción por otra vía.
Objetivo 2025
Lousteau y Manes ya piensan en 2025, cuando vencen sus mandatos en el Senado y en Diputados, respectivamente. En otro diagnóstico compartido, los dos entienden que el radicalismo debe armar una alianza de centro con otros sectores políticos. Manes habla de representar al “centro popular”. Muy lejos de sus exsocios del PRO.
No está claro cómo se definirá el marco de alianzas en la provincia de Buenos Aires, donde Manes y Abad están abiertamente enfrentados. En tierra bonaerense, Lousteau todavía juega para Abad. Una posibilidad sería reeditar el acuerdo 2021 con Margarita Stolbizer, Emilio Monzó, Elisa Carrió y, tal vez, Florencio Randazzo.
¿Qué pasará en la Ciudad? Lousteau mantiene un diálogo aceitado con Horacio Rodríguez Larreta y una tensión latente con el PRO. La relación con el macrismo, jugado en su sociedad con LLA, se vuelve cada vez más difícil. En el radicalismo destacan que no todo el PRO acompaña ese movimiento y que es posible pensar en la construcción con algunos dirigentes de ese espacio que no quieren volverse libertarios, como ya hicieron Diego Santilli o María Eugenia Vidal. En el radicalismo algunos los llaman “trolls” de Milei.
Falta saber si el acuerdo entre la UCR y el PRO podrá sostenerse en las provincias y municipios en los que hay una gestión conjunta, como Santa Fe, Entre Ríos o Chubut. Será una definicion distrito por distrito, de los gobernadores con el termómetro social en la mano.
Comentá la nota