Se pone en marcha la 30ª temporada; la gran apuesta: mejorar la infraestructura: será un torneo sin descensos, que tendrá un mayor perfil local y menos figuras
La Liga inicia su 30» temporada en la que propone un punto de quiebre en su historia, un cambio deportivo para empezar a saldar su deuda de siempre, la infraestructura: no habrá descensos, para que los clubes, sin presiones, puedan invertir menos en planteles y más en estadios, marketing y difusión, tema analizado hace cinco días en LA NACION. Además, para acompañar la invitación a reducir gastos, se contrajo de tres a dos la cantidad máxima de extranjeros por plantel y se fijó un mínimo de tres jugadores sub 23.
Como consecuencia, los clubes se pusieron manos a la obra en cuanto a instalaciones, pero perdieron poderío deportivo. Muchas figuras dejaron la Liga. Juan Gutiérrez (de Obras Sanitarias, a Málaga) volvió a España, adonde Marcos Mata (de Peñarol a Sevilla) tendrá, a los 27 años, su primera oportunidad afuera. Pero no todos emigraron a Europa: Brasil atrajo a Nicolás Laprovittola (Lanús a Flamengo), Pablo Espinoza (Obras a Macaé), el uruguayo Martín Osimani (Obras a Uniceub) y el director técnico Sergio Hernández (Peñarol a Uniceub).
En ese contexto, el club que quedó más debilitado es Lanús, subcampeón en mayo, y que ahora presenta una de las plantillas menos ricas, superpoblada de juveniles. En cambio, continúa fuerte su vencedor en la final, Regatas Corrientes, pese a que perdió a Kammerichs -dejó el básquetbol- y a los estadounidenses Jerome Meyinsse (ya es compañero de Laprovittola en Flamengo) y Dartona Washam (a Obras).
Claro que hay más foráneos que abandonaron el país, como Daniel Santiago (Boca Juniors) y Kyle Lamonte (Obras). Y otras ausencias de peso incluyen a dos campeones olímpicos: Rubén Wolkowyski, que jugará el Torneo Nacional de Ascenso en Sarmiento (Resistencia), y Pepe Sánchez, que está prácticamente retirado -comentará en español para la televisión los partidos de Los Angeles Lakers- pero aún es directivo de Estudiantes (Bahía Blanca). En cambio, el certamen da una enorme bienvenida a otro dorado de Atenas 2004: Walter Herrmann, que retorna a Atenas, de Córdoba (ver aparte), con cuya camiseta alzó el trofeo en la 2001/2002.
Del otro lado de la pirámide etaria, ganarán minutos Marcos Delía (Boca), Franco Giorgetti (Peñarol), Gabriel Deck (Quimsa) y Tayavek Gallizzi y Luca Vildoza (Quilmes), jóvenes cuya proyección aguarda ansioso el seleccionado argentino.
El formato de la competencia será el habitual (zonas Norte y Sur en la 1» etapa, un único grupo en la 2» y playoffs con reclasificación y cuartos de final), con la salvedad de que esta vez no habrá descensos; 9 de Julio (Río Tercero) y Unión Progresista (Villa Ángela) serán, por un par de años, los últimos en sufrir la pérdida de la categoría. En su lugar están los regresados Quilmes, de Mar del Plata, y Estudiantes, de Concordia.
¿Favoritos para el título? Regatas, Peñarol, Boca, Obras, quizás Atenas. Pero, según lo que pase, quizá se recordará más a ésta, la 30» Liga, como la de la cesión de nivel deportivo para tomar impulso infraestructural. Cuando en mayo o en junio festeje un nuevo campeón, será tiempo de otro balance
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