Esta semana se realizó el primer encuentro de consejeros escolares del Frente Renovador en La Plata, donde se le reclamó a la gestión provincial que frene el ajuste en los comedores escolares. Ante un panorama conflictivo, la consejera escolar Lidia Badía visitó las oficinas del GRUPO REALPOLITIK y realizó un análisis sobre la frágil situación que atraviesan los colegios de la provincia.
A continuación, la entrevista completa.
RP.- Hace unos días se reunieron los consejeros massistas para pedirle a Scioli que enfrente el ajuste en los comedores. ¿Cómo fue ese encuentro?
Desde el grupo de consejeros escolares de la provincia del FR hace rato que estamos buscando juntarnos para tratar las problemáticas de los distintos municipios y encontrar la forma de resolver cada una de las situaciones que se presentan. Puntualmente ahora desde La Plata solicitamos que se declare la emergencia educativa.
Esta reunión fue bastante de urgencia porque el viernes pasado a todos los consejos escolares llegó un memo desde el ministerio de Desarrollo Social, que tiene a cargo el ministro Aparicio, donde informaba una reducción en el cupo del servicio alimentario escolar y el desayuno merienda completa.
RP.- ¿Esto qué significa?
Si bien el memo comienza informando un aumento en el precio unitario, por matrícula -es decir, por cada chico que come hay un pequeño aumento en centavos-, tanto en el cupo del almuerzo (SAE), y de desayuno y merienda (DMC) -para las escuelas que tiene jornada completa-.
Pero hay un descuento, una rebaja en los cupos. En la provincia es entre el 25 y el 30 por ciento de cupos menos los que hay; y en la ciudad de La Plata tenemos un índice de un 22,3 por ciento de reducción.
Para graficarlo fácil, una directora de un jardín que tiene un cupo de comedor de cien chicos y ahora va a tener un descuento de un 22 por ciento, lo que implica tener 75 nenes. Esto apunta a toda la comunidad educativa.
RP.- ¿Esto que comunicaron desde el ministerio ya se está llevando a cabo concretamente?
Ya hay una reducción, ya se pidió que se informe. Acá en la ciudad de La Plata afecta a 260 establecimientos educativos en donde nos piden al Consejo Escolar que le traslademos esta información a los directivos.
Lo que hicimos fue citar a cada uno de los directivos a que se notifiquen por escrito informándoles de esta reducción para que ellos tomen las decisiones que tengan que tomar; y que sepan que van a tener menor cantidad de cupos.
Además tenemos que ir a negociar todos como comunidad educativa, hablando desde el Consejo Escolar y los directivos con proveedores que no cobraron octubre, noviembre y diciembre del año pasado para que nos reduzcan los valores y poder mantener aunque sea la misma calidad en la comida.
Hay rumores que nos dicen que estos meses atrasados se van a pagar con bonos de la provincia. Nosotros desde el grupo del Frente Renovador le estemos pidiendo aAparicio que nos conceda una entrevista para poder tratar estos temas, ver cuál es el justificativo que encuentra la provincia para la reducción del SAE y tratar de buscarle una solución al conflicto. El SAE abarca comedor y DMC.
RP.- Es una situación difícil para los comedores de la provincia.
Se suma al desprestigio que viene teniendo los comedores escolares, que no abarcan solamente la comida en sí, abarca a los auxiliares que se necesitan para preparar ese alimento , que sabemos que no hay cargos que nos se están reponiendo las jubilaciones, que la gente renuncia fallece o se jubila no se están remplazando. Tenemos ahora una baja el 30 de junio va a haber 45 jubilaciones de oficio, le estamos pidiendo a la provincia que antes de jubilar a estas personas nos aseguren reponer esos cargos, para que se pueda trabajar de la mejor manera posible.
Y por otro lado en cada comedor necesitas platos, vasos, vajilla. Elementos básicos para poder servir la comida. Eso está con otra partida presupuestaria que se supone que se paga en tres cuotas anuales del año 2012 a esta parte se viene recibiendo una sola.
RP.- ¿Por todo esto declaran la emergencia en educación?
Estamos pidiendo que se declare la emergencia educativa por una cuestión de seguridad, de asegurar el servicio, priorizando la educación de los chicos que estén con las condiciones mínimas necesarias. No estamos pidiendo grandes cosas, sino poder asegurar lo fundamental, que las paredes no trasmitan electricidad cuando llueve, por ejemplo. Es algo muy básico.
Nos acercamos a cada uno de los establecimientos. La gestión que estamos haciendo es muy fuerte, con mucha presencia, y la respuesta que podemos dar es mínima porque no están los recursos, con lo cual me parece fundamental que la provincia tome conciencia de la situación en que se encuentran tanto los hospitales como las escuelas.
Estamos en una situación crítica; estamos ante el tren de Once. Es una situación que todos sabíamos que podía llegar a pasar y llegó un momento que lamentablemente pasó. Entonces es trabajar sobre la emergencia diaria, eso es lo que está haciendo hoy el concejo. Es decir la escuela hoy no puede asegurar el servicio básico. Estamos tratando de ver a dónde podemos sacar un auxiliar para que compense esa ausencia.
RP.- ¿Los encuentros de consejeros van a continuar?
Los encuentros con los consejeros escolares de la provincia van a continuar. Seguramente vamos a estar tocando distintas temáticas. En este caso, la prioridad fue la reducción en el SAE porque fue la gota que rebasó el vaso. Analizamos cuál era la situación en los distintos distritos y nos encontramos con que en todos los distritos tenemos más o menos el mismo porcentaje de reducción; los mismos problemas; la misma realidad que enfrentan las comunidades educativas al momento de brindar el servicio; comunidades educativa en todo, el directivo, docente, auxiliar y los alumnos.
El tema de la reducción de SAE es fundamental, básico y sobre todo partiendo de una provincia que nos habla de inclusión.
Los programas no están mal diseñados. El del DMC por ejemplo, desayuno y merienda, no está mal pensado. Que el chico que tenga una jornada completa, tenga un pan con dulce no es más que eso. El programa está bien diseñado pero no se lo cumple ni se lo respeta. El programa dice que debe ser universal y ante una reducción está claro que no lo es.
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