La obra demandará una inversión de 79 millones de pesos. Se tratarán los gases, líquidos y residuos acumulados durante más de dos décadas para transformar al lugar en un espacio verde. "Sepultaremos el último tema pendiente de la vieja agenda de la ciudad", destacó Pulti.
Con la presencia del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y del ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, el municipio dio a conocer ayer las propuestas realizadas por cinco empresas interesadas en realizar la clausura y el saneamiento definitivo del antiguo basural del Partido de General Pueyrredon.
"Con estos trabajos sepultaremos el último tema pendiente de la vieja agenda de la ciudad", sostuvo ayer el intendente Gustavo Pulti, al describir el impacto que tendrá la obra y subrayar que durante su gestión el municipio logró dar un vuelco decisivo en materia de tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos.
La clausura del viejo predio será encarada luego de que la comuna cumpliera con la construcción de un nuevo predio -cuya vida útil está estimada en más de dos décadas-, pusiera en funcionamiento una planta de reciclado e implementara una primera experiencia de separación domiciliaria.
Según explicó ayer el presidente del Ente Municipal de Obras y Servicios Urbanos (Enosur), Marcelo Artime, la obra que se está licitando permitirá sanear el viejo basural en todos sus aspectos, hasta transformar al lugar en un espacio verde no contaminante.
La ejecución de estos trabajos demandará una inversión que ronda los 79 millones de pesos, a los cuales la comuna tuvo acceso mediante un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concedido al Gobierno nacional.
Durante el acto, Aníbal Fernández valoró que pese a haber resuelto cómo tratar y disponer los residuos que se generan en la actualidad, la Municipalidad haya asumido el compromiso de ponerle fin a la contaminación que aún causa el viejo basural, inactivo desde 2013.
"Este es un tema al que se le podría haber dado vuelta la cara o tratado con simples paliativos. En cambio se decidió hacer una inversión muy grande para solucionar definitivamente el problema, lo que demuestra que existe una conciencia muy grande sobre el efecto que este basural inactivo podría causar en el futuro", indicó el funcionario.
Final de una amenaza
Por su parte el intendente Gustavo Pulti destacó que la licitación en marcha, fue el resultado de "una política clara" caracterizada por la existencia de "objetivos compartidos y de un trabajo conjunto para presentar proyectos, reformularlos y cumplir con los exigentes requisitos establecidos por parte de un organismo internacional como el BID".
Según Pulti, la clausura del basural significará "la cancelación de un pasivo muy importante que afecta la calidad de nuestro medio ambiente" ya que en sus actuales condiciones, los residuos dispuestos en el lugar siguen dañando el aire y las napas subterráneas. "Donde había un basural que nos avergonzaba a todos los marplatenses habrá dentro de algunos años un espacio verde regenerado, que dejará de ser una amenaza", sostuvo.
Asimismo remarcó que el saneamiento de este predio se sumará a otras obras de gran impacto ambiental, como por ejemplo el emisario submarino o la construcción de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que reemplazará a la actual planta de pretratamiento cloacal de Camet.
"La obra de nuestra gestión hoy nos permite hablar de otras cosas relacionadas con el presente y con el futuro, como del Parque Informático, la creación del hospital municipal, la Policía Local, o las políticas que hacen falta para que se radiquen nuevas industrias o amplíen la oferta turística más allá de la temporada alta", destacó.
Al describir las características que tendrán los trabajos, ayer Marcelo Artime precisó que una vez que sean adjudicados, tendrán una duración de 8 meses. "Se trata de una compleja tarea de ingeniería ambiental para captar gases, tratar los líquidos lixiviados y nivelar el terreno para que dentro de algunos años este lugar se transforme en un espacio verde", precisó.
Asimismo el funcionario indicó que el viejo basural, ubicado en un predio de 19 hectáreas, contiene en la actualidad alrededor de 3 millones de metros cúbicos de residuos, los cuales fueron acumulados desde 1994 hasta 2013, cuando finalmente el municipio logró habilitar el nuevo predio, el cual según explicó Artime, es considerado como un "modelo" en toda la región.
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