Mariela Schvartz y Diego Lis dejaron sus bancas a poco de haberse iniciado el periodo de sesiones ordinarias. Serán reemplazados por Andrea Román y Sabrina Pérez, respectivamente. A la licencia recurrente de Carlos Cazador, dos bajas sensibles para el bloque oficialista de cara a un año electoral. ¿Se allana el camino para la candidatura de la hermana del Intendente?.
Dos de los integrantes del bloque de Concejales de Juntos por el Cambio pidieron licencia hasta fin de año. La noticia sorprendió a muchos dado el reciente inicio de las sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante, coincidiendo además con un año electoral donde habrá renovación legislativa, pensando en un contexto donde el macrismo es oposición tanto a nivel Provincial como Nacional.
Se trata de los ediles Diego Lis y Mariela Schvartz, quienes dejan sus bancas y serán reemplazados por Sabrina Pérez y Andrea Román, respectivamente. Por el lado de Pérez, integró la lista que encabezó Sergio Roses allá por 2017 (cuando el espacio político se denominaba Cambiemos). Román, por su parte, ocupó el noveno lugar en 2019, en la lista encabezada la propia Schvartz (ya bajo el nombre de Juntos por el Cambio).
En cuanto a Lis, motivos profesionales habrían llevado a tomar la determinación, dada la demanda temporal entre su estudio jurídico y el Club Villa Dálmine, el cual preside.
El caso de Mariela Schvartz es tal vez el de mayor relevancia en el mapa político de Juntos por el Cambio. Es que para muchos, quien encabezó la lista en 2019 y ocupó previamente la Jefatura de Gabinete Municipal, tenía un perfil “intendenciable” y sonaba como posible candidata. Su nivel de exposición como funcionaria así lo confirmaba. De hecho, ocupaba el rol de “Intendenta Interina”, ya como edil, en caso de ausentarse el Jefe Comunal, Sebastián Abella.
Otro dato para sumar al análisis: Poco después de las elecciones, y tras asumir su banca, en Diciembre de 2019 Abella presentaba al sucesor de Schvartz: ni más ni menos que Ezequiel Sabor, su esposo (y ex funcionario del Gobierno Porteño, además de haber sido funcionario y embajador en México durante la Presidencia de Mauricio Macri).
Pero al parecer, el Intendente Sebastián Abella tendría otros planes con miras al 2023, dándole continuidad a su apellido. Su hermana Elisa, actual Secretaria de Desarrollo Social, Educación y Cultura, sería número puesto y la figura a instalar por parte del abellismo, buscando la continuidad de la gestión y ante la imposibilidad (hasta hoy así confirmada por la Ley) de que Sebastián pueda ir por otra re-elección.
Aunque la licencia de Schvartz estaría ligada puramente a motivos personales, el alejamiento de una de las figuras fuertes de la gestión municipal en los últimos años en un año electoral no pasa inadvertida para la interna local, fortaleciendo a un tercer sector autodenominado “de mayor pluralidad”, con fuerte componente representativo local, y que de alguna manera propone un proyecto sin el condimento foráneo que caracterizó los seis años de la Intendencia de Abella, siendo una alternativa para quienes no comulgan con la perpetuidad de los apellidos en el Gobierno.
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