Inquietos con los flirteos de De Loredo y Juez, los libertarios locales buscan afianzar sus estructuras para resistir la invasión de los foráneos a la lista del oficialismo.
Por Felipe Osman.
El electoral 2025 ya está en marcha, y su llegada ha disparado nuevas avanzadas, cada vez más explícitas, de los rezagos de Juntos por el Cambio para reciclarse bajo bandera libertaria en el próximo test electoral.
Las declaraciones de Rodrigo De Loredo, apuntando la “responsabilidad histórica de evitar la restauración del kirchnerismo”, y verbalizando la posibilidad de confluir en una alianza electoral con La Libertad Avanza, o las mucho más crudas declaraciones de Juez, ofreciéndose como el candidato de Milei para las elecciones provinciales de 2027, no cayeron nada bien en las filas libertarias, que desde hace tiempo trabajan para consolidar una estructura propia con la cual contender en las elecciones nacionales del 2025 y -aunque prefieran no confesarlo aún-, también en el test electoral por la Provincia, dos años más tarde.
Gabriel Bornoroni, titular del bloque en Diputados, presidente del Partido La Libertad Avanza en Córdoba, y principal armador del oficialismo en la provincia repite, en cada mitin partidario que lidera, que su misión es germinar y afianzar un armado propio que permita que los candidatos del 2025 sean libertarios “puros”. Leones, en la jerga minarquista. Y es, al menos hasta el momento, el dirigente libertario que más credenciales acumula para soñar con la candidatura a la Gobernación en 2027.
Tras las declaraciones de Juez, recibió la visita del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que lo acompañó este viernes en el festival de la doma en Jesús María. Allí estuvieron también diputados del PRO y la UCR con los que el riojano acumula ya un historial de guiños, pero ninguno de ellos está en la carrera por roles protagónicos. Todos suenan para acompañar. No para liderar.
Mientras Bornoroni se prepara para un nuevo desafío en Diputados, con sesiones extraordinarias convocadas para tratar temas centrales, como la eliminación de las PASO y Ficha Limpia, otros jugadores cordobeses también se mueven.
El intelectual libertario Agustín Laje, comisionado por el propio Milei para librar la “batalla cultural”, multiplica apariciones en medios nacional para avanzar en esa misión, pero reserva importancia a Córdoba. Aunque pasa mucho tiempo en el exterior, donde se encuentra finalizando su doctorado, pasó diciembre en la provincia, donde mantuvo algunas reuniones políticas.
Al presidente de la fundación Faro, think tank libertario, es el referente cordobés más duro de LLA, y además de tener una relación directa con Milei, también la tiene con Santiago Caputo.
Laje y Bornoroni tienen referencias distintas. El diputado está alineado con Karina y los hermanos Menem. Un eje que siguió de cerca, y con cierta preocupación, la reunión que Milei sostuvo con Espert. Ante el interés de Karina de potenciar a un ex Gran Hermano para pelear por la primera diputación en Provincia de Buenos Aires, el economista fue a pedirle al presidente que lo ratificara para liderar esa boleta. Según algunas versiones Espert no obtuvo sólo eso, sino también la perspectiva de presidir la Cámara después de diciembre.
En otro andarivel, Verónica Sikora también tracciona para llegar a la boleta. Nadie quiere convertirse en la variable de ajuste de un acuerdo que abra la puerta a los extrapartidarios.
La referente libertaria, que viene de hacer un rastrillaje fino en varias seccionales de Córdoba para consolidar su armado, ya recibió una ampliación del “plácet” que el presidente le dio para armar en la Capital: ahora también tiene aval para incursionar en el interior. Por eso, sus operadores ya construyen agenda en distintos departamentos de la provincia, con el objetivo de corto plazo de llevar adelante 80 reuniones. La mitad, afuera de Circunvalación.
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