Liberman, el outsider que representa a Javier Milei, fue el precandidato más votado en las PASO. De Leo, perdedor en la interna de Juntos, se suma como jefe de campaña de su adversaria y ganadora, Moirano.
Hasta antes de las PASO, el nombre Oscar Liberman era desconocido para la mayoría de los vecinos de Bahía Blanca y para casi todo el universo político local. Economista, escritor, empresario, herrero aficionado y músico, Liberman tiene vínculos con ciertos ámbitos de la universidad local, pero casi ninguna trayectoria como dirigente de ningún espacio político. Pero el aluvión de votos libertarios en todo el país en las primarias del 13 de agosto cambió las cosas: pegado a la boleta de Javier Milei, este outsider de la política se convirtió en el candidato a intendente más votado en Bahía Blanca y hoy su nombre se escucha cada vez más en la ciudad. Su ascenso político y la posibilidad de repetir el triunfo en octubre y convertirse en el primer jefe comunal por La Libertad Avanza sacude a Juntos por el Cambio (JxC).
En el campamento oficialista local intentan coser las heridas de la interna entre halcones y palomas para recuperar terreno con la candidatura de Nidia Moirano y conservar para el PRO el sillón que ocupa Héctor Gay, que tras dos mandatos decidió dar un paso al costado.
En los últimos días, una novedad política por parte de JxC buscó sacudir el tablero. Ante la amenaza del ascenso de Liberman, ganadores y perdedores de la interna de Juntos cerraron filas para encarar unidos la campaña. El senador Andrés De Leo, derrotado en las PASO, se sumó como jefe de Gabinete de la candidata ganadora, la también senadora Moirano. Además, impulsó el nombramiento de dos funcionarias de sus equipos técnicos para lo que queda de la gestión de Gay. Trascendió que hay un acuerdo para que De Leo sea el jefe de gabinete en un eventual gobierno municipal de Moirano.
El intendente saliente, Moirano y De Leo ya habían posado juntos para la foto en la noche del domingo electoral, luego de una interna que fue extremadamente pareja. Con la boleta presidencial de Patricia Bullrich, Moirano se proyectaba en la previa para sacar una buena ventaja sobre De Leo, referente de la Coalición Cívica, quien fue a la contienda con la boleta de Horacio Rodríguez Larreta.
Pero la línea oficialista Gay-Moirano recibió una doble sorpresa en esa elección. Primero, porque el triunfo sobre De Leo fue ajustadísimo -26.372 votos contra 25.316 del lilito- y abrió un mar de dudas respecto de cómo se integrarán esos dos electorados en la general de octubre; segundo, porque el candidato a intendente más votado de todos resultó ser Liberman. El libertario, un outsider de la política bahiense, cosechó 42.393 votos, pese a tener incluso un corte considerable en su contra, porque el tramo de la boleta en donde iba Milei para presidente juntó 10 mil votos más.
El segundo candidato individualmente más votado en las PASO fue el peronista Federico Susbielles, presidente del Puerto de Bahía Blanca, que juntó 38 mil votos y si en octubre lograra quedarse con los 10 mil votos que juntaron sus dos rivales en la interna de UP, Sebastián Mas y Leandro Nievas, quedaría en posición muy competitiva. De correr muy detrás, el peronismo bahiense se entusiasma también con recuperar la intendencia que gobernó durante años.
Así las cosas, la pelea por la intendencia bahiense quedó después de las primarias al rojo vivo. En el oficialismo hay voces optimistas que miran la posibilidad de un crecimiento en octubre si logran mejorar la participación, que tuvo altos niveles de ausentismo en el centro de la ciudad, histórico bastión de voto PRO. Pero saben también que si hay un aluvión de votos libertarios a nivel nacional será difícil frenar la ola a nivel local.
Comentá la nota