El ministro Carlos Tomada adelantó algunas conclusiones del estudio y analizó que se trata de un pronóstico positivo como parte del inicio de una reactivación con recuperación de los empleos perdidos el año pasado. La mirada del titular de la cartera de Trabajo fue más positiva que las expectativas empresarias, que si bien no ven nubarrones en el horizonte laboral, afirmaron que habrá un empate técnico entre la recuperación y la pérdida de empleos.

Según el registro realizado por el Gobierno, el empleo en el sector privado comenzó a crecer en enero, a un nivel de 0,3 por ciento, según datos provisorios de la Encuesta de Indicadores Laborales. Esta plataforma le permitió a Tomada afirmar que la leve suba es el inicio de un proceso desencadenado por la recuperación de algunas actividades, entre otras condiciones macroeconómicas.

“Esto tiene que ver con la recuperación de la construcción, con que la industria está empezando a contratar nuevamente mano de obra, con un mercado de cambio tranquilo, con la recuperación de algunas actividades, con la inflación en baja, es decir con un conjunto de condiciones macroeconómicas que están incidiendo en la política de ingresos, esto es empleo y salarios”, evaluó Tomada en declaraciones a Radio Cooperativa.

El funcionario emparentó el resultado de la encuesta, que se realiza en 2.400 empresas de ocho centros urbanos, con el crecimiento de las expectativas de los empleadores, que decían que “iba a haber en 2015 mantenimiento de los puestos de trabajo o crecimiento” y calificó al crecimiento del empleo de 0,3 por ciento en enero como “el inicio de ese proceso”.

Tomada reiteró que el año pasado el nivel de empleo se mantuvo estable, con lo que “el mercado de trabajo demostró que había alcanzado una capacidad de afrontar el impacto del deterioro de la situación económica de una manera muy solida” como consecuencia de “un proceso llevado adelante durante once años”.

Empresarios consultados por BAE Negocios se mostraron más cautos con los indicadores. Según la mirada de dueños de empresas consideran que habrá “altibajos” en la contratación de trabajadores, de acuerdo con el ritmo de la actividad.

Sucede que el pronóstico empresario es “cuidadoso, con signos de recuperación aunque con sectores que crecen y otros que retroceden”.

“Va a ser un año sin grandes problemas de empleo. Habrá un efecto electrocardiograma, en donde habrá un sube-baja, en donde salen dos y entra uno, y en otros momentos entran dos y sale uno. Esto se dará en todo el tejido industrial”, analizó el vicepresidente de la UIA y titular de los empresarios de la industria gráfica, Juan Carlos Sacco.

Inflación en baja

Uno de los reclamos empresarios era el control de la inflación y según el secretario de Comercio, Augusto Costa, el incremento de precios tendrá un techo del 15,6 por ciento. “A partir de la política macroeconómica y la política específica, los precios se fueron desacelerando y llegamos a fin de año (2014) con tasas de suba de precios convergentes hacia niveles mucho más razonables en función de lo que es la estructura de la economía y que a nosotros nos dan la perspectiva de que estamos tendiendo a cumplir con el Presupuesto 2015”, afirmó en una entrevista con el diario Tiempo Argentino.

Estabilidad, pese a la crisis internacional

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El empleo en la Argentina registra una situación de relativa estabilidad, en un contexto en el que la crisis internacional impacta de manera negativa sobre el mercado de trabajo en los principales países del mundo, según un informe elaborado por economistas heterodoxos que integran la Gran Makro.

“En este contexto de crisis internacional, donde se verifican niveles de desempleo crecientes, en particular en Europa, que los argentinos estamos alcanzando una relativa estabilidad en nuestros indicadores del mercado de trabajo, debe considerarse una buena noticia”, sostuvo el nuevo informe semanal.

Los economistas de la Gran Makro -entre los que se encuentran Alejandro Robba, Agustín Datellis y Alejandro Barrios- advirtieron que “en la actual etapa del capitalismo, generar puestos de trabajo para los nuevos integrantes de la población económicamente activa (PEA), y las condiciones económicas para no perder los existentes, es una tarea espinosa”.

De esta forma se refirieron al último informe dado a conocer por el INDEC respecto a la evolución del desempleo durante el último cuatrimestre de 2014, cuando se ubicó en el 6,9 por ciento, medio punto porcentual por encima que en igual período de 2013.