Se firmó un acta de compromiso que no tienen ningún valor legal, pero que sirvió para que se levante la medida de los transportistas. Algunos cerealistas, transportistas y dirigentes rurales no comparten los puntos del acta y sostienen que los problemas seguirán.

Los camioneros dejaron la rotonda porque el paro se levantó tras el acta firmado entre las partes. Sin embargo, dirigentes ruralistas y cerealistas sostienen que la situación, en el fondo, seguirá igual y no tendrá solución. Roberto Corsi, presidente de la Unión de Transportistas de Coronel Suárez.

La novela con visos de tragedia que tuvo su punto culmine con la quema del camión del cerealista y transportista de Huanguelén, Mario Álvarez, parece haber llegado a su fin con la firma de un acta acuerdo entre representantes de los gremios locales del transporte, acopiadores y dirigentes de la sociedades rurales de Coronel Suárez y Huanguelén, en el que se comprometen a contratar solamente camiones del distrito y trabajar con la tarifa sugerida de 91,15 pesos la tonelada a término (tomando los 200 Km. del Puerto de Bahía Blanca) y 22 pesos la tonelada la movida hasta 10 Km.

Parece haber terminado porque hubo una reunión en la que se sentaron a la mesa y todas las partes firmaron, pero en realidad hay un sector que no comparte ni pregona lo que pretenden los transportistas, y ese sector está comprendido por las sociedades rurales de Coronel Suárez y Huanguelén.

Es que consultadas varias fuentes, afirmaron que se firmó esa acta sólo para que los camioneros levanten la medida de paro y la concentración de unidades en la rotonda de las rutas 67 y 85, pero que en realidad no se está de acuerdo para nada en impedir cargar camiones que sean foráneos. Tampoco comparten que se imponga una tarifa, aunque sostuvieron que la tarifa prácticamente está fuera de discusión, sino que el problema central es el impedimento de cargar camiones de otros distritos o provincias.

Esta problemática que se viene dando desde hace tiempo hizo eclosión con la quema del camión de Álvarez, suceso que puso de relieve cruces de denuncias por parte del propio Álvarez y Emir Tesei (acopiador y transportista), quienes manifiestan haber sido amenazados por Roberto Corsi y Diego Sommer, dirigentes de la Unión de Transportistas de Coronel Suárez y Fetra, respectivamente.

Consultado Tesei, que fue invitado a la reunión, dijo que no acudió porque estaba de viaje, pero que igualmente no iba a ir porque no pensaba sentarse frente a las personas con los cuales tuvo problemas (Corsi y Sommer) y sobre los cuales no se va a encontrar solución. Tesei, al igual que otros cerealistas, transportistas y dirigentes rurales, entiende que esta situación no tiene solución y seguirán los problemas a futuro.

Por su parte, el intendente Ricardo Moccero, que aprovechó la ausencia de los concejales que habían programado la reunión con los implicados en el tema y se les adelantó y la concretó en su despacho, considera que “el resultado de la reunión fue positivo, las partes se pusieron de acuerdo y resolvieron al respecto. Agradezco la solicitud de mediación y me alegro porque es de buenas personas que los conflictos se solucionen a través del diálogo, sin agravios y en un clima de total cordialidad”.

Las rurales firmaron pero no están conformes

La medida de los transportistas, de frenar la actividad, se determinó por haberse sentido ofendidos con supuestas declaraciones del presidente de la Rural de Huanguelén, Santiago Gahan. El propio Gahan aclaró en la reunión del jueves por la noche que él no acusó a ninguna persona ni entidad en particular respecto a la quema del camión de Álvarez, sino que dijo: “quien quemó el camión es un mafioso”.

No obstante, Nuevo Día consultó a cerealistas, transportistas y dirigentes rurales, algunos de los cuales prefirieron mantener el anonimato, que concluyeron en que esta cuestión va a seguir suscitando problemas entre las partes. Es que desde las sociedades rurales no se está de acuerdo con impedir el ingreso a camioneros de otros distritos, puesto que entienden que se coarta la libertad de trabajo, y es una manera de obligar a los productores a trabajar con gente con la que no se quiere trabajar. “Hay productores que tienen relación comercial con camioneros desde hace 20 años y no son de Suárez, y no comparten el hecho de que se impongan reglas de relación laboral que entienden arbitrarias”, manifestó Marcos Rebolini, vicepresidente de la Sociedad Rural local, quien aclaró que: “En mi caso siempre priorizo darle trabajo a los camioneros de Suárez, siempre, pero legalmente uno tiene la libertad de poder contratar y trabajar con quien quiera”.

Desde la Unión de Transportistas de Coronel Suárez, que preside Roberto Corsi, se pretende que se contraten sólo camioneros suarenses y se trabaje con la tarifa de 91,15 pesos la tonelada y a 22 pesos la tonelada hasta 10 Km.

Respecto a la reunión del jueves en el despacho del intendente Moccero, Corsi manifestó: “Fue una reunión cordial, se expusieron los temas del conflicto y expusimos el acta firmada el 23 de noviembre entre nosotros y los acopiadores, donde figura trabajar con los camiones locales y ajustarse a la tarifa de 91, 15 pesos la tonelada a 200 Km.”.

Dijo que el conflicto comenzó con el episodio de la quema del camión de Mario Álvarez, algo que ni quiso nombrar. “Todos sabemos lo que pasó, no es lindo ni siquiera nombrarlo, y que todos repudiamos ese hecho. Nosotros fuimos pacíficamente a Huanguelén para acercarnos a quienes debíamos hacerlo, para pedir las disculpas necesarias y ponernos a la altura de las cosas”, agregó.

Comentó que tras los dichos de Gahan, que interpretaron injuriantes, no obtuvieron la rectificación y por eso comenzaron el paro y el acampe en la rotonda.

“Estábamos esperando sentarnos a la misma mesa todas las partes y aclarar la cuestión. Nos estábamos perjudicando todos, los transportistas y las casas cerealeras, que siempre estuvieron acompañándonos pagando la tarifa, salvo las sociedades rurales que no habían firmado el compromiso de acta de noviembre de 2010, porque querían contratar algunos camiones de afuera por el tema de tarifa”, se explayó.

Dijo que la tarifa actual, la de 91, 15 pesos, se estaba respetando y que la habían puesto en vigencia desde el 1° de diciembre de 2010, cuando Catac la había aprobado a fines de octubre.

La Unión de Transportistas de Coronel Suárez cuenta con 340 camioneros afiliados, la gran mayoría de los transportistas del distrito, ya que sólo quedan afuera unos 10 o 15 camiones.

Corsi aseveró que el conflicto con el cerealista Álvarez de Huanguelén comenzó con el hecho de que la Aceitera General Deheza de Córdoba empezó a comprar girasol y desde el gremio se le impidió ingresar a la empresa con sus camiones. “Nosotros queremos sacarla con nuestros camiones y a nuestra tarifa”, indicó.

¿Esto implica que la cerealera de Álvarez u otros camioneros no puedan trabajar a otra tarifa que acuerden entre las partes?

Esa tarifa es para todo el Partido de Coronel Suárez. Lo que sucede es que donde no hay federación no se cobra. Si hablamos de General La Madrid no se cobra, porque son tan pocos que no se ponen de acuerdo. Nosotros estamos en Coronel Suárez, que es muy lindo y crece mucho, y debemos estar a la altura de las circunstancias con los equipos para tratar de transportar la mercadería cosechada.

¿Está dado por superado el conflicto?

Está dado por superado el conflicto, se firmaron las partes anoche (por el jueves) para seguir cobrando esta tarifa y contratar los camiones locales. Si algo nos faltaba en este acuerdo, es que firmen las sociedades rurales, y anoche lo firmaron.

¿Hubo retractación de parte del Presidente de la Sociedad Rural de Huanguelén?

Hubo retractación. Dice que no dijo lo que dijo y que nunca acusó a la Unión de Transporte ni a mi persona. No estoy convencido de que haya sido como dijo Gahan, el tema está en la justicia y ésta decidirá si tiene razón Gahan o nosotros. Desde el gremio preferimos la reunión, que se de por concluido el conflicto y que no pase a mayores.