La letra chica del acuerdo con el FMI puede meter ruido en la renovación del swap con China

La letra chica del acuerdo con el FMI puede meter ruido en la renovación del swap con China

En junio vence el plazo de gracia que el gigante asiático le dio a Javier Milei para obtener un gesto político. Estados Unidos ya señaló el intercambio de monedas. Hay USD 6.500 millones congelados.

Eugenia Muzio

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y Argentina alcanzaron un acuerdo a nivel técnico por USD 20.000 millones a cuatro años. El monto inicial, el más importante, lo definirá el board en el corto plazo. Pero en dos meses más, el Gobierno deberá preocuparse por tener algún gesto con China, si quiere sostener el swap de monedas, que ya está señalado por Estados Unidos y representa más de la mitad de sus reservas brutas.

Fuentes con vínculos estrechos con el país liderado por Xi Xinping advirtieron a PERFIL que “las únicas noticias” que recibió China sobre el swap son a través de Mauricio Claver Carone, el enviado del Departamento de Estado para América Latina del país norteamericano. El exfuncionario del BID declaró días atrás que en Washington la prioridad es que el nuevo programa con el Fondo "no refuerce la posición de China" con créditos swap, a los que calificó como "extorsivos".

Li Qiang, el vocero de la cancillería del país asiático, le bajó el tono a la declaración y respondió este martes que el intercambio de monedas entre bancos centrales contribuye a la “estabilidad económica y financiera” del país. Y remarcó que la contribución del gigante asiático “es bien recibida por el gobierno argentino”.

Qué se puede esperar de la letra chica del FMI sobre el swap

Aún resta conocer la letra chica del Staff Level Agreement (SLA), que el organismo internacional no revelará hasta dentro de unos días y en el que habrá especial atención sobre un eventual nuevo esquema para el dólar entre otros condicionantes, como puede ser dar de baja o modificar el acuerdo por casi USD 18.000 millones con el Banco Popular chino. En ese caso, Argentina deberá devolver automáticamente los USD 5.000 millones activados en 2023, en un contexto difícil para el Central para acumular reservas.

El directorio del FMI se reunirá el viernes para tratar el acuerdo de US$ 20.000 millones con Argentina

Desde que Gerardo Whertein es canciller, no viajó a la potencia oriental y, en medio de la guerra comercial que Donald Trump avivó con la suba de aranceles, el alineamiento de Milei con su par estadounidense —del que hasta ahora no pudo obtener beneficios comerciales— puede meter ruido cuando llegue la fecha límite, tanto si la administración libertaria decide renovar el acuerdo de monedas o si, efectivamente, es una cláusula del programa con el Fondo dar de baja la línea de crédito.

La estrategia de Pekin con este tipo de swaps es la de ganar mayor relevancia en los mercados internacionales con una mayor difusión del Yuan (renminbi) como moneda de intercambio y así convertirse en el prestamista de última instancia, rol que hoy ocupa el FMI. Es un movimiento que molesta a un EE.UU. que quiere defender el patrón dólar como casi omnipotente en el comercio internacional.

El año de espera de China para obtener un gesto de Milei

China sigue esperando algún tipo de gesto desde el inicio de la gestión de La Libertad Avanza. “Con paciencia estratégica, le dio un año de gracia al gobierno de Milei para eso”, planteó un exfuncionario relacionado al país asiático. La decisión de la nación oriental fue pese a los insultos, la negación a hacer “negocios con dictaduras comunistas” del mandatario, y los comentarios desafortunados que tuvo la entonces canciller Diana Mondino que ofendieron a las autoridades del país asiático.

El FMI anunció que alcanzó un acuerdo preliminar con Luis Caputo por 20 mil millones de dólares

En un viaje relámpago y al límite de los vencimientos, el titular del Banco Central, Santiago Bausili, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, negociaron en junio 2024 una solución a los compromisos que Argentina debía afrontar que correspondían a los intereses por el primer tramo de USD 5.000 millones ya utilizado.

Si bien diez meses atrás el Central vendió el acuerdo como una “renovación”, en realidad se trató de una prórroga por un año que la nación de Xi otorgó para que la administración libertaria tuviera la posibilidad de cancelar la deuda desde julio 2025 mes a mes y finalizar con los pagos en 2026.

Desde el triunfo de Milei en noviembre de 2023, China tiene congelados USD 6.500 millones a la espera del avance de las conversaciones con un gobierno que nunca dio señales de mejorar la relación bilateral. La suspensión del swap significaría no sólo perder más de la mitad de las reservas brutas actuales (en alrededor de USD 24.000 millones) sino una vía menos de acceso a la financiación, en plena recta final con el Fondo, un momento al que el Gobierno esperaba llegar con un riesgo país de 400 puntos básicos y hoy supera los 1000 puntos básicos.

 

 

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