En San Sebastián, Athletic de Bilbao consiguió un resultado absolutamente histórico al derrotar a Barcelona 4-0 en la ida de la Supercopa de España. De todos modos, el elenco vasco debía confirmar su superioridad, nada más ni nada menos, que en el mítico Camp Nou.

Y, en tierras catalanas, Barcelona comenzó con el pie derecho gracias a un gol de Lionel Messi cuando transcurrían 43 minutos de la primera parte, pero luego sufrió la expulsión de Gerard Piqué y la remontada se le tornó demasiado cuesta arriba.

Posteriormente, al momento que se llevaban jugados 29 minutos de la etapa complementaria, Aritz Aduriz, que había sido el verdugo del elenco comandado por Luis Enrique en el compromiso de ida, igualó la contienda y marcó el 1-1 que le dio el título a la visita.