Lejos del clima festivo, en la Casa Rosada sólo hubo cautela y silencio

Lejos del clima festivo, en la Casa Rosada sólo hubo cautela y silencio
Salvo Sabbatella, la militancia kirchnerista evitó cargar contra el Grupo Clarín; expectativa por la ejecución del plan
Un sugestivo silencio predominaba ayer en los pasillos de la Casa Rosada. La militancia kirchnerista no salió a festejar frente a la Casa Rosada ni tampoco agolpó declaraciones de tono revanchista contra el Grupo Clarín en los medios de comunicación afines al Gobierno. Sólo Martín Sabbatella, titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), quebró el mutismo, ya estridente, del oficialismo.

Salvo Gustavo López, subsecretario general de la Presidencia, ningún funcionario de primera línea abrió la boca sobre la decisión de la Afsca de aprobar, ayer, el plan de adecuación que presentó el Grupo Clarín a la ley de medios sancionada por el kirchnerismo. Tal vez, en otros tiempos, el Gobierno hubiera enarbolado la noticia como una victoria sobre el "grupo monopólico", tal como denomina a Clarín.

¿Qué sucedió en esta ocasión?

"Sucede que en el kirchnerismo predomina la sensación de que, al final, el Grupo Clarín terminará repartiéndose entre sus accionistas los medios actualmente en su poder. Que se trata de una tregua salomónica entre el Gobierno y Clarín en la que no hay claros ganadores ni perdedores. Por eso nadie hace grandes festejos", explicó ayer a LA NACION un encumbrado funcionario kirchnerista.

Otro dirigente oficialista acotó: "El Gobierno avanzó hasta donde pudo; no tiene más resto. Hoy está abocado a resolver los problemas de la economía, la inflación, el dólar, la inseguridad... tiene muchos frentes abiertos y no está en condiciones, ahora, de dar la pelea mayor con Clarín. Tal vez sea más adelante, se verá".

En efecto, el Grupo Clarín cuenta ahora con 30 días para informar a quiénes se les transferirán las licencias de las seis sociedades en las que quedará desmembrado el grupo y un total de 180 días para completar las transferencias. El Gobierno, mayoría en el directorio de la Afsca, tiene la última palabra y puede vetar cualquier acción de la empresa.

"Por ahora, la estrategia es no generar más conflictos. Hasta los muchachos de La Cámpora en el Consejo de la Magistratura (Eduardo De Pedro y Julián Álvarez) asumieron sus cargos diciendo que van a buscar consensos... Evidentemente se trata de una orden de arriba", especuló otra fuente oficialista.

POCAS VOCES

El silencio del kirchnerismo ayer fue llamativo. En las redes sociales ni siquiera el piquetero Luis D'Elía ni el senador Aníbal Fernández, que fueron duros críticos de Clarín, se expresaron sobre la decisión de la Afsca. Lo cierto es que Sabbatella fue el único que subió el tono en sus declaraciones. "Es el inicio del fin de las posiciones hegemónicas en el mercado de la comunicación que tanto daño les hicieron y les hacen a la pluralidad de voces y a la libertad de expresión", enfatizó Sabbatella al finalizar ayer la reunión de directorio.

López, subsecretario general de la Presidencia, fue mucho más medido en sus palabras durante una entrevista en Radio Nacional.

"Se trata de un paso adelante, porque tiene que ver con el cumplimiento de la ley (de medios). Después se verá el detalle de la ejecución del plan", sostuvo el funcionario, quien admitió: "Yo sé que algunos hubiesen querido algo distinto, algo más. Lamento que la ley no se hubiera aprobado hace 15 años, cuando Clarín sólo poseía el 22 por ciento del mercado del cable, y se aprueba cuando ya cuenta con el 60%. Volver atrás una situación semejante es más engorroso".

De todas maneras, López prefirió ver el lado positivo de la situación. "La clave del éxito será el control para que haya una competencia más leal, para que no haya más subsidios cruzados -enfatizó-. Clarín y sus ex socios van a seguir siendo la empresa de medios más grande, pero ahí la importancia de la aplicación integral de la ley por parte de la autoridad federal, para que aparezcan otros actores, otras alternativas democráticas."

Evidentemente, el oficialismo está a la expectativa sobre cómo el Grupo Clarín ejecutará su plan de adecuación a la ley de medios y a quiénes transferirá sus licencias.

"Ahora se abre una nueva etapa: generar que se cumpla toda la propuesta y a partir de ahí esperar que se conformen seis unidades de negocios independientes, seis administraciones independientes, con seis gerentes distintos y seis composiciones accionarias distintas", sostuvo el chaqueño Néstor Avalle, uno de los directores de la Afsca afines al oficialismo. El resto del kirchnerismo se ausentó por completo.

GIUDICI CRITICÓ LA LEY DE MEDIOS

"La ley de medios es un traje a medida para los amigos del Gobierno. Fue hecha para disciplinar a los que no se ajustan al relato", dijo ayer Silvana Giudici, presidenta de la Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia), al conocer la aprobación de la Afsca al plan de adecuación del Grupo Clarín. "Quedó comprobado que no es para la diversidad sino para imponer la hegemonía comunicacional. No hay pluralidad de voces, hay más frecuencias en manos estatales.".

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