La Ciudad envió al Ceamse más de un millón de toneladas de basura en 2017, casi tres veces más de lo estipulado por la Ley de Basura Cero sancionada en 2006.
En 2006 la Legislatura porteña sancionó la Ley de Basura Cero, la cual fue promulgada al año siguiente y plantea la reducción progresiva de los residuos enviados a relleno sanitario por año. Para ello, la Ciudad tomó como base la cantidad de 1.497.656 de toneladas enviadas en 2004 y proyectó una reducción del 30% para 2010, del 50% para 2012 y del 75% para 2017. Según estas estimaciones, el año pasado debían enviarse al Ceamse 374.414 toneladas, sin embargo se enterraron 1.094.708 tn en 2016, las cuales aumentaron a 1.101.202 tn en 2017.
Según explicó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público a Infobae, "la generación y el enterramiento crecieron por dos factores: el aumento poblacional y el crecimiento económico. Los municipios de la provincia de Buenos Aires crecieron 4%, nosotros crecimos el 0,5%, con lo cual hubo una mejora en la cantidad de material recuperado respecto del año pasado".
Sin embargo, y en base a las metas propuestas por el propio Gobierno porteño durante la gestión de Mauricio Macri, Martín Prieto, director ejecutivo de Greenpeace Argentina, criticó la postura oficial: "Según la ley de basura cero, la meta de reducción para este momento era del 75%. Si se toma como año de base el 2004, los residuos enviados al relleno sanitario en el 2017 debería estar en el orden de las 357.000 toneladas. El millón de toneladas que envió al relleno el Gobierno de la Ciudad supone casi triplicar el tope que le fija la ley. Eso demuestra la falta de voluntad política para implementar la norma en los tiempos y en la forma".
Desde Ambiente argumentan que la Ciudad es el distrito que más ha invertido para incrementar el tratamiento de residuos y recuperar la mayor cantidad de toneladas posibles. En este marco, adelantó que a fin de año habrá 3.700 campanas verdes, 300 puntos verdes de recuperación de material reciclable y dos nuevas plantas de separación mecánica y enfardado de reciclables con una capacidad de 10 toneladas por hora.
Las plantas para la separación mecánica de residuos reciclables cuesta 7 millones de dólares cada una y funcionarán en un sector de la 9 de Julio Sur y en General Paz y Holmberg. Este trabajo se complementará con el de los recicladores urbanos, 12 cooperativas de cartoneros que en en 2017 recuperaron 420 toneladas por día.
El relleno sanitario Norte III, del Ceamse, recibe los residuos sólidos urbanos de la ciudad de Buenos Aires, Almirante Brown, Avellaneda y Berazategui, Escobar, Esteban Echeverría y Ezeiza, Florencio Varela, Gral. Rodríguez y Gral. San Martín, Hurlingham, Ituzaingó y José C. Paz, Lanús, Lomas de Zamora, y Malvinas Argentinas, Merlo, Moreno y Morón, Pilar, Presidente Perón, Quilmes y San Fernando, San Isidro, San Miguel y Tigre, Tres de Febrero y Vicente López.
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