El gobernador pone fecha límite a la tropa legislativa, que este jueves volvió a patear la discusión. Cumbre, acuerdo roto en 24 horas y el rol de Massa.
Por Macarena Ramírez
Con los puentes de diálogo rotos después de que el cristianismo presentara un proyecto de ley para celebrar las elecciones bonaerenses el mismo día que las nacionales, Axel Kicillof le pone una fecha límite a la Legislatura para tratar la suspensión de las PASO: 3 de abril. Si ese jueves no hay definición, el gobernador anunciará el desdoblamiento electoral en Buenos Aires.
Si el tema no se resuelve, el mandatario establecerá la fecha de la elección general independientemente de que haya o no primarias y de las posturas del resto de las tribus peronistas, indicó a Letra P una fuente del entorno del gobernador.
De la advertencia se deduce que la fecha no sería el 26 de octubre, día pautado para las elecciones nacionales, sino una anterior, es decir que decidiría el desdoblando de las elecciones, justamente lo que busca evitar Cristina Fernández de Kirchner y es el motivo central de la interna peronista que nace en Buenos Aires, pero tiene alcance nacional por el espesor de las figuras contendientes.
La furia no baja en la tropa kicillofista, que apunta a La Cámpora: la acusan de haber incumplido un acuerdo al que se había llegado menos de 24 horas antes de que la senadora Teresa García presentara el proyecto de suspensión de las PASO y con elecciones concurrentes en una cena que se realizó el martes por la noche, de la que participaron segundas líneas.
El deadline de Axel Kicillof
“Hay un deadline, el jueves 3 de abril, para que se trate la suspensión de las PASO en la Legislatura. Si no hay una definición, el gobernador tomará la decisión que tenga que tomar respecto de la fecha de la elección general”, afirmó a Letra P una fuente del entorno del gobernador y ante la pregunta de si se refería en poner fecha a la elección respondió afirmativamente.
En la Cámara de Diputados venía avanzando -aunque a paso de tortuga- el proyecto de la diputada kicillofista Susana González. El martes obtuvo dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales, pero aún resta despacho de otras tres. Hasta la presentación del proyecto de García en el Senado, el massismo, que conduce la cámara baja, había asegurado que se podía llegar con los tiempos para que se trate el jueves 3 de abril.
Este jueves hubo sesión en ambas cámaras. Pasaron a un cuarto intermedio hasta el jueves 3 de abril. Si ese día no se tratase alguno de los proyectos para suspender las primarias, Kicillof le pondrá a la elección una fecha diferente a la de la nacional. Si estuviera de acuerdo con que fueran concurrentes, dejaría correr el proyecto camporista. El gobernador tiene margen: aunque quiere suspenderlas, semanas atrás estableció por decreto que las primarias serán el 13 de julio.
Como contó Letra P, entre las opciones vigentes Kicillof puede cumplir con el pedido de la Junta Electoral de dejar alrededor de dos meses entre elección y elección para que no se superponga la organización y aún así desdoblar.
La Ley n° 5.109 establece que la elección debe celebrarse entre 30 y 120 días antes de la finalización de mandatos, que terminan el 10 de diciembre. De modo que, por ley, la ventana de tiempo para celebrar una elección desdoblada va del 12 de agosto al 10 de noviembre. El primer domingo de agosto dentro de ese rango es el del 17, pero justo es la fecha del cierre de listas de las elecciones nacionales. Se presume imposible superponer la elección con el cierre de listas nacionales, por lo que la primera fecha posible para la realización de las elecciones desdobladas sería el domingo 24 de agosto. El fin de semana siguiente y los primeros dos de septiembre también están señalados en el almanaque que conversan en La Plata.
Una reunión y un acuerdo roto en menos de 24 horas
La furia del gobernador y su tropa tiene su raíz, entre otras cosas, en “el incumplimiento de los acuerdos” trazados por parte de la tropa cristinista. Según supo Letra P, el martes por la noche se reunieron dos delegados por cada sector político. Por Kicillof estaban Carlos Bianco y Agustina Vila; por CFK, Facundo Tignanelli y Santiago Révora, y por Massa, Sebastian Galmarini y Alexis Guerrera.
Carlos Bianco
La reunión era consecuencia del encuentro que habían tenido el domingo Kicillof, Massa y Máximo Kirchner. Según fuentes alineadas con el gobernador, en esa reunión se habían acordado dos cosas: unidad para la elección y suspensión de las PASO. El resto de los temas en los que hay matices y diferencias seguían en la mesa de discusión.
Según fuentes de La Plata, en ese encuentro nadie había mencionado que menos de 24 horas después García presentaría en el Senado un proyecto de suspensión de las primarias con un agregado explosivo: elecciones concurrentes. “Con eso detonaron todos los puentes que hace rato se estaban construyendo”, aseguró a este medio un funcionario de Kicillof y afirmó que el proyecto es “inconstitucional”. Kicillof se enteró de la iniciativa cuando la vicegobernadora Verónica Magario cruzó el mismo miércoles la Plaza San Martín para contarle.
Dudas en torno al rol de Sergio Massa
En el gobierno bonaerense el enojo no solo va dirigido a La Cámpora, también apuntan a Massa, que tiene una postura oscilante y que en las primeras horas salió por lo bajo a despegarse de la iniciativa cristinista. “Lo de Massa y el Frente Renovador nos sorprendió porque le prestaron una firma al proyecto y uno no cree que la legisladora lo haya hecho sin que Massa supiera”, afirmó una fuente con oficina en el edificio gubernamental de calle 6.
“Termina teniendo un rol de sometimiento el Frente Renovador, termina siendo como la UCR, que hace todo lo que le dice La Cámpora. Ya no parece una cosa tripartita”, se despachó. Días atrás, otro funcionario ya había indicado a este medio que Massa se estaba comportando como “rehén” de Kirchner o, en su defecto, había “perdido la autonomía”
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