La Unicameral de Córdoba tuvo un medio año intenso: fue la caja de resonancia de los vacunatorios VIP y del crimen de Blas Correas; designó al fiscal General y uno de los tantos teatros de la interna opositora.
Quizá la abrumadora mayoría que ostenta Hacemos por Córdoba minimice el rol de la Legislatura en la política provincial. Este primer semestre fue un reflejo de esa disparidad de fuerzas: la intensa agenda legislativa no llegó a tensar la agenda pública, pese a que la Unicameral fue la caja de resonancia de virulentas polémicas, desde el vacunatorio VIP hasta la designación de Juan Manuel Delgado como fiscal general.
A esta conformación se sumó la tensa interna opositora, siempre funcional al peronismo cordobés.
Cuando el 10 de febrero se sancionó la ley que establece al 24 de mayo como el Día Provincial de la Pelota de Fútbol, el pronóstico era el de un año intrascendente en la Legislatura. Pero esa sensación rápidamente cambió: 10 días después, Marcelo Cossar instaló con fuerza la supuesta existencia de un vacunatorio VIP.
“Lo que sucedió a nivel nacional es escandaloso, pero tengo plena seguridad de que en Córdoba también hay amigos del poder que se vacunaron”, afirmó Cossar al momento de aportar distintas listas con nombres de funcionarios y allegados que supuestamente se había colado en la fila de las vacunas, lo que le valió respuestas feroces de Francisco Fortuna, quien acuso al radical de montar un show mediático.
La centralidad de Cossar en el bloque radical tenía un problema de legitimidad: el jefe de la bancada era, en esos álgidos días, Antonio Rins.
La situación se normalizó semanas atrás, cuando Cossar se quedó con la conducción de la bancada.
En la vereda de enfrente está Orlando Arduh, el jefe del bloque de Juntos por el Cambio y un jugador fuerte en la interna radical como integrante de Sumar. Aunque el Comité Provincia solicitó a los radicales desperdigados que comiencen un proceso de unificación, no hay fecha cierta de que eso ocurra.
Por ahora, en Juntos por el Cambio hay una mayoría de radicales, tras el regreso de Patricia De Ferrari, la legisladora suspendida durante seis meses y que aún pelea porque le restituyan plenamente sus derechos políticos que le fueran suspendidos por Hacemos por Córdoba. Es la única legisladora que no puede representar al Poder Legislativo.
De la resolución de la interna de Juntos por el Cambio dependerá en parte cómo se acomoda la dinámica de los bloques en la segunda mitad del año.
Hasta ahora, Dante Rossi es el único radical anotado para competir en las Paso, mientras que Arduh espera tener un rol protagónico en la campaña junto a Rodrigo de Loredo.
En el caso de la izquierda, en pleno proceso de discusión respecto de la posibilidad de conformar un frente, el MST impulsa a Luciana Echevarría en una de las boletas, por lo que su protagonismo en los próximos meses dependerá de esa discusión.
EL PJ, CASI SIN SUPLENTES
El banco de suplentes tuvo alta rotación este año. El opositor Aurelio García Elorrio adelantó su licencia en la Legislatura para iniciar una batalla judicial contra el aborto en hospitales provinciales. La salida del referente de Encuentro Vecinal permitió la llegada de Gerardo Grosso, y por primera vez un líder evangélico se sentó en la Legislatura cordobesa.
En Hacemos por Córdoba, el “sobre-empleo” hace estragos en la representación: tiene a 13 legisladores licenciados (Alejandra Vigo para ocupar una banca en Diputados, Rodrigo Rufeil para integrar el Gobierno nacional y el resto, para cargos en el Ejecutivo) y está cerca de quedarse sin suplentes de la larga lista sábana.
La probable postulación de Natalia de la Sota a la Cámara de Diputados de la Nación dejaría otra banca vacía, que debería ser ocupada por Magdalena Gelvez, dirigente de la seccional sexta que ocupó el lugar 41 en la boleta peronista.
No se espera que el bloque tenga otra baja, pero sí se sabe que Oscar González deberá repartir su tiempo entre la Legislatura y la campaña que él comanda. En la mesa de acción política también están los legisladores Leonardo Limia, Diego Hak y Nadia Fernández, los tres con responsabilidades en Capital. Mientras que Fortuna se sienta a la mesa que toma decisiones.
Del lado del Frente de Todos, Mariana Caserio, Carlos Presas y Laura Labat ocuparán lugares estratégicos en la campaña a senador de Carlos Caserio, en la interna abierta que disputarán las dos patas del PJ cordobés por la banca de la minoría.
DELGADO Y LA DIVISIÓN OPOSITORA
Aunque el esquema virtual facilita la presencia de los legisladores en las sesiones, poco más de la mitad (39), tienen hasta ahora asistencia perfecta los días miércoles. Sólo en una sesión, la del 17 de marzo, quizá la más caliente del año, los 70 parlamentarios estuvieron en sus bancas o frente a sus computadoras.
No era para menos: ese día la Legislatura aprobó el pliego de Juan Manuel Delgado como fiscal General, discusión que partió al medio a la oposición cuando ocho integrantes de Juntos por el Cambio y tres de la UCR avalaron esa decisión.
Dos leyes aprobadas en el primer semestre resultaron centrales para el círculo rojo cordobés: la 10.764, que exime del Impuesto de Sellos a los contratos entre desarrollistas inmobiliarios, y la 10.759, que eliminó el límite de 50 años para acceder a la titularidad de una escribanía.
Y dos leyes levantaron polémica por la resistencia de Encuentro Vecinal: la 10.756, a través de la cual Córdoba adhirió a la ley nacional de uso medicinal del cannabis ; y la 10.748, que declaró patrimonio a las sentencias, expedientes y materiales fílmicos de las audiencias de los juicios por delitos de lesa humanidad.
Los intentos de la oposición por citar al ministro Alfonso Mosquera por el asesinato de Blas Correas y los pedidos de informes por el accionar del Tribunal de Conducta Policial chocaron siempre con la mayoría automática y fueron archivados.
En lo sustancialmente legislativo, la creación del fuero penal de Violencia de Género –con un nuevo juzgado de control, dos asesorías letradas y cinco fiscalías de instrucción– y la autorización al Gobierno provincial a comprar vacunas –una operación que debería finalizar en este mes, para la llegada de las primeras dosis en agosto– parecen agotar la agenda normativa de los próximos meses; aunque la oposición ya puso a correr el reloj por si las vacunas no aparecen en las próximas semanas.
La segunda mitad del año promete nuevas batallas desde las bancas.
PRESUPUESTO
Con un presupuesto de 2.371,1 millones de pesos presupuestados para este año, la Legislatura lleva gastados menos de la mitad: 1.090,1 millones.
El grueso, casi el 80 por ciento, representa el pago de salarios y dietas: 510,8 millones se destinaron al personal permanente de la Legislatura y 370,7 millones fueron al personal no permanente.
Los gastos de la Legislatura están entre los más bajos del Gobierno provincial.
A modo de ejemplo, las dependencias directas del gobernador (no los ministerios) tienen un presupuesto de 5.737,9 millones de pesos, más de doble que el Poder Legislativo.
Por Juan Manuel González
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