El oficialismo tuvo su primera reunión de bloque. Ya están designados los presidentes de las principales comisiones a cargo del espacio gobernante. Lugares para llaryoristas, schiarettistas y viguistas. Para evitar desgastes, la idea es no sesionar todos los miércoles, como hasta ahora, sino cuando “se considere necesario”.
Por Bettina Marengo.
Empezó el año legislativo y el oficialismo de Hacemos Unidos por Córdoba (HUxC) se prepara para pilotear un escenario de novedosa paridad donde el “partido cordobés” que pensó Martín Llaryora como plafón de gobernabilidad no cuajó, al menos de momento, de acuerdo a la expectativas, mientras que la oposición de Juntos por el Cambio se mantuvo, con algunas excepciones, parlamentariamente unificada.
Una de las primeras medidas que tomaría el espacio gobernante frente a las dificultades para formar quórum y obtener el número para aprobar las leyes es no sesionar todos los miércoles, como venía siendo hasta el año pasado, cuando tenía mayoría absoluta al calor del amplio triunfo de Juan Schiaretti del 2019.
Ahora, la idea es hacerlo sólo cuando sea necesario -o cuando lo necesite Hacemos Unidos- sin atarse a una periodicidad que, por otra parte, ninguna normativa exige. Ni la Constitución provincial ni el Reglamento del Poder Legislativo obliga a sesionar con determinada regularidad, y sobre esa legalidad se van a recostar el presidente del bloque oficialista, Miguel Siciliano, y las autoridades del cuerpo, la vicegobernadora Myrian Prunotto y el presidente provisorio Facundo Torres. “Sesionar todos los miércoles es parte de un uso y costumbre”, dijo una fuente segura que habló con este diario, que admitió que la decisión de espaciar los encuentros en el recinto también apuesta a evitar que la Legislatura sea vidriera mediática y caja de resonancia semanal de la oposición. La realidad es que HUxC ya probó el desabrido gusto de la estrechez en la sanción de la ley de Seguridad y en las que aumentaron los aportes estatales para la Caja de Jubilaciones y al Apross, y ya sabe lo incómodo que resulta pelear el quórum toda la jornada o el forzoso desempate de Prunotto. En cuanto a nuevos aliados, además de Karina Bruno la oriunda del PRO que desequilibra apenas a favor de Llaryora, nadie puede dar por hecho otro pase ni una nueva ayuda del radical Dante Rossi, cuya abstención empujó la ley que habilitó más retenciones a los estatales para la Caja de Jubilaciones y el Apross. Por caso, el peronista disidente Federico Alessandri viene sosteniendo que mantendrá su bloque propio y jugará carta por carta.
Otro vocero del oficialismo resaltó que muchos miércoles hubo sólo declaraciones de beneplácito por fiestas patronales o iniciativas por el estilo, o leyes que no tenían urgencia alguna, y que lo más provechoso es que la unicameral desarrolle el grueso del trabajo en reuniones de comisiones, en salidas por fuera del edificio parlamentario o recibiendo a especialistas. Habrá que ver cómo reacciona la oposición y si tiene muñeca para reunir el quórum en la heterogeneidad que es, e imponer su agenda.
De todo eso se habló en la primera reunión del bloque que se realizó con Siciliano a la cabeza luego de que Llaryora inaugurara las sesiones ordinarias N° 146, el pasado 1 de febrero.
En el marco de esa reunión, se conoció la decisión del oficialismo de elevar de veinte a treinta el número de comisiones, con algunos desdoblamientos y otras nuevas. El objetivo, además de la mencionada “profundización del trabajo” en las comisiones, es que el oficialismo tenga más presidencias para repartir entre una multiplicada oposición donde hay un interbloque dominante, Juntos por el Cambio, integrado por la UCR, el juecismo, el PRO, la Coalición Cívica y la UCR disidente de “Construyendo Córdoba” que creó Rossi, Creo en Córdoba, de Alessandri, La Libertad Avanza, con el aliado del PJ, Agustín Spaccesi, el bloque Córdoba de la escindida dirigente del PRO de Villa María, Karina Bruno, amalgamado a la HUxC, Encuentro Vecinal Córdoba, también uninominal con Rodrigo Agrelo, y el bloque de la izquierda, con la banca de Luciana Echevarría, del MST. De las treinta comisiones, 20 quedarán para el oficialismo y las restantes para la oposición (ocho permanentes y dos no permanentes), que tendrá que repartirlas entre sus legisladores.
Además de los publicados ayer por este diario, el schiarettista Ricardo Sosa en Presupuesto y Economía y el llaryorista Abraham Galo en Ambiente, han ido trascendiendo algunos nombres. El viguista Leonardo Limia, expresidente del bloque oficialista, estará a cargo de la comisión de Obras Públicas y Vivienda, un espacio importante en tanto Llayrora prometió sostener la actividad y destinar 700 mil millones de pesos este año. La legisladora de Roque Saénz Peña, Victoria Busso, quedó en la estratégica comisión de Legislación General, un premio al departamento donde, dentro de una gran mancha opositora, ganó Hacemos Unidos en junio pasado. Otra comisión de peso es Asuntos Constitucionales, que tendría la conducción de Bernardo Knipscheer, el esposo de la diputada nacional Natalia de la Sota.
La lista sigue: Nadia Fernández, vicepresidenta del cuerpo y también viguista, encabezará la nueva comisión de Seguridad, Marcelo Eslava, legislador departamental de Sobremonte, se hará cargo de Asuntos Municipales y el capitalino ex concejal Pablo Ovejero, viguista, quedó en la comisión de Educación, que va a tener un año movido.
Dos lugares de sumo interés para el Gobierno como son los sitios en el jurado de Enjuiciamiento serán para la schiarettista Julieta Rinaldi, que mantendría la presidencia, y el altagracense Torres, bendecido por la buena performance del apellido en el departamento Santa María. Además, el hermano del intendente de Alta Gracia iría al Consejo de la Magistratura.
Por fuera del oficialismo duro, el aliado Spaccesi conducirá la comisión de Pymes, mientras que al opositor Agrelo se ubicaría a cargo de la comisión de Niñez.
El resto del arco opositor tendrá para repartirse viejas, nuevas y desdobladas comisiones, como Comercio Exterior, Derechos Humanos, Juventud, Cultura, Violencia de Género, Discapacidad, Juventud y Transporte como permanentes. Las no permanentes son Tribunal de Conducta Policial y Jueces de Paz. Dato: una de las primeras leyes a tratar sería la equiparación del carácter vitalicio de los jueces del Poder Judicial con los jueces de paz. Fuentes altas del Interbloque de Juntos por el Cambio adelantaron a este medio que más allá de la presidencia, pelearán la integración de cada comisión, teniendo en cuenta de que en la actual Legislatura no hay mayoría sino primeras, segundas y terceras minorías.
Mientras esto se define, se espera la primera agenda. La mencionada reforma de la ley de jueces de paz, retoques y detalles de la ley de Seguridad Urbana y lo reclamado por Llaryora para dotar a los intendentes de poder en la gestión educativa de sus localidades, son tres de los temas que tendrían ingreso estos meses.
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