Por María Belén Robledo

La Legislatura bonaerense es el plano en el que todos los aspirantes a la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires ponen el foco para usarla como base de campaña, en este caso el PRO que tiene una serie de fracciones que se reorganizan de cara a la campaña que viene.

Como señaló Infocielo, los aspirantes amarillos al sillón de Dardo Rocha son al menos cinco y sus aliados en la Legislatura ya comenzaron a moverse, sobre todo, con la presencia territorial con diversas banderas.

Así, en el caso del Senado hay solo dos vidalistas puros, que ahora ya militan el “ritondismo”: Walter Lanaro y Owen Fernández, dos jóvenes legisladores que ponen las fichas al exministro de Seguridad de María Eugenia Vidal como candidato a gobernador.

En el mapa amarillo también hay otros dos pilares de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien sostiene como candidato en la Provincia a Javier Iguacel: el platense Juan Pablo Allan y la ex-grindettista, Lorena Petrovich, que cortó relaciones con el pago chico en muy malos términos y pasó al ala de “los halcones”.

Luego, los intendentes tienen a sus designados en la Cámara alta: Diego Valenzuela a su esposa Daniela Reich; Jorge Macri a Christian Gribaudo; Guillermo Montenegro a Alejandro Ravinovich; Pablo Petrecca a Yamila Alonso; Julio Garro a Florencia Barcia y Néstor Grindetti a Aldana Ahumada, una senadora del Conurbano que respondía a María Eugenia Vidal, pero cruzó a las filas del mandamás de Lanús.

“Hay unidad en el bloque, más allá de la renuncia a la vicepresidencia de Joaquín, no hubo mayores rispideces, pero se verá con los proyectos polémicos, como el de policía comunal que a algunos les hace ruido, sobre todo a los intendentes”, postularon ante Infocielo desde el sector amarillo.

En Diputados, otro cantar

En tanto, en la Cámara baja buscaron mermar las discrepancias que se generaron cuando se realizó la polémica votación para readecuar la ley que limitaba las reelecciones de los intendentes y dejó expuestas las fracturas en el PRO.

La orden de Mauricio Macri fue que no vuelva a ocurrir algo así, algo que les dejó en claro en encuentros que tuvo tanto con diputados como con senadores amarillos en sus oficinas.

“No creo que vuelva a pasar algo como eso, estamos poniendo todo el esfuerzo en que esta disputa por el liderazgo no impacte en el trabajo. En algunos casos picamos en las chicanas del oficialismo, tenemos que ser inteligentes y ordenados”, analizó un legislador de experiencia en diálogo con este medio.

El núcleo de vidalistas se sostiene con Noelia Ruiz, Sergio Siciliano, Juan Carrara, Johanna Panebianco, Anastasia Peralta Ramos y Alex Campbell, hoy con apoyo a la candidatura de Ritondo.

Luego, entre quienes responden a los intendentes del Conurbano y el interior hay un núcleo más fuerte y con figuras como Adrián Urreli, Julieta Quintero o Santiago Passaglia, alfiles de los intendentes de Lanús, La Plata y San Nicolás, fuertes reductos del PRO.

A ellos se suman otros jugadores de peso, que no quieren tener una marca designada, como Daniel Lipovetsky, que ya lanzó su campaña a la intendencia de La Plata o Fabián Perechodnik, a quien el vidalismo mira un poco de costado por su posición en la votación sobre reelecciones indefinidas.

“Es un espacio en crecimiento constante, con múltiples liderazgos y todos con legitimidad, nadie le puede quitar eso al otro”, señaló una legisladora que juega en las filas de la exgobernadora.

En tanto, desde unos y otros sectores aseguran que “la unidad no está en discusión, por eso queremos construir de modo constructivo porque eso va a permitir armar una lista más fuerte”.

“Discrepancias hay siempre, pero si hay algo que entendimos es que no alcanza con uno solo y que si no ampliamos no ganamos. En la medida que se resuelvan puertas adentro, va a estar todo bien”, lanzó.

Así las cosas, el mapa amarillo abre bifurcaciones en varias direcciones, sobre todo cuando la campaña ya empezó y cada cual juega su juego.