Torres y alfiles

Mientras los dos espacios que polarizaron las últimas elecciones chubutenses ya definen sus armados, Cambiemos no logra salir de la plancha en la que entró después del ballotage del año pasado y no se avizoran nombres ni estrategias. Como condimento adicional, las últimas mediciones no dejan bien parada a la UCR que aparece sin referentes que muevan la aguja de cara a las legislativas, con lo que quienes suman mayores chances son los referentes del PRO. 

Aún con sus dificultades y rupturas en territorios como Comodoro, gracias a la línea directa con Nación y buen vínculo con el gobierno provincial, Ignacio Torres y Daniel Laudonio se habrían instalado mejor que sus socios políticos. Con esos datos en su haber, la pata de la UCR que apunta a la consolidación de Cambiemos como frente en Chubut ya habría tentado a Torres -hoy a cargo de PAMI– para encabezar la tira electoral de octubre, primer paso en un armado con miras a 2019 construido en torno a la figura de Gustavo Menna.

Vuelve Martín

El escenario socioeconómico en Chubut y la Patagonia en general no es alentador para ninguna de las fuerzas, y aún con las mediciones más optimistas en la mano el pronóstico no arroja grandes ventajas para ningún jugador. En este escenario no llama la atención la definición de los coordinadores provinciales para el plan de desarrollo para la Patagonia que impulsa el Gobierno nacional, que directamente podría usarse para instalar a sus candidatos en la región. La antesala ya se vio en Río Negro donde el coordinador provincial del plan Patagonia sería el ex secretario de medios de Martín Buzzi devenido en macrista Juan Carlos Martín, mal recordado en Chubut, pero muy dispuesto a encabezar la lista a diputados nacionales por Cambiemos en Río Negro. 

En ese contexto, el ala más pragmática del Gobierno nacional analiza que en el caso de Chubut, de una potencial alianza con el Gobierno provincial habría un 20% del electorado que es afín al Gobierno nacional y reconoce en la figura del gobernador una buena gestión, abriendo las puertas a una nueva negociación. Las definiciones llegarían durante las primeras semanas de marzo, calendario que incluye el anuncio de la conformación del frente electoral de Chubut Somos Todos y la confirmación de sus integrantes.

Emprendedores

Mientras sobran las descripciones de la situación socioeconómica en la provincia, dificultosa como en gran parte del país, afortunadamente en la provincia sigue habiendo gente que emprende y apuesta a sus empresas y la generación de empleo. 

Aún con un alicaído mercado hidrocarburifero, el referente del PRO en la provincia Daniel Laudonio sigue al frente de las estaciones de servicio de la SA Zanet. Había sido designado nuevamente presidente por tres ejercicios desde una asamblea de 2014, aunque a alguien se le traspapeló la comunicación oficial y recién fue publicado en los boletines de este mes. 

Otro que apuesta e invierte en la provincia es Pablo Papaiani, hermano de Florencia y cuñado del ex vicegobernador. La sangre emprendedora corre por sus venas ya que su padre es un histórico referente de la cámara constructora de Trelew, con lo que fiel a sus raíces el hombre acaba de constituir "Plastiplat", una sociedad anónima del rubro de la construcción y obras de ingeniería, abarcando además el diseño y producción de artículos de polietileno, la recuperación de materiales termoplásticos a partir de rezagos provenientes de residuos domiciliarios tan en boga en tiempos de las plantas de residuos, entre una gran serie de actividades comerciales. 

Precavido

A propósito de empresas, vale mencionar a la otra sociedad anónima de Chubut: Vekar Urbano. La firma del rubro de la construcción y servicios inmobiliarios unía comercialmente al ahora vicegobernador Mariano Arcioni y su esposa, también escribana, Patricia Vlk, cuya combinación de apellidos dio nombre a la empresa. 

Precavido, y como la prolijidad lo demanda, Arcioni se dio de baja del directorio de la empresa que ahora presidente Jorge Abel Balcón. Los cambios se hicieron públicos con la reciente publicación de uno de los boletines oficiales de Provincia, aunque denuncia que el cambio en el organigrama empresario se dio el 2 de noviembre de 2015, poco más de un mes antes de que el escribano asuma como segundo abordo del ejecutivo provincial. Tal como el caso ya mencionado de Laudonio, el aviso oficial se da con demora, aunque no se puede establecer si lo que operó de modo tardío fue la comunicación de las asambleas o la IGJ.

En tándem

La Legislatura provincial tomó protagonismo en la agenda la última semana y amaga con mantenerlo por otras tantas. Harina de otro costal es el mensaje que dará Mario Das Neves en la inauguración del periodo, por la que anticipó que "saquen boleto". 

El caso ahora se concentra en la situación del FpV y con algunas fisuras irreparables que terminaron en quiebre. A la baja teórica de los tres mackarthystas se sumó el amargo adiós del "Peludo" Di Filippo, que si bien no se va a otra bancada le dijo adiós a esta. Lo peor es que no parte solo: dicen que el próximo es Sergio Brúscoli, ese mismo que había llegado al escaño de la mano de Néstor Di Pierro para quien conserva su lealtad. Al ex conductor del "Tano" ya no se lo había visto en la reunión que convocó Carlos Linares en Comodoro dos viernes atrás, en la previa a la extraordinaria que lo llevó a Rawson; y aunque si se lo vio en la foto general con Linares en el bloque, dicen que el hombre tampoco comulgaría con algunas posiciones que se vertebran en la calle Moreno. 

En el medio, surfeando las olas, Javier Touriñan baja decibeles, busca mantener el vínculo con Arcioni y trata de unir a la tropa, pero parece que el comodorense no deja de meter la cola, y la división crece.

Legalidad ausente

La semana que pasó Transacue debía concretar una asamblea clave. La empresa es una de las sociedades anónimas que controla la SCPL, aunque también Provincia es tenedora del 30% de sus acciones y, a su vez, esta empresa dedicada al transporte de energía tiene el 30% del paquete accionario de Pecorsa, alicaída sociedad vinculada al parque eólico que ahora podrían reflotar. 

Con un panorama algo más optimista para estas empresas en un tiempo donde la energía cotiza -sea por resolución de Aranguren o por el fomento a las no renovables– Transacue tenía que aprobar el 15 de febrero su balance vencido en 2015, y renovar su directorio, con mandato vencido desde esa fecha; además claro de fijar sus honorarios y definir el destino del resultado del viejo ejercicio mencionado. El caso es que la convocatoria formal publicada en el Boletín Oficial daba cita en la sede social de la SCPL, en la calle San Martín, aunque la asamblea no se concretó ahí sino en el domicilio de Transacue en calle Yrigoyen. El dato no es menor, ya que el cambio de escenario no sólo imposibilitó cualquier tipo de cobertura periodística, sino que determina la nulidad de lo definido en esa asamblea. 

El regulador

A propósito de servicios públicos y la suba en el agua que debe tratar el Concejo para que la SCPL pueda trasladar el aumento al agua en bloque que fijó Provincia, hay que decir que el primero en ponerse en contacto con los concejales fue el ministro de Infraestructura, Alejandro Pagani. Para no alimentar falsas esperanzas, hay que decir que no es que el funcionario quiera reunirse para fijar prioridades de inversión en el rubro, sino pretendiendo incidir sobre la fijación de tarifas en la ciudad. 

Pagani alude al acuerdo de sustentabilidad de servicios públicos que se había firmado en la anterior gestión -provincial y municipal-, que en el caso local determinó el cobro durante dos años del Fondo de Sustentabilidad, para prácticamente imponer que la ciudad se adecue al precio de referencia provincial. Ese precio está fijado por el Consejo Consultivo que él mismo preside, que integra a las prestadoras, los gremios y los municipios pero al que la ciudad no fue convocada, y que determina subas de entre el 14 y el 20% según el caso en todos los servicios -más allá del tarifazo nacional-. 

Además, el escrito anticipa que esta referencia debe ser tomada hasta tanto se conforme el Ente Regulador de la provincia, ese organismo con el que sueña Pablo Korn y que anticipa discusiones varias en relación a la autonomía municipal. 

Sin señal

El fin de semana anterior se concretó la Fiesta de la Doma y Folklore en Sarmiento, para la que el municipio había extendido más de 15 invitaciones a funcionarios provinciales y efectuado las reservas de hotelería para recibirlos. Si bien contaban con esas presencias, entre ellas la del vicegobernador y otras, dicen que el sábado por la noche sonaron varios teléfonos para que se suspendan los viajes. 

Según aseguran, la intención era hacerle un "vacío" a Ricardo Britapaja tras su acercamiento a Carlos Linares por el tema del acueducto, y que terminó con el jefe comunal en todas las fotos con el intendente de Comodoro, asado incluido. 

Si bien la orden llegó a destino en todos los casos, hubo uno con problemas de señal y nunca recibió el aviso, y se lo pudo ver en plena fiesta, haciendo migas con la peonada. En eso estaba cuando por fin enganchó el satélite y, tras siete segundos de charla telefónica, emprendió retirada para no participar del acto ni el almuerzo de camaradería.

Espacios

La residencia oficial del gobernador en Comodoro fue escenario de una pulseada digna del arbitraje de José Arevalo. Con esto de que los que en teoría son referentes del espacio en la ciudad duermen al calor de los cargos que supieron conseguir, Chubut Somos Todos difícilmente tenga una unidad básica o local en actividad, con lo que es ese chalet en Km 3 donde suele recalar la agrupación que le responde a la hija del gobernador para su ronda de mates y proyectos. 

El tema es que el vicegobernador Mariano Arcioni comenzó a bajar seguido a Comodoro para suplir todos los vacíos territoriales que dejó el resto, y entre todas sus actividades organizó la semana que pasó una actividad con la gente de Pulcci, la fundación que trabaja por el cáncer infantil. En esa organización estaban el día y la fecha señalada, cuando llegó un airado Ignacio Agulleiro, ministro de Ambiente que pretendió desalojar el chalet para encabezar una reunión con la militancia, apelando para ello al aval del apellido Das Neves.

La diputa no duró demasiado en función de la lógica de la institucionalidad versus la militancia partidaria con lo que Agulleiro emprendió retirada por la misma puerta que entró.